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Artista de Oberá se bajó de muestra en Chaco y cuestiona financiamiento en el NEA

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El artista Lorenzo González Baltazar, graduado de la Facultad de Arte y Diseño de la Unam, en Oberá, renunció a la exhibición de su muestra Sapucay marica, en el Museo de Bellas Artes de la provincia del Chaco, luego de haber sido seleccionado por concurso, pero sin condiciones mínimas que garanticen su participación, según expuso en una carta publicada en los últimos días.

La misiva, dirigida a Gabriela Zalazar, directora del Museo Provincial de Bellas Artes del Chaco René Brusau, comenzó diciendo: “En primer lugar, agradezco y me siento honrado de haber sido seleccionado para realizar una muestra individual en este museo tan importante para las artes visuales de la región (…) Pero lamentablemente las condiciones no son las propicias para que dicha exhibición se lleve adelante, ya que no se cumplen con las exigencias mínimas que requiere una muestra”.

Entre las condiciones que debía afrontar el artista para exhibir sus obras, mencionó los gastos de producción, flete, traslados, montaje, alojamiento y viáticos para el montaje y desmontaje, además de honorarios para él y el curador.

“Estamos hablando de 10 fotografías de gran formato, de 1 metro por 70 centímetros aproximadamente. Además, había dos instalaciones que había que trasladar, una desde Buenos Aires y otra desde Yapeyú, Corrientes”, expresó Lorenzo, en diálogo con La Voz de Misiones

Asimismo, la institución le exigía la donación de una de sus obras.

“Vi las condiciones y me parecieron incongruentes porque el presupuesto que proponían era muy bajo, de 40 mil pesos, y no cubría ningún otro gasto adicional, era el único financiamiento”, manifestó el artista. 

“Me inscribí a último momento, pero aclaré en el mail que no me parecía bien el presupuesto, que era muy bajo y que necesitaría, en caso de ser seleccionado, ayuda al menos con el transporte”, continuó

Respecto a la donación de la obra, había aclarado en el mail que “de última les podía dar una pequeña, porque de por sí sería muy costoso hacer la muestra y la verdad que los 40 mil no equivalen a pagar una obra”.

Lorenzo agregó que en el correo de inscripción también había anexado un link con el tarifario que sugier un grupo de artistas autoconvocados para los honorarios. 

Al publicarse la lista de seleccionados, González compartió que se puso muy contento: “Dije: ‘Ah, bueno, si me aceptaron con la queja que hice, debe ser porque están dispuestos a dialogar y hacerlo posible’”. 

“La exigencia de honorarios es algo muy nuevo”

El colectivo Artistas Visuales Autoconvocades es una red federal, autogestionada, colaborativa y horizontal, conformada por trabajadores y trabajadoras de las Artes Visuales de Argentina. 

A raíz de la emergencia sanitaria del Covid-19, se comenzaron a reunir periódicamente para gestionar herramientas que contribuyan a su reconocimiento como trabajadores de las artes.

“Estábamos en un momento crítico en el que no se podían hacer muestras, en que era muy difícil vender obras y se empezaron a compartir experiencias donde se veía que había mucho abuso, tanto de las instituciones públicas o privadas, como también de particulares que compraban obras a muy bajo costo aprovechándose de las vulnerabilidades de algunos artistas, entonces se empezó a proponer un honorario”, explicó Lorenzo. 

“Es algo que en otras artes ya sucede”

“Como a un bailarín se le paga por presentarse, a un músico también, si uno va a escuchar poesía, lo ideal sería que se le pague también a los que leen; bueno, en las artes visuales eso no sucedía, con suerte uno ganaba algo al vender una obra, pero en una muestra, la verdad que no es tan común vender una obra”, resalta el artista visual. 

“Uno expone el resultado de mucho tiempo de trabajo, de meses o incluso años de trabajo, donde también invirtió muchos materiales, no solo tiempo”, enfatizó. 

“La institución o el espacio que exhibe los trabajos, aunque no cobre entrada, está ganando al llenar su espacio con piezas de valor con contenido, entonces debería retribuir al artista, al autor todo ese trabajo, conceder condiciones mínimas y ser responsable de los gastos que implican que ese trabajo llegue a la sala”, exclamó. 

“No se cumple en el NEA”

El artista afirma que esta situación se replica en muchas instituciones del NEA, sin que Misiones sea la excepción. 

“He expuesto en una sala privada en la cual hice dos muestras y la primera no me pagaron nada, ni siquiera el envío de la obra y encima, como yo no vivía en Posadas, tenía que ir y quedarme allá, un montón de gastos”, contó a LVM.

“Recién para la segunda muestra, que fue al año siguiente, en el 2019, me animé a pedirle ayuda con el transporte de las obras porque eran obras muy grandes y me pagaron solo una parte del flete”, dijo al referirse al Espacio de Arte de la Universidad Gastón Dachary, ubicado en la esquina de Salta y Colón.

“La que dirigía el lugar en ese momento era Sandra Gularte, ella particularmente me ayudó desde su bolsillo a afrontar algunos gastos y lo hizo de forma particular”, recordó Lorenzo.

“Es importante reconocer esas cosas, como a veces los gestores también, que pasan por una cuestión muy autogestiva, se acostumbran a poner de su bolsillo cosas que en realidad no son obligación de ellos”, recriminó. 

Otro caso recordado por Lorenzo fue el del Centro de Arte del Parque del Conocimiento.

“En el 2020, durante la pandemia, el Centro de Arte del Parque del Conocimiento, que todavía estaba cerrado, me llama para hacer un vídeo en el que la idea era salir hablando sobre una obra de un artista X a través un nuevo artista de la provincia; querían que uno analice la obra, se grabe a sí mismo y enviarlo, y ellos no nos iban a pagar nada”, contó a La Voz de Misiones.

“Varios artistas decidimos plantarnos y exigir un horario y al final creo que no salió este proyecto”, manifestó el egresado de la Facultad de Artes de Oberá.

Asimismo, por experiencia propia de colegas, el artista comparte que la misma situación se vive en el Museo Yaparí.

“Sé que compañeras han tenido que cambiar las luces, llevar sus propias tanzas, clavos y cosas para colgar las obras, que no tenían ni para la gráfica de la vidriera, cuestiones mínimas, entonces para qué está el museo, van a abrir la puerta no más, porque otra cosa no hacen” expresó González.

“Resulta muy fácil para ellos poner un espacio, cuando de todo el resto de los gastos se ocupan  los artistas”.

“Básicamente es como tener una panadería y que el panadero vaya con su propia harina, haga el pan para que el patrón lo venda y gana el patrón, no el empleado puso todo”, expuso. 

Respecto a la Casa de la Cultura de Oberá, que se encuentra en el centro de la ciudad, expresó que “en los últimos años decidimos con varias compañeras no hacer más muestras ahí porque no tenían ni siquiera cinta para colgar la obra, tenías que llevar todo, pero particularmente porque a una compañera le rompieron un cuadro, cuando lo fue a retirar, el cuadro estaba roto y no se hicieron cargo”, contó. 

El presupuesto, en la mira

En el marco provincial, Lorenzo expresó que “tengo entendido que los museos provinciales dependen directamente del estado provincial, es decir, del Ministerio de Cultura de la provincia”.

“Lo que nos dicen cada vez que vamos a preguntar desde la Asociación Misionera de Trabajadores de las Artes Visuales es que no tienen presupuesto, al mismo tiempo que no se sabe exactamente cuál es el presupuesto provincial destinado a cultura, que debería ser público”, exigió el artista. 

Escenario a nivel nacional 

En relación a las condiciones proveídas por otras provincias o zonas del país, el artista plástico comentó que “la mayoría de las instituciones grandes están pagando, tanto públicas como privadas, por ejemplo, el Museo de Rosa Galisteo de Rodríguez en Santa Fe, y el museo de San Juan”.

“Ahora voy a participar de una muestra por primera vez acá en Buenos Aires, en el museo Manzana de las Luces y me van a pagar honorarios”, ilustró como ejemplo personal.

“También quedé seleccionado en el Salón Anual Nacional de Santa Fe y ellos me cubren los gastos de envío y los honorarios por la exhibición de la obra”, agregó. 

“Son varios museos los que están cubriendo, lamentablemente no todos y en el NEA ninguno”, manifestó.

Contexto actual y tarifario

“Actualmente, se está luchando para generar el Instituto Nacional de Artes Visuales que ayudaría por lo menos a tener una reglamentación general y un órgano de control”, contó Lorenzo, mencionando además el tarifario disponible en AVAA.  

“El tarifario se actualiza periódicamente, la última actualización fue el mes pasado y se hace a través de una asamblea convocada por la misma organización donde participan artistas de varias provincias”. 

Para culminar, el artista visual remarcó que es tan simple como “entender que lo que uno hace es trabajo y que eso, además, está dando trabajo a otros, generando valor y que como todo trabajo necesita ser remunerado.”

Contrario a lo que se cree, expresó que “la venta de la obra es el formato más difícil de remuneración; la exposición, la difusión es la forma más habitual”.

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El youtuber misionero Alejo Igoa alcanzó los 100 millones de suscriptores

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El misionero Alejo Igoa alcanzó los 100 millones de suscriptores en su canal de YouTube y se convirtió en el primer creador de contenido del mundo hispano en conseguir esa meta, con videos que tienen 30,4 mil millones de reproducciones.

De esa manera, el youtuber oriundo de Concepción de la Sierra recibirá la placa de Diamante Rojo, un preciado objeto que ostentan pocos influencers del mundo, como el estadounidense Mr. Beast.

Alejo Igoa es un fenómeno en las redes sociales por crear contenido dedicado especialmente a las infancias. Su último video dura 12.10 minutos, tiene más de 3,5 millones de reproducciones y se llama “El mejor bunker de Navidad gana”, donde se lo ve junto a un grupo de amigos compitiendo para armar, pintar y decorar dos espacios navideños.

“El mejor bunker de Navidad gana” fue fundamental para alcanzar los 100 millones de suscriptores. Porque hace tres meses Alejo tenía 91,9 M de seguidores y ayer, por la Navidad, consiguió llegar a la cifra, superada en Youtube por otros individuos como el sueco Felix Kjellberg (110M) y MrBeast, el canal del estadounidense Jimmy Donaldson, que ostenta alrededor de 457 millones de suscritores.

“Los Premios para creadores de YouTube son nuestra forma de reconocer el esfuerzo extraordinario que dedican los creadores a sus canales en crecimiento y a desarrollar comunidades prósperas”, indica el reglamento de Google.

Youtube entrega las placas de Plata cuando el canal alcanza los 100 mil suscriptores. La placa de Oro corresponde a quienes obtuvieron el millón de suscriptores y el de Diamante es para el canal de 10 millones de suscriptores. Todas esas distinciones ya fueron entregadas a Alejo, quien ahora será acreedor de la Placa de Diamante Rojo por llegar a los 100 millones de suscriptores.

Alejo Igoa cumplirá 30 años el 23 de agosto próximo. Inició su canal en YouTube en enero de 2014, publicando su primer video poco después de crear la cuenta. Si bien cursó estudios de arquitectura en la Universidad Nacional de Rosario, abandonó la carrera para dedicarse a la creación de contenido digital, algo que se tradujo en todo un éxito y que resultó en importantes premios a nivel mundial.

Sus videos son toda una sensación. El de “100 botones misteriosos debajo del agua” tiene 123 millones de reproducciones y el de “24 horas en casa del árbol” tiene 110 millones de visualizaciones. En ese orden le siguen “24 horas en una isla”, con 106 millones de reproducciones; y “100 botones misteriosos”, que cuenta con 102 millones de visitas.

Durante los meses previos a diciembre de 2025, el canal de Igoa experimentó un crecimiento constante. La base de suscriptores pasó de alrededor de 93–98 millones en octubre–diciembre de 2025 hacia los 100 millones con que cerró el año. Esto significa que en los últimos meses sumó varios millones de suscriptores adicionales, con un ritmo de crecimiento notable en el último trimestre del año.

No hay otro canal hispanohablante con tantos suscriptpores como el de Alejo. Detrás le sigue El Reino Infantil, que sube música dedicada a las infancias, con 69,4 M de seguidores. En tercer lugar se encuentra Yolo Aventuras, con contenido de retos y aventuras grupales y que ostenta 58,8 Millones de suscriptores.

Otras celebridades mundiales de habla hispana no alcanzan ni a la mitad de seguidores que tiene Alejo en Youtube. Luisito Comunica, por ejemplo, tiene 45,4 millones de seguidores. Los españoles Ibai Llanos y Rubius, en tanto, cosechan hasta el momento 15,2 M y 13,9 M de suscriptores, respectivamente.

En Argentina, el productor musical Bizarrap tiene 23 millones de seguidores, y el influencer Ian Lucas reunió 37,5 millones de suscriptores.

Comparación con otros creadores

A nivel mundial, el estadounidense MrBeast sigue siendo el creador con mayor número de suscriptores en YouTube, con 457 millones y más de 900 videos subidos a su canal.

Dentro del espacio hispanohablante, otros canales importantes como el del uruguayo Fede Vigevani superaban los 71 millones de suscriptores, pero no alcanzaban la marca que hasta hoy logró Alejo.

Ya desde julio pasado, Alejo fue declarado como el youtuber hispano con mayor cantidad de seguidores en el mundo, con 69,8 millones de suscriptores. Porque, en ese sentido, Alejo es uno de los productores de entretenimiento más importantes de todo el planeta.

Si bien está lejos de esas cifras del podio, el argentino Alejo Igoa es el hispano con mayores reproducciones del mundo, con 30, 4 mil millones de visualizaciones.

Según datos estadísticos de contenido dedicado entretenimiento en YouTube, el canal  de contenido multimedial indio T-Series ostenta más de 300 mil millones de vistas. En segundo lugar está el canal estadounidense de canciones infantiles Cocomelon – Nursery Rhymes., con cerca de 200 mil millones de vistas. Tercero está otro canal hindi, Set India, con 183 mil millones de visualizaciones.

 

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Cultura

Amus, el trío que cruzó el umbral adolescente con su disco “Anhedonia”

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La banda posadeña Amus publicó hoy su primer disco llamado “Anhedonia”, con diez canciones con mucho rock, algo de funk y rap, grabadas en la Escuela de Rock y que marcan el fin de una etapa para el trío, que se mudará el año que viene a Buenos Aires.

El álbum “habla de la transición de ser un adolescente a pasar a ser un adulto”, reconoció Mex Suárez, cantante, bajista y compositor de Amus, grupo formado en 2022, cuando los más grandes tenían apenas quince años.

La fuerza de la banda, las melodías y las letras confluyen en la serie de canciones que salieron a la luz hoy tras varios sencillos publicados en las plataformas. “General paz” es el primer corte que incluso cuenta con un videoclip, y que se suma a la identidad que consiguió Amus en sus tres jóvenes años con un planteo que se reitera: “debo seguir”, como dice su letra.

Amus. Formados en la Escuela de Rock, donde también grabaron el disco “Anhedonia”

Con la idea de presentar el álbum en febrero y hacer las valijas para mudarse en marzo, el trío que también integra Toto Chávez (batería) y Tadeo Acosta (guitarra) estuvo pensando todo el año en ese salto, “preparándonos mentalmente, obviamente con la principal idea de ir a estudiar, pero con todas las ganas de seguir con la banda, y seguir para adelante, haciendo que crezca más la audiencia. También nosotros, como artistas, queremos profesionalizarnos mucho más, y todo el tiempo buscando ese crecimiento”, admitió Mex.

Toto y Mex estudiarán para Músico Profesional y Producción Musical, respectivamente, en la Escuela de Música de Buenos Aires (Emba), en tanto que Tadeo cursará Odontología en la Universidad de Buenos Aires (UBA), según el plan.

Aunque en la gran ciudad continuarán conectados como para darle lugar a la banda, tal como ocurrió en otros tiempos para otra banda emblemática de Misiones: La Corte del Sr. Manga, que a principios de los 90 tuvo una época prolífica en Buenos Aires.

La Escuela de Rock significó para Toto, Mex y Tadeo la formación, con el oído puesto en los grandes canciones del rock vernáculo, con el asesoramiento de profesores locales, como Adrián Fiorio, que le sumó guitarras a “Anhedonia”, en un espacio en el que también conocieron a Felipe Salvidia, que desde el inicio fue el cuarto Amus antes de seguir su historia solista.

“Es muy loco porque grabamos el disco donde todo empezó”, apuntó Mex. “Desde muy chiquitos venimos acá. Nos tienen mucha paciencia. Arrancamos acá también con la banda, desde el 2022 usábamos la sala de ensayo y siempre estuvimos apoyados por la escuela”.

Mezclado y masterizado en Buenos Aires, por Marcelo Suraniti, “Anhedonia” tiene además como invitada a Cinthia Salinas y Marcos Domanchuk en teclados, además el apoyo sustancial de Adita Baher y Lucas Chávez, directores de la Escuela de Rock.

Tal vez Amus es el mayor resultado de formación para un grupo que sigue creciendo, dejando atrás una etapa difícil de sobrellevar como lo es la adolescencia, el concepto que está detrás de “Anhedonia”, una palabra que significa la incapacidad de sentir el placer.

“En mi propio análisis, habla de la transición de ser un adolescente a pasar a ser un adulto recién naciendo, por decirlo. Siento que el título anhedonia refleja eso: antes habían un montón de cosas que me re copaban, y ahora no siento lo mismo. Por ahí sentirse con un poco de presión por el hecho de que estás grande y no podes hacer las cosas que hacías antes. El título tiene mucho que ver, y el orden. Porque pasa por el pensamiento de un chico que está en esa transición. Es por eso que aparece las frases ‘Voy a seguir para adelante’, ‘no me importa nada’. ‘Seguir apostando y seguir dándole para adelante’”.

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Cultura

Roberto Maack presentó “El último Apóstol”, parte de los Cuentos en Ruinas

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El escritor y periodista Roberto Maack presentó en el bar Tanta Tinta su segundo libro de cuentos, “El último apóstol”, una obra que contiene siete relatos en 108 páginas y que transcurren en la época de las reducciones jesuíticas.

Publicado por Ediciones de la Paz, la flamante producción literaria aparece cinco años después de “La clave Zipolli”, la primera parte de la serie “Cuentos en Ruinas“, también del mismo autor que además es miembro de la Junta de Estudios Históricos de Misiones.

La presentación del libro tuvo lugar el jueves 18 de de diciembre, con la presencia de Osvaldo Mazal y Evelin Rucker, escritores que comentaron sobre la obra que previamente leyeron.

Mazal eligió traer al escenario al Moro, protagonista de “La profecía del agua” -cuento que abre el libro- a través de palabras que el personaje supuestamente le habría compartido en sueños.

Desde esa estrategia y apoyándose en el humor y la ironía recorrió los cuentos y desafió al autor, llegando incluso a proponer la creación de un sindicato de quienes protagonizan los “Cuentos en Ruinas”.

Rucker, por su lado, se declaró ferviente lectora de las obras de Maack. Destacó el ritmo atrapante de los relatos, se detuvo en el cuento “El grito” del que advirtió, sin espoilear, que tiene un cierre desesperante y pidió más espacio para el Moro en una futura novela.

Ambos escritores coincidieron en la calidad de la escritura de Maack, en lo atrapante de su estilo, así como la riqueza y peculiaridad de sus personajes.

En el momento de responder las preguntas de los presentes, el escritor reconoció que en sus letras está el niño que era él, un lector ávido, y remarcó que el tiempo de los jesuitas tiene mucha riqueza para aportar, teniendo en cuenta que es una época mucho más antigua que la conformación de la Argentina.

Luego de su interlocución, el músico Martín Verón presentó algunas canciones folklóricas para amenizar la velada, en tanto que se pudieron observar pinturas de Juan Carlos Cendra, alegóricas a los tiempos jesuitas, a tono con la producción literaria de Maack, también editor del Suplemento de Literatura que publicó el diario El Territorio, donde también fue Jefe de Redacción.

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