La Región
Con 46 mil infectados y casi 3 mil muertos, en Brasil cavan fosas comunes

En el mayor cementerio de Manaos, los ataúdes han comenzado a ser depositados en fosas comunes. Los servicios funerarios no dan abasto y los hospitales públicos han entrado en colapso ante el aumento de muertes y casos por coronavirus en el estado de Amazonas, uno de los más castigados por la pandemia en Brasil.
BRASIL. Antes de la llegada del coronavirus a la Amazonía, Manaos (norte) registraba un media de 20 a 35 entierros diarios, pero los sepelios se han triplicado y ya hay cerca de un centenar por día, según explicó a Efe el alcalde de la ciudad, el exsenador Arthur Virgílio Neto.
Las cifras oficiales hablan de 2.270 casos confirmados y 193 muertes en Amazonas, pero el movimiento en el mayor camposanto de Manaos demuestra que las cifras son mucho mayores que las que recogen las estadísticas del gobierno regional, como advierte el propio alcalde.
Desde hace días las excavadoras avanzan en el cementerio para abrir trincheras con la que hacer frente al aumento de víctimas, mientras que en los hospitales de Manaos funcionarios equipados con trajes blancos, máscaras y guantes trasladan sin pausa los cuerpos sin vida de pacientes que han fallecido por el COVID-19.
Según constató Efe, en tan solo una hora al menos cinco cadáveres fueron sacados de los frigoríficos instalados en las inmediaciones del Joao Lucio, uno de los tres hospitales que dependen del gobierno regional, para su transferencia al cementerio.
Los frigoríficos fueron instalados recientemente después de que salieran a la luz imágenes del interior de un hospital en las que aparecen enfermos de COVID-19 siendo atendidos a escasos metros de cadáveres.
“Es una escena lamentable”, señala el alcalde de Manaos, quien advierte que la capital de Amazonas se encuentra en una situación de “calamidad pública”.
Por ello, Virgílio Neto ha pedido auxilio a los países europeos para salvar ese estado y su “principal patrimonio”, la selva amazónica, que durante meses estuvo en el centro de la agenda internacional ante el aumento de la deforestación y los incendios.
“Pueden ayudar con recursos, con remesas de medicamentos, envío de tests rápidos, equipos de protección, porque muchos médicos están trabajando sin equipos (…)”, aclara.
A su juicio, si los habitantes de Amazonas adolecen y pierden su renta “no tendrán otra alternativa” que explotar los recursos del bosque tropical, como defiende el presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, uno de los más escépticos sobre la gravedad del COVID-19.
Un escenario desolador
Con 1,8 millones de habitantes, Manaos concentra cerca de la mitad de la población del estado de Amazonas, donde las distancias son continentales y las condiciones en la mayoría de los municipios precarias, con una casi inexistente infraestructura hospitalaria.
“Las ciudades del interior de Amazonas tienen poquísimas camas para los casos graves, por lo que la mayoría tiene que desplazarse hasta Manaos. Es un escenario desolador”, asegura a Efe Fernando Merloto, fiscal del Ministerio Público Federal del estado de Amazonas.
El sistema público de salud ya se encuentra en colapso, según el alcalde de la ciudad y la Fiscalía, y la situación probablemente se agravará en las próximas semanas, para cuando se espera el pico de la pandemia en el país, donde ya se han registrado cerca de 3.000 muertes y más de 40.000 casos confirmados.
Pese a la dramática situación de Amazonas por la pandemia, el “Estado se encuentra extremadamente ausente”, denuncia a EFE Luigi Fernandes, cuya suegra, de 67 años, falleció hace dos semanas como consecuencia del coronavirus.
Ester Melo fue ingresada en un centro médico debido a una insuficiencia respiratoria, dio positivo por COVID-19 y durante la semana en la que permaneció internada antes de fallecer los familiares fueron testigos de una cadena de negligencias.
Según Fernandes, tan solo había un respirador, la máquina de rayos X no funcionaba, no se realizó su transferencia a una Unidad de Cuidados Intensivos y los familiares se vieron obligados a comprar los medicamentos porque no había más en el centro médico.
“Fuimos testigos de la ausencia de Estado, de una falta de organización total”, lamenta Fernandes, quien pretende demandar al gobierno del estado de Amazonas por la gestión de los hospitales durante la pandemia.
Frontera
Parlasuriana paraguaya sobre reforma migratoria: “Atenta contra la integración”

La senadora paraguaya y parlamentaria del Mercosur, Lilian Samaniego, criticó las nuevas exigencias migratorias establecidas por el gobierno argentino y opinó que “atentan contra la integración regional”.
La parlamentaria paraguaya se refirió a la reforma migratoria del DNU 366/2025 del presidente Javier Milei en la reciente sesión del Parlasur y abogó por su revisión, en virtud de los “lazos históricos comunes” entre ambos países.
Samaniego valoró el protocolo firmado por Paraguay y Argentina para avanzar con el control integrado en los puestos fronterizos, porque “será en beneficio de los ciudadanos de a pie”, y cuestionó la decisión del gobierno argentino de endurecer las condiciones de ingreso al país, agregando requisitos que antes no existían, como el seguro médico obligatorio.
En opinión de la parlamentaria paraguaya, el gobierno de Milei “va de contramano a estas intenciones de agilización, como poner mayores requisitos, como un seguro médico, para las personas que cruzan la frontera”.
“Es importante advertir que poner requisitos demás atenta contra la integración regional, que diría debe ser la consigna”, afirmó Samaniego.
“A lo largo de la historia, Paraguay y Argentina han compartido mucho más que una frontera”, historió la parlamentaria del vecino país y enumeró: “Sangre, trabajo, canciones, palabras, sueños y en muchas ciudades argentinas uno cruza la calle y escucha el guaraní”.
“Con el respeto absoluto a la soberanía de nuestros países, levanto mi voz para que las decisiones políticas no rompan los lazos hermanados que nos ha hecho grandes como región, y que en el momento de reglamentar tengan en cuenta todo lo que hemos tenido a lo largo de la historia de nuestros vínculos con la Argentina”, señaló y concluyó: “No existen paraguayos que no tengan vínculos con los argentinos”.
Frontera
Paseros cortan el tránsito en el puente internacional Posadas-Encarnación

Un numeroso grupo de paseros, en su mayoría motociclistas, realizan un corte total del tránsito a mitad del puente internacional San Roque González de Santa Cruz, que une Posadas con la ciudad de Encarnación, Paraguay.
Aparentemente, la medida de fuerza comenzó por los controles de la Aduana Argentina y el cobro por parte del personal de “coimas” para el traslado de mercadería.
“Nosotros no somos perritos de ellos, no le debemos un centavo a ningún agente, ni a ningún gendarme, aduanero, ni a ningún jefe. Estamos hartos de que los compañeros todos los días son maltratados por esa gente porque tiene su chaleco azul”, reclama una pasera oriunda de Paraguay a efectivos del vecino país en medio del cruce internacional.
En esa línea, la mujer sostiene que “todos, tanto argentinos como paraguayos, trabajamos en el paso y vivimos del paso, no le robamos a nadie un centavo y por qué ellos tienen que poner límites de compra”.
La pasera argumenta que todos los trabajadores tienen sus vehículos con los papeles “en regla” y pregunta “cuál es el problema con ellos -en referencia a los trabajadores de la Aduana Argentina-. No se puede llevar una colcha porque sos paraguayo, pata sucia, raja de acá no te quiero ver”.
Por último, la mujer denuncia que “no se puede llevar nada porque ellos no quieren. Si llevas una colcha, un termo, un par de zapatillas tenés que pagar 200 mil pesos porque a ellos se le da la gana, dónde hay un estatuto que diga que porque llevaste una colcha, un termo y dos zapatillas se tiene que pagar 200 mil pesos, eso quiero que me expliquen”.
La medida de fuerza de los paseros, tanto argentinos como paraguayos, inició alrededor de las 8.30 por tiempo indeterminado.
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FOTO Y VIDEO: Fabián Sánchez
Frontera
Incautan seis olivos de contrabando que iban de Misiones a San Pablo

Un camión con seis árboles de olivos contrabandeados desde Misiones fue interceptado e incautado mientras circulaba por la BR-163, en el acceso a Santo Antonio Do Sudoeste, ciudad brasileña ubicada en la frontera con San Antonio.
El procedimiento se dio anoche, alrededor de las 20, durante un operativo conjunto que inició tras una información obtenida por el área de inteligencia de la 3a Compañía de la 21a BPM que apuntaba sobre el paso de un camión por camino rural que habitualmente suele ser utilizado para el tráfico ilegal.
Con ese dato, los uniformados salieron de recorrida por la ciudad hasta que finalmente ubicaron el vehículo que en su caja transportaba seis árboles de olivos originarios de Argentina pero que en Brasil tienen un valor de entre 40.000 y 100.000 reales cada uno.
Los ejemplares eran transportados sin ningún tipo de documentación de respaldo y el conductor de la camioneta afirmó desconocer el origen de los árboles, aduciendo que solamente se hizo cargo del traslado a pedido de terceros. El destino final eran San Pablo.
Según informó el portal Radio da Fronteira, los árboles fueron incautados y trasladados hacia la Receita Federal en Santo Antonio do Sudoeste, donde quedarán a disposición de la Justicia. El conductor del vehículo, en tanto, fue llevado a declarar ante las autoridades.
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