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Lucas Braulio Areco, el Rincón Polvoriento y la habitación de sus recuerdos

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Braulio Areco

Este martes 23 de julio se cumplen 30 años sin Lucas Braulio Areco, artista clave de Misiones, mucho más que el autor de “Misionerita”, el Himno Oficial de la Provincia. Tenía “un don difícil de explicar. Porque ese don venía acompañado de un fuego interior que le impedía no hacer esto o hacer otra cosa”, explicó a La Voz de Misiones Ricardo Areco, el hijo menor de quien fue conocido también como El Patriarca de las Galopas.

Historiador y funcionario público, artista plástico y músico. Areco compuso más de 50 obras, grabó tres discos, publicó libros de poesía y ensayos. No hay duda de que fue un hombre con gran talento y dedicación. Aunque para ello “mucho tuvo que ver mi madre”, Rosa Hauptmann, apuntó Ricardo.

Areco se había casado con ella en Candelaria, adonde fue trasladado como policía desde Apóstoles. Venía para cumplir el mandato familiar, porque su papá, Lucas Areco, era el Comisario del Territorio Nacional de Misiones. Pero el joven artista colgó el uniforme después de dos años y partió detrás de sus sueños a Posadas.

Rosa y Areco se conocieron en Candelaria, donde él cumplía su trabajo como policía.

“Mamá era una gran mujer, maestra y después directora de escuela. Y ella paraba la olla, en realidad. Y lo bancaba. Lo quería, se ve; muchísimo. Porque era una vida difícil para nosotros”, confesó Ricardo, el menor de los cuatro hijos que tuvo Areco con Rosa.

“Antes de que yo nazca estaba aquí, se vino a Posadas por el movimiento cultural y dejó a mi mamá maestra allá, con sus chicos. Ella trabaja a la vez en picadas. Una historia de aquellos tiempos, muy difícil. Y él estaba jugadísimo a esto. Quería a sus hijos, quería a su familia, pero era el arte la historia de su vida”.

El fuego de Areco

Ricardo Areco es contador y también músico como buena parte de su familia. “Todos tenemos algún gen de la música, pero no con la profundidad o la energía de él. Yo toco el piano y mi hermano Manolo fue quizás el que más se destacó, porque era baterista de un conjunto musical que sonó mucho, que era Jalea de Frutilla. Incluso su hijo es baterista. Todos tenemos de música, pero el fuego que él tenía; olvidate: imposible”.

Por la calle Herrera del barrio 25 de mayo se encuentra el antiguo taller que Areco abrió en 1970, en el mismo terreno que el gobierno provincial le adjudicó para su vivienda familiar. A solo unos pocos pasos, se encerraba para concentrar su producción durante horas, tal como ocurrió meses antes de aquella mañana del 23 de julio de 1994. Amaneció en muy mal estado y horas después falleció, a sus 79 años. Además de hacedor artístico, para entonces, el Patriarca de las Galopas dedicó su tiempo a gestionar como funcionario público en áreas culturales.

@lavozdemisiones Lucas Braulio Areco, el Rincón Polvoriento y la habitación de sus recuerdos Este martes 23 de julio se cumplen 30 años sin Lucas Braulio Areco, artista clave de Misiones, mucho más que el autor de “Misionerita”, el Himno Oficial de la Provincia. Tenía “un don difícil de explicar. Porque ese don venía acompañado de un fuego interior que le impedía no hacer esto o hacer otra cosa”, explicó a La Voz de Misiones Ricardo Areco, el hijo menor de quien fue conocido también como El Patriarca de las Galopas. #LaVozdeMisiones #LucasBraulioAreco #Misionerita #Cultura #Galopa ♬ sonido original – La Voz de Misiones

Tres décadas después, su hijo Ricardo custodia las llaves de un lugar que parece un santuario. Porque junto a un altar de santos y vírgenes se atesoran las cenizas del gran compositor, junto a la urna funeraria de Rosa. En una pared, con diversos reconocimientos que cosechó por su destacado trabajo, se conserva la biblioteca tal como la cuidaba Areco.

Algunos de sus óleos están colgados y otros tantos marcos se resguardan de la humedad. Esculturas en yeso y un arcón tallado por sus manos conforman un espacio lateral de la habitación, con recortes de diarios que juntan polvo y dibujos de montes que se apilan como trabajos inconclusos. Dos guitarras se guardan en sus estuches a la par de las arpas sin fundas, con sus cuerdas tensas que parecen estar a punto de darle vida a las melodías silenciadas, tal como en la colección de vinilos de Aníbal Sampayo, María Helena o el propio Areco que están frente a un antiguo sillón de cuatro cuerpos.

Misionerita. Ariel Ramírez en el piano y Areco en la guitarra

“A mi padre era casi imposible sacarle de su lugar de trabajo”, apuntó Ricardo sobre el taller del barrio 25 de Mayo. Aunque recordó que, mucho antes, el espacio donde Areco desarrolló su mayor productividad se situó en otro atelier más pequeño y alquilado en el centro posadeño, por Salta y Félix de Azara.

El autor de “Misionerita” lo llamaba “El Rincón Polvoriento” al lugar donde, además de dar clases, componía y pintaba. “No era fácil entrar ahí. Había que pedir permiso. Incluso los hijos. El cuidaba como una especie de tesoro todo lo que había ahí”.

Junto a la comunidad cultural de la época, en el Rincón Polvoriento se gestaron los Juegos Florales que fueron el puntapié del Festival Nacional de la Música del Litoral, un encuentro que más tarde se concretó en el anfiteatro bautizado con el nombre de Manuel Antonio Ramírez, su gran amigo y un “poeta que lo iluminó”, según Ricardo.

En esa época, todos los artistas citados para el festival litoraleño pasaban por el taller de Félix de Azara y Salta, en el que además vivía Areco con su familia. Por allí pasaron Los Fronterizos, Ariel Ramírez, Los Chalchaleros, Eduardo Falú o Ramona Galarza, que sentaba en su falda al niño Ricardo, en medio de encuentros donde jamás faltaba la guitarreada, el vino ni las empanadas.

“Detrás de una tela mugrienta estaba el estudio de enseñanza de él para la guitarra. Entonces tenía unos alumnos sentados, frente a él, con su guitarra, y de ahí salió Jorge Cardoso y otros que no trascendieron tanto después de haber aprendido con papá. Jorge fue el hijo musical que lo llevó a papá por el mundo”.

Areco, junto a su papá, el comisario que llegó desde Corrientes.

Es que el concertista Cardoso no solo tradujo a las partituras las galopas de Areco. También viajó por el mundo con un repertorio en el que incluía las composiciones de su maestro. “En Washington, en África, en todo Europa siempre estaba ‘Misionerita’. O ‘Mañana en Tabay’, o los dos. Papá en esa época se emocionaba. Decía: ‘Qué bárbaro este hombre, tocando en Holanda ‘Misionerita’”.

El entusiasmo folklórico floreció en todo el país entre las décadas del ’50 y el ’60 y con ello, la música de Areco se hizo conocido en el ambiente, aunque no era frecuente para él viajar a otras ciudades. “No había ido nunca a Buenos Aires y un día, a través de (Julio) Maharbiz, lo contratan para un concierto”, rememoró su hijo, que por entonces era un adulto estudiante, vivía en la gran ciudad y lo acompañó a la porteña Radio Nacional.

Ricardo, el hijo menor de Lucas Braulio Areco, en el atelier donde el artista pasó sus últimos años.

“Tocó sus obras y ya lo contratan a dos o tres conciertos más. Entonces él dice: ‘No. Tengo que volver a Posadas urgente. Tengo mi taller allá’. ‘Pero papá. ¿Cuál es el problema? Esperá un poquito’”, le recomendó su hijo. Pero “no hubo caso de convencerlo. Él tenía volver, estar en su estudio. En realidad no le interesaba, pese a que había dado muchos conciertos en el Teatro Español. Yo era chico, había dado muchos conciertos en Posadas, pero eran todos locales, no había fondos de por medio como para generar un ingreso que se justifique”.

Terrenal y calmo, Areco cerraba con llave la puerta de El Rincón Polvoriento y solía recibir de madrugada a algunos de sus amigos, con quienes conversaba hasta altas horas de la madrugada, en medio del humo del tabaco y los punteos que, seguramente, desembocaron en sus vinilos “Penas de caminante”, “Selva y guitarra” o “Misiones…su música”.

“Cuando enfermábamos quedaba loco. Pero en lo demás estaba en su estudio. Después venía a comer y se volvía. Y era muy difícil conseguir fondos porque él no lo generaba demasiado. Él regalaba todo, a él no le importaba. El dinero no era un problema”.

Treinta años después, a pocos metros de la bulliciosa avenida Uruguay, el histórico taller del barrio 25 de mayo se mantiene de pie con el sol que intenta meterse por las ventanas que permanecen cerradas.

Escritor, músico, escultor e historiador. Areco tuvo diversas facetas.

La incertidumbre del taller

El nombre de Lucas Braulio Areco resuena como si se tratara de un sencillo elemento de la existencia cotidiana, más precisamente el “fuego”, tal como caracteriza Ricardo. “Cuando yo no esté más no sé quién se va hacer responsable. Porque los nietos, salvo el hijo mayor de mi hermano que por ahí tiene más interés; no hay quién se haga cargo de esto”.

Con el gobierno provincial hubo acercamientos, como para intentar resguardar el patrimonio que hay en su interior, con intentos de un detallado inventario. Pero “no había dinero para pagar, porque querían hacerlo desde el primer libro, de la hoja tal. Era un laburo importantísimo, y no había fondos para financiar eso”.

Por eso, según repite Ricardo, “mientras me quede vida, esto va a quedar así, hasta salvo que aparezca una oportunidad, alguna solución por parte de las autoridades que nos pueda convencer de que la gente pueda ir, disfrutar, ver sus libros, sus papeles. Porque dentro hay manuscritos, la historia de él”.

Autodidacta. Areco no pasó por ninguna academia pero estudió las artes plásticas

 

Fotos: gentileza lucasbraulioareco.blogspot.com


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Maradona guaraní, el concepto que investigó Sergio Álvez en su nuevo libro

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El escritor Sergio Álvez publicó hoy su nuevo y octavo libro, “Maradona sangre guaraní”, una investigación periodística que se combina con el criterio del ensayo en ocho capítulos de 110 páginas. “Mi idea era unir ambas cuestiones: que los guaraníes inventaron el fútbol, y el mejor jugador de todos los tiempos tenía sangre guaraní”, resumió Álvez.

Con la idea de publicar una nota periodística, el autor realizó en 2023 un viaje a Esquina, Corrientes. “Traté de vincularme en términos de entrevistas y observaciones con la cuestión de los padres de Maradona: Doña Tota y Don Diego”, recordó a La Voz de Misiones.

Posteriormente, ese material quedó plasmado en la obra “La esquina del Diez y otras crónicas”, un libro digital que salió a la luz el año pasado. Aunque, “con el paso del tiempo me fui dando cuenta, indagando en algunas cuestiones, tenía la sensación de que había algo más profundo”, reconoció.

De esa manera, Álvez acudió a una entrevista realizada a Maradona en 1993, concedida al periodista español Jesús Quintero en el programa “La Boca del Lobo”. Aquel ciclo “tenía un formato muy particular de entrevistas bastante reflexivas, en el cual Maradona textualmente expone ‘tengo sangre guaraní. Sí, soy hijo de correntinos’. Entonces, a partir de esa frase me quedó una resonancia, me quedó reverberando esa auto-percepción”, apuntó.

A partir de allí, “decidí meterme en esa línea para profundizar ese aspecto de las raíces y los orígenes de Maradona, más allá de la ciudad de Esquina”. Es por eso que se suma la teoría de que los guaraníes inventaron el fútbol, algo que se dimensiona en un documental dirigido por Marcos Ibañez, que “se basa en textos misionales hechas por sacerdotes jesuitas, entre ellos Antonio Ruiz de Montoya”, explicó Álvez, que también indaga en las pretensiones de la localidad paraguaya “San Ignacio Guazú, que está muy cerca de la provincia de Misiones: es el municipio que se autodenomina y está exigiendo ser reconocido como la Cuna Mundial del Balompié”.

Sergio Álvez. Publicó hoy su octavo libro, inspirado en la relación de Maradona con los guaraníes

Un héroe de la infancia

Para el escritor Sergio Álvez, “Maradona es un héroe de la infancia, en principio, más por lo deportivo, quizás por una cuestión generacional”. No obstante, agregó que en la actualidad, el astro del fútbol “es un símbolo que reivindico mucho en su dimensión política”.

Aunque “sin negar de ninguna manera todas las acusaciones, incluso las que se han comprobado en cuanto a sus violencias. Sobre todo violencias de género y otras cuestiones graves que forman parte del personaje”.

No obstante, a casi cinco años de su muerte, el Campeón del Mundo “también es una persona que desde su dimensión humana siempre me ha convocado, me ha causado mucho apego. Quienes sentimos esto, millones de personas en el mundo, un poco también todavía en una situación de duelo”.

Con homenajes que aun se realizan en honor a Maradona, Álvez considera que su presencia sigue presente, “desde una trinchera bombardeada en Palestina, hasta una marcha de jubilados”.

Respecto al tiempo transitado, “va a pasar como con el Papa Fracisco: habilita, creo, a profundizar en determinados aspectos. Hay un trabajo que está apareciendo todos los días. Aparecen nuevas entrevistas, nuevas facetas que son las que a mí me interesan. Y creo que este libro es un pequeño aporte, un granito de arena a esas miradas”.

“Maradona Sangre guaraní” todavía no tiene fecha de presentación, pero puede conseguirse en algunas librerías de Posadas o adquirirse a través de las redes sociales del autor.

Álvez es autor de las investigaciones periodísticas “Presente. Mario Golemba, desaparecido en democracia” (2023) y “El caso Dorneles” (2022), seleccionado por el Fondo Nacional de las Artes en 2021, a través de las Becas Creación.

El autor misionero también publicó el libro de cuentos “Urú y otros relatos” (2016), que fue adaptado a una miniserie audiovisual dirigido por Elián Guerín y que se estrenó en 2018. Álvez también fue guionista de “Maragato“, cortometraje de Guerín, estrenado en 2021.

Bajó una mano del Cielo: muralista homenajea a Maradona en Posadas


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El Negro Aguirre, una Personalidad Destacada paranaense que llega al Jazzday

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La décima edición del Jazzday de hoy en el Montoya tendrá como protagonista al grupo Almalegría, de Carlos “Negro” Aguirre, recientemente declarado como Personalidad Destacada de Paraná, por parte del Concejo deliberante de la capital entrerriana.

Por su lado, el saxofonista porteño Bernardo Monk se ensamblará con Diego Bergara y los hermanos Fernando y Facundo Quintana. La cita que arranca temprano, a las 18.30 horas, promete también ser una velada inolvidable con las agrupaciones Jugo de Tigre, Unus Mundus Grupo y el trío Khlav Kalash.

El décimo Jazzday misionero también contará con las formaciones encabezadas por la posadeña Itzel Rojas y, desde Eldorado, la multi instrumentista Andrea Dulko. Por su parte, el DJ Tato Piatti compartirá su vasta biblioteca musical para crear la atmósfera sonora de la noche.

Mientras tanto, la vereda del Montoya tendrá especialidades de Darshana, Así es la birra, Desmadre, CBP, Sabor Ité, Larica, Juan Cativelli y José Ignacio Martín. Las entradas, a un valor de $15.000, pueden adquirirse en Ticketmisiones, “Corte Pizza” (Colón y Alvear) y “Rincón Musical” (San Lorenzo y Córdoba).

Carlos “Negro” Aguirre es pianista, guitarrista, cantante, autor y compositor, referente del folclore en Argentina. En 2005 recibió el premio Konex, como mérito a las 100 personalidades de la década de la música popular argentina.

Almalegría es la nueva agrupación de Aguirre y el año pasado lanzaron su disco debut, “Melodía que va”. Además de Aguirre (voz, piano, rhodes, guitarra y composición), Almalegría está integrado por Luciana Insfrán (voz, acordeón, rhodes y percusión), Fabricio Amaya (guitarra eléctrica y coros), Sebastián Tozzola (bajo fretless y coros), Iván Petrich (vibráfono, percusión y coros) y Gonzalo Díaz (batería, percusión y coros).

Unus Mundus Grupo: el homenaje a Carl Jung con el formato de música popular

 

 


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La comunidad cultural lamentó la repentina muerte de Susana Armella

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La actriz, directora y docente teatral Susana Armella murió ayer, a los 70 años, en Posadas, motivo que fue lamentado por sus allegados, muchos de ellos miembros de la comunidad artística. Su fallecimiento fue repentino, según confirmaron sus familiares.

Armella nació en San Salvador de Jujuy el 1 de abril de 1955, y vino a Posadas con sus padres diez años después. Estudio artes dramáticas y abogacía en Santa Fe durante la década del 70 y regresó para ejercer derecho, además de desarrollar su trayectoria teatral en Posadas, como en los recordados Galpones del Puerto, donde se realizó la primera obra de Teatro Murga de la ciudad.

Su trabajo por alrededor de 30 años consecutivos fue distinguido por la Asociación de Profesionales de la Dirección Escénica Argentina (APDEA). Era esposa del también abogado Fernando Genesini, y madre de Inés Genesini, directora y productora teatral.

“Con ella se va una persona de amplia trayectoria en el teatro misionero, que hace años forma parte del elenco de profesores del Centro Cultural Vicente Cidade. Que la luz eterna brille para ella y encuentre paz en su descanso”, dice parte del comunicado que anoche posteo la cuenta oficial de la Secretaría de Estado de Cultura de la Provincia.

“Te dejé la promesa de una película sin decirte que la había escrito pensando en vos”, escribió por su parte la cineasta Fremdina Bianco, quien la había convocado para “Seré nadie”, su próximo largometraje.

“Tenías una manera de ser especial, dulce, justa, amable, y una presencia escénica hipnótica. No voy a olvidarme jamás lo generosa que fuiste conmigo”, añadió Bianco, con quien trabajó en el cortometraje “Te lo juro mamá” (2021).

“La muerte siempre nos sorprende. Los imponderables. No hay palabras. Nos deja mudos. Especialmente en personas vitales, creativas, llenas de energía, como lo fue Susana Armella”, lamentó por su lado la dramaturga y directora teatral Lilia Tiki Marchesini.

De la fallecida artista, Marchesini remarcó que “nos deja muchas obras, mucho teatro, mucha docencia teatral, una extensa trayectoria en el ámbito misionero desde los Galpones del Puerto a esta parte. Nos ha sacado sonrisas y lágrimas. Su Teatro de la Luna, próximo a estrenar, seguirá brillando seguramente de la mano de su hija, Inés Genesini”.

El grupo Teatro de la Luna había regresado tras veinte años, en 2023, con la obra “Más liviano que el aire”, con Liliana Suárez Holze y Stella Oxandaburu, ambas con una Mención especial por su “notable vínculo escénico de desempeño actoral”, según el jurado de la Fiesta Provincial de Teatro del 2024. Actualmente, ambas estaban ensayando monólogos, con dirección de Genesini y la asistencia de Armella.

“Rogamos tolerancia y resignación para su familia frente a esta gran tristeza. La vamos a extrañar. Siempre brillará en la memoria de nuestro teatro”, indicó por su lado la cuenta de la delegación regional del Instituto Nacional de Teatro (INT).

“Nos unimos en este momento de dolor para expresar nuestro más sentido pésame por la pérdida de una destaca figura del teatro misionero, cuya trayectoria y dedicación han dejado un legado imborrable en la cultura”, indica en tanto la cuenta del Instituto Provincial de Teatro de Misiones (IPTI).

https://www.youtube.com/watch?v=S4i_Tt0Nrl4


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