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Fifí, la queer de Villa Blosset que conquista la noche disidente porteña

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Fifí

Bailó a escondidas durante las siestas de Villa Blosset y cuando terminó el secundario viajó a la ciudad de Buenos Aires para liberarse. Se entrenó en la comedia musical y tiempo después halló su identidad como Fifí Tango, con la que animó las milongas queers primero para luego protagonizar espectáculos muy personales, como el café concert “Me gritaron Fifí”, en El Maipo. Su interpretación de Tita Merello en el Centro Cultural Kirchner (CCK) fue magistral y luego de consagrarse en la escena disidente porteña salió de gira por ciudades europeas. En noviembre, Fifí sacó su primer EP llamado “Post Cringe”, material que tuvo repercusiones importantes en medios nacionales. Entrevistada por La Voz de Misiones reconoció que encaró un proyecto tecno pop para el cual debió matar a la anterior Fifí. Su pasado en Posadas, la relación con su familia, la crítica al sistema educacional, la sexualidad y sus planes de salir de gira otra vez.

Pasaste del tango a la música electrónica y se dice que volvés de la muerte. ¿Por qué?

Es un disco que habla sobre el duelo. Entonces creo que es la primera vez en mi carrera artística que me encuentro con la muerte, con la idea de morir, con las preguntas de la vida. Sobre todo cómo atravesar un duelo, cómo volver a encontrar unas ganas de vivir y creo que hay muchas razones con eso de volver de la muerte. Pero más que nada para este proceso tuve que matar a Fifí Tango como la conocías y, contextualmente, iniciar un duelo interno junto con duelos físicos reales de una amiga querida, referente de la escena drag, de la comunidad, de mi misma edad. Y al mismo tiempo murieron mis abuelas materna y paterna. Una de ellas me crió. Entró el momento de hablar de eso. En el medio la pandemia que trajo la muerte a mucha gente. Entonces me puse a investigar eso. Buscar una razón para vivir y unas ganas. Y el otro juego de volver de la muerte tiene que ver con la transición identitaria, a reconocerse nuestro género, posicionar su nombre, para sus vínculos privados, íntimos y públicos también. Y creo que por último la muerte está presente en el orgasmo, en lo sexual, la petite mort. En este disco está muy presente la sexualidad, la sensualidad, lo sexual no como algo descolgado sino como contracara de la muerte.

Respecto al país que viene, probablemente sin políticas de perspectiva de género, ¿Cuáles son tus expectativas?

Yo hago un llamado a la autopreservación, a las estrategias de autocuidado y sobre todo al cuidado colectivo teniendo al pasado por delante. ¿Qué quiere decir esto? Haciendo un ejercicio de memoria para las personas que ya atravesaron por esa experiencia en el 2016, en los 90, en el 2001. O aquellos jóvenes que es la primera vez que van a atravesar por políticas de derecha. Juntarse, hablar e investigar en la memoria aquellas estrategias que sí funcionaron -y las que no- para avanzar en estos tiempos. Y porqué no, los recaudos y las enseñanzas que nos dejó la pandemia. Y también el país vecino frente a su lucha con el gobierno de (Jair) Bolsonaro, donde sucedieron grandes crímenes de odio. Por ejemplo, el asesinato de Marielle Franco en la vía pública, de referentes de los movimientos sociales, mujeres, de las disidencias. Entonces, llamo a esto: al autocuidado, al cuidado colectivo y a la memoria como guía.

¿Qué recordás de tu pasado en Posadas que siempre está presente con vos?

Es mi territorio mágico, donde han aparecido las primeras impresiones de un espacio de poder. Segundo como lugar de frontera. Yo a Posadas la veo como frontera. Más allá de los derechos argentinos que conseguimos ahí, yo no me siento argentina, me siento transfronteriza. Y esas primeras enseñanzas que me dio Posadas, que tiene que ver con articular con otras culturas, con otros idiomas, con otras maneras de pensar en el borde, lo que es habitar el borde.

Después, también, lo peligroso que se vuelve Posadas cuando básicamente una sociedad que está, que tiene mucha presencia de las iglesias católicas y evangélicas sobre esta idea de que la educación privada, mitad subvencionada por el Estado -una combinación de financiamiento entre privado, público y eclesiástico-, va modelando las cabezas de los posadeños en función de crear una sociedad menos justa, más discriminadora, más violenta, con una idea de Nación y una subestimación de las infancias. Donde no se les enseña Educación Sexual Integral (ESI), sino que se les da educación para el amor; donde no tienen ningún tipo de autocrítica sobre las fallas que tiene el amor en el sistema CIS heteropatriarcal que no viene funcionando ni para ellos. Donde no hay ningún tipo de reflexión del qué tipo de amor se enseña, más allá de qué tipo de sexualidad sino que es un amor funcional a la producción de esclavos capitalistas y que exige y demanda binarismo.

¿Esto lo decís porque te pasó en la infancia?

Lo digo porque tengo sobrinos que se están formando en escuelas católicas. Yo me crié sin ESI. La ESI que conseguimos nosotros fue alrededor de coletazos de prevención nacional alrededor del VIH Sida, pero no tanto de las enfermedades de transmisión sexual. Entonces, creo que hasta en el colegio Industrial fueron ONG’s que se acercaron a dar charlas, lo que no tenía continuidad en ningún espacio. No se hablaba de género, de violencia. Y hay que considerar que la provincia tiene una alta tasa de abusos infantiles intrafamiliares. Entonces, me parece importante que haya aparecido la ESI. Me parece muy preocupante que los padres no se lo tomen en serio y que no les exijan a las autoridades ese acceso para las infancias que les haría muy bien para prevenir abusos, sobre todo. Pero también para reconocer otro tipo de existencias y ayudar a las personas que reciben bullyng.

¿Cuándo comenzaste a ser Fifí? ¿Hay una fecha de iniciación?

Creo que las fechas son como anecdóticas porque un proceso de transición no es un proceso lineal. Entonces son procesos que se van dando a partir de distintas cosas. Si es por rastrear fechas podríamos ir a distintos puntos. Pero sí hay una decisión de transicionar socialmente luego de unos años de pensarlo; de transitarlo en la intimidad, pero creo que el punto clave para nombrar a Fifí del todo  -más allá de que era mi nombre artístico desde el 2012-, fue cuando quedé seleccionada para ir a Asunción a presentar una residencia en el Centro Cultural de España sobre la temática cuerpo y periferia. Mandé un trabajo de performance llamado “Apagón binacional” que está basada en el imaginario del apagón que se produjo por el Día del Padre en el 2018 que, una de sus hipótesis, es que podría haber sido Yacyretá, que después lo negó pero yo lo tomé como disparador por esas represas que nos aprietan de entidades binacionales. Como ser Posadas, una ciudad de frontera, siento que el machismo nos llegaba por ambos lados, del paraguayo y el argentino. Entonces tomaba esa mirada. Pero cuando mandé eso fue la primera vez que firmé como Fifí Real y llegué a Asunción.

Tengo entendido que tu papá se escapó de la dictadura stronissta. ¿Fue un exiliado político?

Eran muy chicos. Ellos, los hermanos, tenían 5, 7 y 10 años, más o menos. Y con mis abuelos cruzaron en canoa, ilegalmente, desde Paraguay. Estaban en las listas, los venían a buscar. Dejaron sus cosas y cruzaron. Vaya a saber por dónde y ahí hicieron su vida en Posadas. O sea, tardamos mucho en conseguir su partida de nacimiento, reconociéndolo como paraguayo, porque era muy chiquito y en esa época no estaba registrando.

¿Cómo es la relación con tus padres?

De cariño y nostalgia. Creo que una ya es adulta y llega a un punto que acepta lo que puede y lo que no puede de cada uno de sus padres. De mi parte, recientemente los emancipé de ser padres para que podamos tener un vínculo más de amigos, de cariño, de compartir más que un deber ser que ellos tengan que intentar seguir cumpliendo un rol el cual yo ya no necesito. Sí necesito comidas ricas y los abrazos que ya me logré constituir. Les agradezco todo y a seguir.

Con todo este bagaje de la nueva Fifí, ¿te gustaría cantar y bailar en alguna sala de Posadas, para tu familia?

Me encantaría poder. La primera vez que lo hice, después de 10 años de carrera, fue el 10 de diciembre del año pasado, en la fiesta Glitch, y que me pareció muy bonito porque le estaba cantando a mi comunidad disidente, y eso fue muy bonito. Pero me quedaron las ganas de hacer un show entero.

¿Venís para las Fiestas?

(Se ríe) No. Creo que el concepto de familia ya no me cierra. Creo que es algo que te impone el sistema capitalista. Y por el cual tengo muchas torturas y en el nombre del amor se producen muchas violencias. Entonces, con mi familia mantengo un lazo de cariño, de compartir. El año pasado estuve compartiendo con mi madre dos meses por allá. Me quedé hasta febrero. Pero este año no. Voy para otros rumbos.

¿Esos rumbos serán Europa? Porque estuviste ahí hace poco.

No puedo dar detalles dónde voy a pasar Las Fiestas. Pero estoy con ganas de hacer gira. Estuve por Europa el 2022. Hice Londres, Berlín, París, Hamburgo, Barcelona, Madrid. Y después seguí por acá. Montevideo, La Plata. Hice un show en Buenos Aires y cerré en Posadas. Así que la idea es girar con “Post Cringe” por Latinoamérica y Europa.

Cultura

Roberto Maack presentó “El último Apóstol”, parte de los Cuentos en Ruinas

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El escritor y periodista Roberto Maack presentó en el bar Tanta Tinta su segundo libro de cuentos, “El último apóstol”, una obra que contiene siete relatos en 108 páginas y que transcurren en la época de las reducciones jesuíticas.

Publicado por Ediciones de la Paz, la flamante producción literaria aparece cinco años después de “La clave Zipolli”, la primera parte de la serie “Cuentos en Ruinas“, también del mismo autor que además es miembro de la Junta de Estudios Históricos de Misiones.

La presentación del libro tuvo lugar el jueves 18 de de diciembre, con la presencia de Osvaldo Mazal y Evelin Rucker, escritores que comentaron sobre la obra que previamente leyeron.

Mazal eligió traer al escenario al Moro, protagonista de “La profecía del agua” -cuento que abre el libro- a través de palabras que el personaje supuestamente le habría compartido en sueños.

Desde esa estrategia y apoyándose en el humor y la ironía recorrió los cuentos y desafió al autor, llegando incluso a proponer la creación de un sindicato de quienes protagonizan los “Cuentos en Ruinas”.

Rucker, por su lado, se declaró ferviente lectora de las obras de Maack. Destacó el ritmo atrapante de los relatos, se detuvo en el cuento “El grito” del que advirtió, sin espoilear, que tiene un cierre desesperante y pidió más espacio para el Moro en una futura novela.

Ambos escritores coincidieron en la calidad de la escritura de Maack, en lo atrapante de su estilo, así como la riqueza y peculiaridad de sus personajes.

En el momento de responder las preguntas de los presentes, el escritor reconoció que en sus letras está el niño que era él, un lector ávido, y remarcó que el tiempo de los jesuitas tiene mucha riqueza para aportar, teniendo en cuenta que es una época mucho más antigua que la conformación de la Argentina.

Luego de su interlocución, el músico Martín Verón presentó algunas canciones folklóricas para amenizar la velada, en tanto que se pudieron observar pinturas de Juan Carlos Cendra, alegóricas a los tiempos jesuitas, a tono con la producción literaria de Maack, también editor del Suplemento de Literatura que publicó el diario El Territorio, donde también fue Jefe de Redacción.

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El verano encarnaceno propone recitales de Damas Gratis, FMK y Kchiporros

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La marca cervecera Brahma presentó su ciclo “Brahma Música verano 2026” que presentará de enero a febrero en la playa San José, en un área verde entre el Silo y el Molino de la Costanera encarnacena, con entrada gratuita, en el contexto por los 100 años que cumplirá el carnaval de la Perla del Sur, en Paraguay.

“La gente lo pidió y volvemos a Encarnación con una propuesta imbatible. Brahma Música – Edición Carnaval es nuestra forma de celebrar el verano y el espíritu de la amistad, ofreciendo espectáculos de primer nivel totalmente gratis”, expresó Nahuel Van Humbeeck, Brand Manager de Brahma.

En esa línea, la cartelera que divulgó Brahma indica que el 17 de enero actuará el artista de trap y reguetón FMK, solista que en paralelo también integra Los del Espacio, con Lit Killah, María Becerra, Tiago PZK, Duki, Emilia, Rusherking y Big One.

Luego, el 24 de enero habrá Bresh, la fiesta que tiene franquicia internacional y que este año trajo al DJ argentino Fer Palacio.

Más adelante, el sábado 31 de enero subirá al escenario Pablito Lezcano con su grupo Damas Gratis; y el 7 de febrero será el turno de la popular banda paraguaya Kchiporros, que también fue protagonista de una ceremonia similar este año, en la playa San José.

Por último, la marca cervecera indica que el sábado 14 de febrero presentará a un “artista sorpresa”, sin dar mayores detalles, y en el marco de “Encarnación vive el verano”, el slogan que presentó oficialmente la Perla del Sur para su temporada.

Con motivo de la Navidad y el Año Nuevo, se realizará en la misma ciudad encarnacena la denominada Noche Blanca para recibir y celebrar ambas fiestas en la Playa San José.

En ese mismo contexto, el carnaval encarnaceno cumplirá 100 años y comenzará a celebrarlo el sábado 17 de enero. El desfile seguirá los sábados 24 y 31 de enero, el 7 y el 14 de febrero, siempre en el corsódromo de la localidad encarnacena.

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Tras siete años, la peña Misionero y Guaraní cierra: se muda a Cerro Corá

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Luego de casi ocho años en su dirección de Buenos Aires 1546, a fines de diciembre cerrará en Posadas la peña Misionero y Guaraní para reabrir un espacio similar en la localidad de Cerro Corá.

“Todas las cosas tienen un ciclo. Se juntan un montón de situaciones que hacen que queremos cambiar de rumbo”, admitió a La Voz de Misiones el músico Joselo Schuap, quien un año después de inaugurar la peña fue llamado a asumir como Secretario de Estado de Cultura de la Provincia, cargo que aún ocupa.

El funcionamiento de Misionero y Guaraní estuvo a cargo de Raiza Morgenstern, Gastón Mayol -que luego se fue a Buenos Aires- y Renzo Sotelo desde julio de 2024. En ese lapso calculan que se concretaron unos 250 espectáculos, sin embargo, han sido muchos más si se considera que abrió en mayo de 2018.

A pesar de la pandemia y una clausura que obligó a suspender por varios meses los shows, se realizaron funciones de miércoles a sábado en el último tiempo, en  ocasiones con eventos privados.

Joselo y Los Núñez. En 2018, para el año de su apertura por calle Buenos Aires

Y si bien otras personas regentearon previamente Misionero y Guaraní, desde sus inicios estuvo a nombre de la familia Schuap, que previamente llevó adelante otros emprendimientos similares: Chaloy espacio cultural, por avenida Tambor de Tacuarí, de Posadas; o el Parador Andresito, entre Garupá y Candelaria.

“Nuestra familia siempre se dedicó a eso-indicó Joselo-, y Misionero y Guaraní fue el proyecto más grande que tuvimos en el centro de Posadas, pero creo que la ciudad tiene hoy muchas ofertas, y es como decimos siempre: los ciclos tienen un tiempo. Suman un montón de factores, pero estamos muy contentos y motivados de que podamos en un par de meses arrancar de vuelta en el interior”.

Por el escenario “Jorge Ismael Hassan” pasaron Ramón Ayala, Raúl Barboza, Mario Bofill, Julián Zini, Yamila Cafrune, Coqui Ortiz y muchísimos otros artistas de Misiones, quienes encontraron en la peña un espacio para poder compartir su arte y degustar de comidas populares, en un principio servidas de una olla negra que en ocasiones estaba a la vista del público, con Joselo como principal anfitrión en la voz y la guitarra.

Como toda peña tradicional, el espacio significó una oportunidad para la gastronomía local.

“La peña tiene que ver conmigo, con la carrera artística de un músico, pero también con una canción y una obra de Alcibíades Alarcón, que tiene que ver con Misiones”, reconoció Joselo.

Aunque no siempre fueron espectáculos musicales, sino que también el teatro, la pintura y la poesía encontró su lugar, así como reuniones políticas con la idea de resolver otras cuestiones sustanciales.

“Creo que la peña sirvió para un montón de debates, de reuniones, la creación de la Ley de Centros Culturales que, ojalá, y le dejo este pedido a la municipalidad…además de que la voy a seguir gestionando. El año que viene seguiremos insistiendo con la pronta adhesión de la ley provincial de espacios culturales que Posadas aún no ha concretado, es algo necesario”, agregó el funcionario.

Respecto a la Ley de Centros Culturales, Joselo recordó que “tuvimos la posibilidad de aprender a trabajar en este rubro y tener un centro cultural con escenario, con gastronomía y junto con Hugo Passalacqua, cuando él era diputado, en pandemia, trabajamos esta ley. La ley funciona en otros municipios de la provincia, pero todavía en Posadas no. Le serviría mucho a quien ocupe el lugar que nosotros dejamos, a Río Mío y a Tanta Tinta que se inauguró el miércoles, a Espacio Reciclado, a todos los espacios culturales”.

El cierre definitivo de Misionero y Guaraní en Posadas será del 26 al 28 de diciembre. No obstante, están evaluando si el 30 de diciembre se suma una fecha más de cierre.

Mientras tanto, está confirmado el Club Queer el 28 de diciembre, y un día antes un concierto de La Paramol. El viernes 26 de diciembre tocará Joselo Schuap con amigos, hecho que marcará su vuelta a los escenarios después de un buen tiempo.

Esa noche, “vamos a compartir una última noche que va a ser solidaria”, adelantó Schuap. “Con todo lo recaudado vamos a comprar alimentos para los trabajadores de la cultura que más necesitan, que lo sostuvimos todo el año con la ayuda de Desarrollo Social, y completando nosotros con auspicios”.

“Lo que hago es dejarle a la inmobiliaria Ortiz el lugar en muy buenas condiciones-continuó Joselo-, con un antecedente de éxito, de acustización. Jamás tuvimos una denuncia por ruidos molestos. Porque está acustizado y le puede permitir a cualquier otro empresario o gente del rubro a que pueda continuar. A mí me interesa que la ciudad no pierda un lugar, pero sí me quiero ir al interior, pensando en que vamos a colaborar en lugar para darle vida a un lugar adonde hoy no hay absolutamente nada de esto”.

La fecha de reapertura del Misionero y Guaraní en Cerro Corá será el 20 de febrero, para el aniversario de la localidad que dista a 37,5 kilómetros de Posadas, donde hace unos quince años Joselo vive, abrió una radio e impulsó la apertura de una biblioteca.

La nueva peña Misionero y Guaraní tendrá “un estilo campero, de cultura de pueblo, se va a trabajar más de día, y va a generar junto a gente de la comunidad una fuente de trabajo que hoy necesita este pueblo. Fuentes de trabajo que van a salir de atención al público, la gastronomía, la carpintería, el armado de todo, junto con Miguel, un amigo que es dueño de la propiedad, y la buena voluntad del municipio para darnos todo su apoyo para que esto vaya para adelante”.

De esta manera, además del bar Universal, cierra este diciembre la peña Misionero y Guaraní, dos de los espacios que garantizaban espacio, sonido y hasta luces para los artistas locales, algo que se convertirá en nostalgia para muchos a partir de enero.

Gastón Mayol, Raiza Morgenstern y Renzo Sotelo, quienes se hicieron cargo desde 2024 de la peña

Cierra en diciembre el bar Universal Club, esquina de rock y teatro posadeño

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