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Embarazada peleó con su pareja y murió: “No se quemó sola, tenía el cuello lastimado”

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Embarazada peleó con su pareja y murió: "No se quemó sola, tenía el cuello lastimado"

Angélica Soledad Cardozo, de 36 años, murió en el hospital Madariaga de Posadas el pasado 16 de marzo, luego de ser trasladada desde el Samic de Eldorado por graves quemaduras en su cuerpo.

La mujer, que era oriunda de San Pedro, estaba embarazada de tres meses y, además, era mamá de tres chicos más, de 14, 16 y 17 años.

Según el testimonio de su pareja, Sergio De Lima, de 39 años, tras una discusión que mantenían en la casa donde vivían juntos , el pasado 13 de marzo, Angélica se roció con alcohol y luego se prendió fuego. Durante el incidente, el adolescente de 14 años se encontraba durmiendo en su pieza.

Según declaró ante la Policía, el cónyuge de la víctima habría intentado socorrerla, tras lo cual terminó quemado en el 35% de su cuerpo.

“Mi sobrina tenía todo el cuello lastimado”

A casi un mes del hecho, la tía de la joven fallecida, Olinda Cardozo, asegura que su sobrina no tenía motivos para tomar la decisión de suicidarse. Incluso, la mujer argumenta que la joven, además de las quemaduras, tenía marcas en su cuello, como de ahorcamiento.

En diálogo con La Voz de Misiones, Olinda dijo: “Ese día que la llevaron al hospital, yo fui con ella, la tenía que acompañar al hospital de Eldorado porque ella estaba toda quemada y de ahí fue trasladada al Madariaga en Posadas y yo me fui también con ella”.

La mujer relató los últimos momentos de su sobrina, a quien acompañó hasta su fallecimiento: “Vi cómo estaba quemada, yo firmé todos los partes médicos. Según los doctores, Angélica no se quemó sola, fue quemada acostada, me dijeron, de la cintura para arriba, no tenía toda la espalda quemada, tenía parte de su espalda hasta la panza”, dijo a LVM.

“A mí personalmente no me queda claro, el hombre tiene la pierna derecha quemada, la mano derecha, la pierna que puso arriba de ella”, relató y sentenció: “Además, mi sobrina tenía todo el cuello lastimado, aparte de las quemaduras, como si alguien estuvo sobre ella apretándole el cuello”.

En este sentido, la tía reclamó: “Yo quiero que eso se investigue”, enfatizó y pidió que avance la investigación llevada a cabo en el Juzgado de Instrucción Tres de San Vicente, a cargo del juez Gerardo Casco.

En esa línea, Cardozo explicó: “Los que la llegaron a socorrer fueron el papá y el hermano. Cuando ellos llegaron, el señor De Lima estaba parado en la puerta y mi sobrina se estaba quemando en el piso, alejada del sillón. El sillón estaba quemado sólo por abajo y ella estaba en el medio de la casa”.

La mujer recordó que Angélica “tenía un embarazo de tres meses y lo perdió a raíz de las quemaduras, porque se quemó todo por dentro, porque tenía alcohol ingerido por garganta y vía respiratoria y se quemó todo el tórax, estómago, todo quemado; era imposible vivir con esas quemaduras”.

“Ella no quería morir”

La muerte de Angélica Cardozo aún es materia de investigación para la Justicia misionera y, a casi un mes de su fallecimiento, su tía pide que se esclarezca lo sucedido: “Ella no quería morir, yo escuche cómo gritaba dentro del hospital que no quería morir, mientras sufría de tanto dolor, y después la sedaron porque estaba demasiado quemada”, remarcó.

Además, relató que “el domingo anterior de aquella semana, yo fui a verla y ella estaba muy triste. Ella había tenido una pelea con él la noche anterior por una plata que había perdido. Mi sobrina hace un año más o menos estaba con De Lima, yo no lo conocía, pero mi familia sí, porque yo vivo en Buenos Aires”.

“No sé nada sobre él, por comentarios que fui escuchando, porque me pidieron testigos que declaren en la Comisaría, el hombre es muy agresivo. Pero hasta ahora no se hizo nada, yo hice denuncias. Al señor le dieron el alta y la investigación no avanzó en nada”, dijo Olinda a La Voz de Misiones.

Luego de la muerte de Angélica en el nosocomio de la capital provincial, su hija de 17 años obtuvo el permiso del juzgado para vivir sola en la casa de su madre, mientras que sus hermanos quedaron bajo la custodia de su padre, producto de una relación anterior de la joven de 36 años.

Olinda sostuvo que “la verdad tenemos miedo, porque la hija de mi sobrina, de 17 años, vive en la casa que era de su mamá y este hombre sigue mandando mensaje a los vecinos preguntando cómo está la casa y por los animales que tenían, si alguien ve algo, como que todo está bien, él nunca habla de la muerta de Angélica, lo único que dice que ella se prendió fuego sola”, señaló la mujer sobre el accionar del concubino de su sobrina.

Asimismo, la mujer agregó que “la hija de mi sobrina tiene mucho miedo de que él vuelva porque es violento, muy malo, inclusive ella se tuvo que ir de la casa porque peleaba mucho con su mamá. Además, él no le dejaba hacer nada a Angélica, ni visitarle a mi mamá, que la crio, porque ella vivió con nosotros desde muy chiquita, y se tenía que escapar de la casa para verla”.

Testigo clave

El 13 de marzo, cuando ocurrieron los hechos en la vivienda de Angélica, el adolescente de 14 años se encontraba durmiendo en su habitación, según declaró el mismo Sergio De Lima en ese momento.

Por ello, el menor sería sometido a una Cámara Gesell con el fin de esclarecer la muerte de su madre.

En esa línea, Olinda Cardozo comentó que “el papá de los chicos vino estos días a buscarme y me contó que el nene, de 14 años le había contado a él que una vez, una semana antes de lo que sucedió, la pareja se había peleado y la mamá dijo que se iba a ir de la casa y este señor De Lima le respondió: ‘Antes de que vos te vayas, te voy a prender fuego con alcohol y te voy a matar, porque no te vas a ir’; eso escuchó el nene una semana antes”.

Angustiada por la trágica muerte de su sobrina, Olinda señala “que lo único que quiero es justicia, que se aclare todo lo que pasó, esto no puede quedar así, queremos justicia”, concluyó.

Judiciales

Fiscal pide perpetua para Schoenfisch: “Ejecutó a sus padres mientras dormían”

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Pablo Schoenfisch

El juicio contra Pablo Schoenfisch (23), marcado por una serie de particularidades que tornaron el proceso lento, tedioso y mucho más extenso de lo previsto, finalmente entró en etapa decisiva con un pedido de prisión perpetua formulado por la fiscalía y un planteo de absolución efectuado por la defensa, cuestión que se definirá el próximo martes cuando el Tribunal Penal Uno de Eldorado dicte sentencia.

En la audiencia de hoy el magistrado Atilio León, vocal del tribunal que preside Adriana Andino y que también integra Javier Jourdan (subrogante), insistió en su postura de suspender el proceso en virtud de las declaraciones autoincriminatorias efectuadas por Arnoldo Schoenfisch (67), quien pidió ser imputado en lugar de su hijo al confesar que él asesinó a su esposa Faustina Antúnez (54) y luego intentó suicidarse.

Esta vez León hizo su planteo a través de un escrito dirigido a Andino y leído ante las partes previo al inicio de los alegatos, etapa cuyo inicio volvió a demorarse unos minutos por un cuarto intermedio dictaminado para resolver la cuestión.

Tenemos aquí dos sospechados por un mismo hecho delictuoso, con la única diferencia que uno llegó por el camino de rito y otro que vino como testigo”, advirtió el magistrado, quien reiteró su postura de suspender el debate hasta tanto la confesión de Arnoldo Schoenfisch sea investigada por un fiscal de instrucción para que se determine la consistencia o no de esa versión antes de avanzar sobre Pablo. 

Lo mismo había planteado la semana pasada, cuando el padre del imputado declaró por segunda vez, aunque sus pares votaron por continuar el proceso, mientras que este jueves decidieron diferir la resolución de la cuestión al momento del dictado de sentencia, ante lo cual dieron inicio a la ronda de alegatos.

El fiscal exhibió imágenes de la escena del hecho, de armas y otros elementos incautados.

Alevosía

El primero en exponer fue el fiscal Federico Rodríguez, que mantuvo la hipótesis acusatoria que ubicado a Pablo Schoenfisch como autor de un ataque parricida y tachó la autoincriminación de su padre como un “injerto introducido a destiempo por la defensa”.

“Como investigué mucho este caso llegó a esta instancia totalmente convencido de la responsabilidad del imputado en los hechos investigados. El hecho está probado irrefutablemente desde el punto de vista físico, está patentizado en las dos almohadas donde fueron ejecutados con la cabeza apoyada”, postuló.

Rodríguez consideró que “este hecho es el más grave que sucedió en los últimos tiempos: arremeter contra la vida de los padres y además tiene la connotación particular de que además fue hecho en alevosía”.

Y ahondó: “Porque no solamente que mató a su madre e intentó matar a su padre, sino que también hubo alevosía, porque ejecutó a sus padres mientras dormían, sin darles ninguna posibilidad de defensa y con total inmunidad para su persona. Y también hay una connotación extra: la premeditación. Esto fue fríamente calculado, tanto por dónde entró, por dónde salió y la utilización de los guantes”.

De esta manera, el fiscal dio por acreditado que Pablo Schoenfisch fue quien el 14 de mayo de 2020 utilizando un revólver calibre 38 disparó a corta distancia contra sus padres mientras dormían en su casa de Santiago de Liniers, provocando la muerte de su madre Faustina Antúnez y provocando graves lesiones en su padre Arnoldo, que como consecuencia de la agresión quedó ciego.

El fiscal Federico Rodríguez fue en el encargado de formular la acusación.

La defensa, encabezada por los letrados María Laura Alvarenga y Fabián De Sá (concejal de Puerto Iguazú desde el 10 de diciembre), confrontó con la hipótesis acusatoria y argumentó que no hay pruebas “que ubiquen a Pablo en la escena del hecho”.

No hay una prueba de que Pablo haya estado en ese lugar. Pablo no se llevó nada de esta escena y tampoco dejó nada. No hay ADN de Pablo. En Pablo no hay sangre de Arnoldo, ni de Faustina, ni rastros de pólvora. Tampoco en el supuesto guante que encontró la empleada”, desarrolló la defensa, entre otros argumentos.

En etapa de réplicas y dúplicas, en tanto, Rodríguez respondió con las declaraciones efectuadas por el padre del imputado en etapa de instrucción y ratificadas por varios testigos: “Fue el propio Arnoldo el que ubicó a Pablo en la escena cuando pidió auxilio y dijo: ‘Por culpa de Pablito. Pablito hizo cagada”.

“En este proceso se vio una falta de respeto tremenda de este chico hacia a sus padres. A su madre le insultaba, no le hacía caso, le empujaba y le robaba”, trazó.

También contestó que “por la fuerza de gravedad la pólvora no subió al brazo, pero sí quedó en el guante” utilizado por el acusado.

Los alegatos culminaron con un pedido de absolución por el beneficio de la duda por parte de la defensa y una solicitud de prisión perpetua formulado por Rodríguez, quien consideró al imputado como autor de “homicidio calificado por el vínculo y por haberse cometido con alevosía agravado por la utilización de un arma de fuego”, en perjuicio de su madre, y “homicidio calificado por el vínculo y por haberse cometido con alevosía agravado por la utilización de un arma de fuego, en grado de tentativa”.

Las partes volverán a encontrarse en audiencia el martes de 16 de diciembre, fecha fijada por el tribunal para las últimas palabras del imputado y el posterior dictado de sentencia.

El debate para esclarecer este hecho registrado en 2020 comenzó el 10 de noviembre, pero tras la incriminación del padre del imputado el proceso entró a un sinuoso camino cargado de interrupciones, pedidos de nulidad e idas y vueltas.

Pablo Schoenfisch tiene 23 años y está detenido desde 2020.

Desestiman otra autoincriminación en el caso Schoenfisch y pasan a los alegatos

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Policías vendían armas por Whatsapp y cayeron junto a un cómplice en Alem

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Una investigación interna dispuesta por la Jefatura de Policía de Misiones terminó con la detención y el pase a disponibilidad de dos cabos de la fuerza, acusados de vender armas con la participación de un adolescente de 17 años que actuaba como intermediario para la comercialización ilegal en grupos de compra y venta de WhatsApp.

La Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional VI de Alem llevó adelante la pesquisa y, en los últimos días, reunió indicios sobre la actividad ilegal que habrían ejercido los policías. Con esos elementos, la jueza Selva Raquel Zuetta, a cargo del Juzgado de Instrucción Cinco, ordenó el operativo de captura de los dos sospechosos, que se concretó anoche.

Para las 21, los investigadores interceptaron a Manuel Sebastián D. (31) y Elías R. (24), ambos con el grado de cabo, en inmediaciones del cementerio de Dos Arroyo. Los sospechosos se desplazaban en un Toyota Corolla y, al notar la presencia policial, intentaron huir, pero fueron rápidamente alcanzados y reducidos.

También fue demorado un adolescente de 17 años que los acompañaba, quien actuaba como intermediario en la venta ilegal de armas, gestionando contactos mediante un grupo WhatsApp dedicado a la compra y venta.

Durante el procedimiento se secuestró una escopeta Itaca calibre 12/70, otra escopeta calibre 16, una pistola 22, un revolver calibre 38 y otra arma calibre 22, y cartuchos de distintos calibres. Además, se incautó las armas reglamentarias de ambos policías y cuatro celulares, que serán sometidos a análisis pericial.

Mientras la investigación y causa penal avanza en el Juzgado de Instrucción Cinco de Leandro N. Alem, la Jefatura de Policía ordenó el inicio inmediato de las actuaciones administrativas para establecer el origen del armamento, determinar responsabilidades y formalizar el pase a disponibilidad de los efectivos implicados.

Según fuentes de la investigación, no se descarta que surjan nuevas medidas a partir de las pericias en los teléfonos secuestrados.

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Policiales

Investigan si un joven mató a su suegra y arrojó el cadáver a una letrina

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femicidio posadas

El cadáver de una mujer en avanzado estado de descomposición fue encontrado esta tarde en el fondo de la letrina de una casa en la chacra 101 de Posadas y en averiguación de un posible femicidio la Policía detuvo a un yerno de la fallecida.

De acuerdo a lo consignado por fuentes policiales, el hallazgo del cuerpo ocurrió esta tarde, cerca de las 16, en una vivienda ubicada sobre la calle Semilla y calle 82, a pocas cuadras de la avenida Chacabuco.

En una letrina ubicada en la parte posterior de esa vivienda el personal de la comisaría Decimoséptima dio con el cuerpo de una mujer identificada como Liliana Beatriz Cabrera (50).

Según describieron, el cadáver ya se encontraba en avanzado estado de descomposición y apenas fue extraído fue trasladado a la morgue judicial, donde será sometido a un examen de autopsia para determinar la causa de muerte y otras precisiones clave para esclarecer lo sucedido.

En paralelo, el magistrado Fernando Verón, titular del Juzgado de Instrucción Tres, presente en la escena del hallazgo, ordenó la detención preventiva de un yerno de la víctima como posible sospechoso de femicidio.

El joven puesto bajo la lupa fue identificado como Alexander Dionel A. (22), quien ahora permanece a disposición de la Justicia y su futuro depende del avance de la investigación.

El lugar fue absolutamente preservado para que el personal de la Dirección Criminalística se encarga de las correspondientes pericias de rigor.

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