Weber Lopes Junior (45), un turista brasileño que permanecía internado desde el domingo a la noche tras sufrir una grave lesión en la cabeza durante una pelea mantenida con el encargado de un bar en Puerto Iguazú, falleció este jueves y su cuerpo fue enviado a autopsia.

El caso se registró en un local gastronómico ubicado sobre la avenida Brasil de la Ciudad de las Cataratas, donde la víctima se encontraba junto a su padre, de 60 años, hasta que se produjo una discusión con el responsable del bar, quien acusó a ambos extranjeros de haber protagonizado disturbios en el lugar.

Según los testimonios recogidos, fue en ese momento que el encargado del bar intervino pero la situación pasó a mayores, dado que se desató una discusión que derivó en forcejeos y en un cruce de golpes que provocó una caída del turista brasileño, que en el impacto contra el suelo sufrió una grave lesión en el cráneo.

Una vez trasladado al hospital Samic se constató que el extranjero presentaba un “traumatismo encéfalo craneano con fractura de cráneo en la región preoccipital derecha y hemorragia”, cuadro por el cual quedó internado en terapia intensiva, con riesgo de muerte, desenlace fatal que finalmente se produjo hoy.

El comerciante, por su parte, quedó detenido unas horas y fue llevado a declarar ante el Juzgado de Instrucción Tres de Puerto Iguazú, donde fue imputado por el delito de lesiones graves, tras lo cual recuperó la libertad supeditado al avance de la investigación.

Debido al fallecimiento del turista, se prevé que el implicado sea nuevamente convocado a declarar ante la Justicia y la causa sea recaratulado, aunque las fuentes señalaron que el caso podría encuadrarse en un caso de homicidio preterintencional, que también es excarcelable.

El homicidio preterintencional es una figura que se utiliza cuando el autor de una agresión no tiene intención de matar, sino que el resultado muerte se da por circunstancias imprevistas o no deseadas.

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La investigación por el asesinato a balazos del sereno Jorge “Koki” Ferreira en Bernardo de Irigoyen tiene un sospechoso identificado, quien se encuentra en condición en prófugo y en cuya vivienda encontraron varios elementos que lo vinculan con el episodio de sangre.

El hombre que por estas horas es intensamente buscado está identificado como Alejandro R., con domicilio en el barrio Ramos de esa localidad, inmueble que ayer a la tarde fue objeto de un procedimiento ejecutado por investigadores de la Unidad Regional XII, bajo directivas del Juzgado de Instrucción Uno de San Pedro, a cargo del magistrado Ariel Belda Palomar.

El procedimiento se realizó ayer en el barrio Ramos de Irigoyen.

Según detalló la fuerza provincial, dentro de la misma propiedad hay otras dos viviendas que también fueron requisadas y el procedimiento culminó con el secuestro de varios elementos de interés para la investigación, entre ellos cinco municiones calibre 9 milímetros, proyectiles coincidentes con los recolectados en la escena del hecho.

Los uniformados también incautaron prendas de vestir similares a la ropa que llevaban puestos los atacantes que quedaron captados por cámaras de seguridad, además de tres cascos negros y una tarjeta de memoria. Todos estos elementos figuraban entre los objetos especialmente solicitados en las órdenes de búsqueda impartidas por la Justicia.

En paralelo, efectivos de diversas dependencias de la zona continúan trabajando en relevamiento de pruebas, testimonios y/o pistas que permitan dar con el paradero del sospechoso.

Municiones encontradas en la casa del sospechoso.

Balacera y muerte

El crimen de Koki Ferreira se registró en la noche del domingo, mientras trabajaba como sereno en una vivienda del barrio Vista Alegre de la ciudad fronteriza con Brasil.

Faltaban pocos minutos para las 23 cuando dos sindicados sicarios en moto iniciaron una ráfaga de disparos contra el inmueble y uno de los balazos impactó en Ferreira, que murió en el lugar.

Un total de 26 vainas servidas de calibre 9 milímetros se recolectaron en la escena, lo que da cuenta de la magnitud del ataque.

El hecho ocurrió apenas dos semanas del hallazgo de una granada FM-K2 que había aparecido frente a la misma casa, lo que ahora se interpreta como un “primer aviso” o primer atentado.

Sicarios en moto acribillaron una casa y asesinaron al sereno en Irigoyen

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Efectivos policiales detuvieron a un joven de 30 años acusado de robar dinero y electrodomésticos de una casa en pleno microcentro posadeño.

El hecho fue denunciado el miércoles ante la comisaría Primera y el damnificado fue un anciano de 74 años, quien relató que desconocidos habían forzado el ingreso a su casa sobre calle Sarmiento para luego apoderarse de unos 40.000 pesos en efectivo, además de una pava eléctrica.

Los agentes comenzaron a trabajar en el caso y en el relevo de cámaras de seguridad constataron que el sospechoso se trataba de Sergio D. S. (30), más conocido como Corrientes, un joven con múltiples ingresos a diversas comisarías posadeñas por delitos contra la propiedad.

Con esos datos recabados, el personal de la División Investigaciones de la Unidad Regional I se movilizó y en pocos minutos concretó la captura del implicado en un inmueble de la chacra 181.

Ladrón de bicis

Los mismos agentes detuvieron también a un ladrón de bicis que actuó en la chacra 64 el último lunes.

El implicado quedó grabado por las cámaras de seguridad de la vivienda a la que ingresó para robar una bicicleta de competición y horas después fue detenido.

El detenido fue identificado como Elías Norberto M. (19) y el biciclo sustraído fue recuperado.

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