Policiales
Villa Cabello: denunció que la policía detuvo y agredió a sus hijos menores
Un vecino de Posadas denunció que sus hijos de 9 y 12 años fueron detenidos arbitrariamente por la policía y luego maltratados en la comisaría Séptina de Villa Cabello.
El denunciantes es Matías Caballero, quien además es padre de Rocío Samaniego, una chica trans de 22 años que falleció en el hospital de Fátima en agosto pasado.
En este sentido, Caballero aseguró que “a partir de ese momento comenzamos a sufrir persecusión por parte de las autoridades”, ya que luego del fallecimiento de Rocío, la familia realizó una serie de denuncias públicas por negligencia y discriminación.
Según señaló el papá en diálogo con La Voz de Misiones, en los últimos meses, personal del grupo comando y del Grupo de Intervención Rápida (GIR) se hizo presente en su casa en varias oportunidades, solicitando que le entreguen a los menores.
“Cuando nosotros les decíamos que éramos los padres, que ellos eran menores y que no podían llevárselos, porque además no presentaron ninguna orden judicial, ellos nos decian que a nosotros no nos incumbia eso, que no era problema nuestro”, refirió Caballero.
“Estamos aterrorizados y con mucho miedo por lo que pueda llegar a pasarnos”, se sinceró el papá.
De la plaza a la comisaría
Respecto al último episodio de la persecución denunciada por la familia, Matías Caballero contó a LVM que ayer, alrededor de las 18, sus hijos Alexander y Máximo se encontraban jugando en la plaza ubicada en la intersección de las avenidas Tambor de Tacuarí y Kolping, del populoso barrio de Villa Cabello.
En ese momento, “se detuvo un móvil de la seccional Séptima y los llevó a la comisaría”, así como a un amigo de 11 años.
Dos horas después, sus padres se hicieron presentes en la dependencia y, una vez allí, “nos atendió el principal Godoy, quien de una manera muy prepotente nos cerró la puerta en la cara y dijo que no nos iba a entregar a los menores porque iban a quedar procesados por haber robado una escuela”.
“No se les encontró nada robado, hay testigos de que estaban en la plaza. Se negaron a entregarnos a los menores, les llevamos las documentaciones necesarias y el principal Godoy me incitó a que yo reaccione violentamente contra él”, denunció.
“Nos judeaban”
Con el permiso de su papá, Máximo, el mayor de los hermanos, contó a este medio que dentro de la comisaría “pasamos horas, nos judeaban, tiraban cosas en el piso y nos decían que juntemos”.
Asimismo, el menor narró que “un señor grande me metió una bofetada, me sacaban la gorra, me decían que mire para abajo, me llevaron a ver el calabozo y los presos me insultaban”.
“Mi hermanito se puso a llorar y yo también estaba muy asustado, pedimos para hablar con nuestros padres y nos dijeron negativo”, refirió el muchacho.
Judiciales
Viuda de Guirula tras el fallo: “Pensé que ya no íbamos a tener justicia”
La última audiencia del juicio por la muerte de Carlos Guirula, marcada por la última palabra de los acusados y la sentencia, fue seguida de cerca por la familia de víctima, principalmente de su esposa, sus hijos y su hermana, quienes destacaron el fallo como “el cierre” de una dolorosa etapa que duró once años.
“En general conforme, pero más que nada por mis hijos. Para ellos es importante tener un cierre, saber que se hizo un poco de justicia después de tantos años. Ellos hoy son chicos felices, libres de toda bronca, porque así lo quise yo, de protegerlos todos estos años”, expresó Nora Acosta, viuda de Guirula, en conversación con La Voz de Misiones en los pasillos del Tribunal Penal Dos de Posadas, antes de salir al encuentro de sus hijos, que la esperaban con un abrazo grupo fuera del recinto.

Hijos y más familiares de Guirula a los abrazos fuera del tribunal.
“Yo pensé que ya no íbamos a tener justicia, que esto ya no salía. Pero esto es un cierre para ellos. Ahora veremos qué hacemos y cómo seguimos, pero lo bueno es que no quedó en vano”, añadió.
Para Nora los pedidos de disculpa de los acusados no fueron del todo sinceros, mucho menos suficientes. “Esperar once años para solo decir ‘lo sentimos’”, apuntó y agregó que “solo me llegó la palabra de Da Silva, a él si lo sentí muy sincero”.
Si bien se mostró conforme con el fallo, admitió que le hubiese gustado una pena más alta para los otros imputados. “Nuestro día del padre es ir al cementerio hace once años. Es dolorosísimo, pero repito: es bueno saber que esto no quedó en vano”.
Ver esta publicación en Instagram
“Clemencia” y “disculpas”: la palabra de los condenados por el caso Guirula
Judiciales
“Clemencia” y “disculpas”: la palabra de los condenados por el caso Guirula
Más de once años pasaron del día en que el albañil Carlos Raúl Guirula (34) fue a un motel de Posadas y tras unos disturbios acabó muerto, con un edema cerebral, nueve costillas rotas y un pulmón perforado. La Justicia hoy determinó que ese desenlace mortal fue consecuencia de los pisotones y las patadas de los borceguíes policiales que calzaban Lourdes Beatriz Tabarez (42) y Ricardo Rafael Escobar (42), quienes recibieron una pena de prisión de perpetua por el delito de “tortura agravada seguida de muerte”.
La sentencia fue impartida por el Tribunal Penal de Dos de Posadas, que además condenó a 4 años de prisión por omisión a los ex policías Lucas Nahuel Saravia Allosa (37) y Carlos Alberto Da Silva (34) y absolvió por el beneficio de la duda del mismo delito a los también ex uniformados y Carlos Alberto Zidorak (37) y Claudio Marcelo Servián. Los cuatro quedaron en libertad apenas culminó la lectura del fallo.
Previo al veredicto, todos ellos hicieron uso de sus últimas palabras y la primera en hablar fue Tabarez, quien pidió disculpas a la familia de la víctima y solicitó clemencia al tribunal.
Tabarez se había mantenido en silencio durante las diez audiencias previas que se desarrollaron en el marco del debate oral. Soportó las incriminaciones de sus consortes de causa y aguantó las acusaciones del fiscal Vladimir Glinka, que en su alegato la señaló como quien pisó la cabeza y pateó en las costillas a Guirula estando esposado en el suelo del motel.
Esta mañana, en su última oportunidad para hablar, hizo uso de su derecho. “Esto fue una tragedia y pido disculpas a toda la familia. No va a volver a la vida su hijo, no va a volver a la vida nadie, tampoco nosotros. Todos tenemos una familia atrás nuestro. Mi corazón se va a salir del pecho porque entre hoy y mañana va a volver a cambiar nuestras vidas para peor, si así lo decide la Justicia”, comenzó.
Luego hizo un breve repaso de su vida, describiendo que tiene una hija, que es la mayor de siete hermanos y que proviene de una familia humilde, con padre albañil y madre ama de casa, que le “inculcó valores y buenas costumbres”.
“Las palabras de mi papá me resuenan en la cabeza: Lourdes sos el ejemplo y el espejo de tus hermanos. Pido clemencia, pido justicia por mí, por mi familia, por cada uno de nosotros. Se nos dio esta comisión y yo simplemente fui a cumplir mi trabajo. La situación que se dio fue una tragedia para todos”, lanzó antes de volver a su lugar, apoderada por las lágrimas.
En segundo término habló Escobar, a quien el fiscal acusó de dar patadas, pisar e “ir saltando” sobre la espalda de Guirula durante el traslado del detenido desde el motel hacia la comisaría Decimotercera, donde llegó muerto.
“Quería pedir disculpa a los familiares, quiero que sepan nosotros nunca tuvimos esa intención. Pido disculpas, sé lo que es perder un hijo. Nunca tuve antecedentes de ser agresivo, ni de golpear a nadie. Espero que esto nos de tranquilidad a todos, ya sea para bien o para mal, así lo decida el Tribunal. Que sea lo justo para todos. Que se termine todo y podamos estar en paz”, resumió.

Ricardo Escobar pidió disculpas en sus últimas palabras. Más tarde fue condenado a prisión perpetua.
Más disculpas
En mismo sentido se expresó Allosa, quien enfrentaba un pedido de 7 años de prisión por “vejaciones” y “omisión”, aunque finalmente recibió 4 y como estuvo ese mismo plazo privado de su libertad en prisión preventiva esquivó un segundo paso por la cárcel.
“Pido disculpas a la familia, yo sé que fue un sufrimiento para ellos estos once años. Para nosotros también y para nuestras familias. Estuvimos pendiente todos estos años para tratar de que esto se resuelva. Ha llegado el día. Si esa noche podía haber hecho algo más, lo siento por no haberlo hecho”, fueron sus palabras.
El siguiente fue Zidorak, que resultó absuelto. “Es un hecho lamentable lo que ha ocurrido. Son muchos años esperando. Obviamente nadie pensó lo que iba a pasar. Pedir disculpas a la familia”, había expresado antes del veredicto.
Servian, que también fue absuelto, expresó el mismo sentimiento. “Desde lo más profundo del corazón, mío y de todos, estamos arrepentidos de lo que pasó. Obviamente no va a devolver la vida, pero nosotros también somos conscientes de lo que pasó y que cada uno reciba lo que le corresponde, por su participación y su responsabilidad. Que se haga justicia”.

Allosa fue condenado a 4 años de prisión pero quedó libre por el tiempo que ya estuvo con preventiva.
El último en hablar fue Da Silva, uno de los primeros en declarar y señalar tanto a Tabarez como a Escobar por las agresiones contra la víctima, testimonio que fue valorado como prueba importante por la fiscalía.
“Realmente fue un hecho lamentable. Quiero pedir perdón de corazón a la familia, sé que hay una madre que se quedó sin un hijo, una hermana sin hermano, un niño sin padre. Realmente nos sentimos muy apenados por esa tragedia. Lamento no haber hecho más. Sé que no vamos a traer a la vida al señor Guirula, pero se puede hacer justicia. Creo que quedó demasiado claro lo que pasó esa noche y que tenemos ciertos grados de responsabilidades. Que se haga justicia”, pidió.
El tribunal presidido por Gregorio Busse e integrado por Fernando Verón y Miguel Mattos luego pasó a deliberar y tras más de una hora en reunión secreta regresaron con el fallo que condenó a dos ex policías a la pena de prisión perpetua, el equivalente a 35 años de encierro efectivo.

Servian -a la izquierda- y Zidorak -en el centro- fueron absueltos.
Tabarez y Escobar fueron condenados a prisión perpetua por el caso Guirula
Policiales
Hallaron cadáver con una bolsa en la cabeza flotando en el río Paraná
En las últimas horas fue hallado el cuerpo sin vida de un hombre, en avanzado estado de descomposición, flotando en el kilómetro fluvial 1880 del río Paraná, a unos 100 metros de la costa argentina, en jurisdicción de Puerto Libertad.
El hallazgo fue advertido en la tarde de hoy por la Prefectura Naval, que de inmediato dio aviso a la Policía de Misiones.
De acuerdo a los primeros informes del personal actuante, el cuerpo se encontraba desnudo y con una bolsa colocada en la cabeza, lo que motivó la intervención urgente de la Policía Científica y del médico policial de turno, quien solicitó la correspondiente autopsia para determinar las causas del deceso.
Asimismo, por disposición del Juzgado de Instrucción Tres de Iguazú, la Policía de Misiones inició compulsas con fuerzas de seguridad de Brasil y Paraguay para verificar registros recientes de personas desaparecidas en ambos países, con el fin de avanzar en la identificación de la víctima.
Hallaron el cuerpo del joven que desapareció en el río Paraná en Capioví
-
Policiales hace 5 díasUna pareja se electrocutó con una conexión de agua en Villa Cabello
-
Política hace 3 díasEl posadeño radicado en Miami que enfrenta a la EBY con Misiones
-
Judiciales hace 4 díasEmpleado del Casino detenido en causa de estafa fue liberado
-
Policiales hace 3 díasJoven cayó de un primer piso y quedó internado en estado crítico en Posadas
-
Judiciales hace 6 díasPolicías imputados en el caso Guirula aguardarán la sentencia detenidos
-
Policiales hace 4 díasDesbaratan una red de groomers que operaba en el barrio Giovinazzo
-
Judiciales hace 5 horas“Clemencia” y “disculpas”: la palabra de los condenados por el caso Guirula
-
Política hace 5 díasGervasoni salió a bancar a Ptaszenczuk en Urquiza: “Fuerza compañero”
