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Golpearon a su hijo en la escuela y vende pan casero para estudios médicos

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Golpearon a su hijo en la escuela y vende pan casero para estudios médicos

Un compañero de la escuela agredió a su hijo y lo dejó con secuelas. Perdió el trabajo porque tenía que atenderlo. Ahora, vende pan casero para sustentarse y pagar los estudios clínicos.

 

Laura Do Santo, de 35 años, es mamá de Santiago Rodríguez, de 6, quien hace dos semanas sufrió una agresión en la Escuela 62 Teniente Coronel de Marina Luis Piedrabuena, de Leandro N. Alem, a manos de un compañero del aula.

En diálogo con La Voz de Misiones, la mamá dijo: “Santiago tiene problemas en los tendones, el hueso crece y el tendón queda en su lugar, crecen fuera de ritmo”, explicó.

La mujer contó que su hijo usaba silla de ruedas para movilizarse, hasta que “el pediatra de él me dijo que le podía vendar. Le compré eso y le mandé así a la escuela”, contó a LVM.

Asimismo, Laura indicó que Santiago cursó todo el año lectivo desde su casa hasta que eliminaron las burbujas y decidió que asistiera al establecimiento.

Bullying

Tras reincorporarse a las clases presenciales, “un nene le empezó a molestar”, relató la mamá y agregó: “La primera vez le pegó, le tiró del cordón de la calle, le empujaba porque tenía vendas en la pierna y le decía: ‘No te podés quedar parado’, y le empujaba riéndose”, recordó la mamá desde su casa de Alem.

En esa línea, Laura continúo describiendo el momento en que se enteró que su hijo sufría bullying en la escuela: “Le quise dar un abrazo para que duerma y me dijo: ‘Mami no me agarres de ahí porque me duele’, entonces prendo la luz para ver qué le pasaba y tenía todo moretones en la espalda y en su cara”.

Do Santo se comunicó con la progenitora de quien sería el agresor de Santiago, “porque no es la culpa del niño, sino del que los cría”, se expresó y sostuvo: “Yo le mandé mensaje a la mamá, le expliqué y le mandé foto de mi nene en silla de ruedas, vendado. Ella me dijo que iba a hablar con el hijo”.

Sin embargo, el niño de 6 años volvió a ser agredido por su compañero en el establecimiento y terminó con lesiones graves, según denunció Laura.

“Pasó una semana, yo estaba en el trabajo y me llama mi papá y me dice que vaya porque Santi se lastimó en la escuela y no quiere que nadie le revise si no sos vos”, detalló la mamá.

La mujer se tuvo que retirar de su jornada laboral en una clínica para asistir a su hijo: “Tenía un golpe en los genitales. Le llevé al hospital, la doctora le hizo una ecografía y me dijo que tenía un traumatismo genital mi nene”.

Denuncia

Do Santo se dirigió a la escuela 62 para que las autoridades le den una respuesta sobre lo ocurrido con Santiago.

“La directora me pide en todo momento que yo le presente pruebas de que mi nene fue golpeado, entonces me voy al hospital y la doctora me da un certificado”, sostuvo la mamá.

Laura comentó que la médica del hospital le dijo que debía radicar la denuncia o de no ser así lo tendría que hacer ella por protocolo contra el bullying.

“Cuando yo denuncié la supervisora Liliana Carlsson me llamó para hablar sobre lo sucedido en la escuela, me fui pensando que me iban a dar una solución, estaban todos los directivos de la mañana y la tarde”, explicó Do Santo.

En esa línea, la mujer relató que, en la reunión, las autoridades le ofrecieron cambiar de primer grado a su hijo: “Yo les dije ‘cómo, mi nene no es el agresor’”, enfatizó.

“La supervisora golpea la mesa y dice ‘bueno, que quede asentado en el libro que la mamá no le quiere cambiar al nene de grado, le vamos a cambiar al otro chico, pero si a su hijo le llega a pasar algo en la escuela los directivos que están acá no van hacer nada al respecto’”, reveló Laura.

Después de los dichos de la autoridad educativa, la reunión continúo en una extensa charla donde la convencieron de retirar la denuncia que había hecho contra la escuela “para que la institución quede bien parada”, contó.

Do Santo explicó que se acercó hasta la comisaría y dejo asentado que el problema se había solucionado para garantizar la continuidad de su hijo en el ciclo escolar, pero quedó disconforme de como trataron “un caso tan grave” en la institución educativa.

Sin trabajo

La mujer contó que Santiago mañana se tiene que realizar una serie de estudios para su recuperación, pero que no está pudiendo sustentarse porque tuvo que renunciar a su trabajo por no poder cumplir con los horarios para cuidar a su hijo.

Para salir adelante, Laura vende pan casero y los ofrece por las redes sociales. “No recibí ninguna ayuda de la escuela, estoy haciendo lo que puedo”, concluyó.

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Vecinos molestos por estacionamiento de camiones en el barrio El Progreso

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Vecinos del barrio El Progreso de Posadas solicitaron intervención de la municipalidad ante el estacionamiento de camiones frente a sus viviendas, lo cual, aseguran “incrementó la inseguridad en la zona”.

En comunicación con La Voz de Misiones, un vecino de la zona relató que el estacionamiento de camiones frente a las casas “provoca roturas en las calles empedradas” y en algunos casos “cortan los cables de internet y alumbrado”.

Por otra parte, manifestaron con preocupación que los extensos acoplados de los camiones, que corresponderían a miembros de la comunidad gitana, estarían siendo utilizados con fines delictivos: “Los chorros se esconden en los acoplados para robar y esconder las cosas”.

Frente a esta situación, y luego de varias asambleas con miembros de la comisión barrial, la presidente local emitió notas dirigidas a la Municipalidad de Posadas, aunque lamentaron que “no obtuvimos respuestas hasta el momento” y “la problemática continúa desde hace varios meses”.

En el mismo sentido, esperan que la Dirección General de Tránsito y la Policía de Misiones “tomen cartas en el asunto”.

 

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Posadas: juntaron ramas que dejó la tormenta y la Muni los multó por “poda”

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Posadas: juntaron ramas que dejó la tormenta y la Muni los multó por “poda”

El último miércoles, la Dirección de Inspección de Servicios Públicos de la Municipalidad de Posadas multó a dos vecinos de la Chacra 235 por “realizar poda y arrojar hojas sobre la vereda y la calle”. En tanto, desde la comisión barrial sostienen que se tratan de las ramas que dejó la última tormenta que azotó la capital provincial el 18 de mayo.

Marta Kachuka, presidenta de la comisión barrial, dialogó con La Voz de Misiones sobre las actas de infracción que labró la comuna a dos residentes de la barriada: “El inspector se presentó aduciendo que los vecinos habían hecho poda, cuando los vecinos juntaron todas las ramas de la última tormenta y amontonaron en una esquina”.

La presidenta de la comisión afirmó que, incluso, ella solicitó en dos oportunidades a la Dirección de Mantenimiento y Embellecimiento Urbano, a cargo de María Elena Ely, que retiren los restos de los árboles caídos del vecindario.

“Desde el 3 de junio le vengo pidiendo que levanten eso, me dijeron que sí y no vino el camión, el 6 de junio le volví a reclamar y me dijeron que no iba a pasar el camión. Ahí le recordé que en la calle 120 y la avenida Zapiola quedaron restos de la tormenta. Ahora, vinieron el miércoles y le multaron a los vecinos porque dicen que hicieron poda”, apuntó Kachuka, quien está frente a la comisión de la Chacra 235 hace nueve años.

A raíz de la infracción a los vecinos, la mujer volvió a comunicarse con la directora municipal, María Ely. “Vuelvo a reclamar y esta señora trae un camión bajo la lluvia a la noche y levanta todas las ramas y ahí es donde le hago un video para que vea que todo el resto era de la última tormenta y que no eran ramas verdes”, contó a LVM.

En esa línea, la presidenta de la comisión barrial acusó al área de intentar “borrar las pruebas” luego de imponer la multa a los dos vecinos que ya fueron enviadas al Tribunal Municipal de Faltas de Posadas.

“Ahora le voy a tener que acompañar a los vecinos al juzgado”, lamentó la vecina en conversación con este medio y cuestionó: “Ellos ni siquiera le intimaron. Porque si algún vecino hace una poda, le deben dar 72 horas para levantar, directamente le multaron”.

Por otro lado, Kachuka comentó que también intentó hablar del tema con el encargado de la Dirección General de Servicios Públicos, Sebastián Betancur, a quien tildó de “maleducado” y “atrevido”.

“Con el señor Betancur no se puede hablar. Te grita, es maleducado, atrevido, no se puede hablar con él. Le reclamé este tema y me gritó, intolerante, me dijo que si se podó es una multa, cuando le estoy diciendo que no fue así y que hay pruebas”, sostuvo la vecina posadeña.

Para cerrar, la presidenta de la comisión barrial señaló: “Es injusto, hay como una persecución a la chacra 235, no se puede dejar un tronquito en la vereda porque te quieren multar, cuando nosotros mismos nos encargamos de mantener limpio el barrio“.

El pasado 18 de mayo, la capital provincial atravesó un fuerte temporal con prolongadas lluvias e intensos vientos que dejó numerosos árboles y postes caídos, voladuras de techos, calles anegadas, interrupción del sistema semafórico, vehículos dañados, y en distintos puntos sin servicio de energía eléctrica.

Ese día, el área de Servicios Públicos de la Municipalidad atendió 150 llamados de emergencia y montó un operativo para atender las demandas de los vecinos posadeños.

La Chacra 235 luego de la tormenta del 18 de mayo.

Acta de infracción que labró la Muni a un vecino.

La Muni retirando las ramas el miércoles por la noche.

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Después del cáncer quedó en la calle y ahora vive en el viejo Madariaga

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Después del cáncer quedó en la calle y ahora vive en el viejo Madariaga

“Me operé por un cáncer hace dos años. Estoy en situación de calle”, contó Miguel Ángel Vera, un posadeño de 52 años que encontró cobijo hace diez meses en una casilla del antiguo edifico del hospital Madariaga, ubicado en el predio del Parque de la Salud, lugar que lo vio nacer.

En entrevista con La Voz de Misiones, Miguel expuso la situación que atraviesa: “Cuando recibí el alta no sé quién vendió mi casa y de mi madre. Ella murió de la angustia, yo no la podía cuidar más, porque quedé medio desorientado por la operación”.

Por la enfermedad, al vecino del barrio El Porvenir II, los médicos le extirparon por completo el oído derecho, lo que le ocasionó pérdida auditiva unilateral.

“Me extirparon el oído. Se agusanó y me sacaron 60 gusanos de la cabeza. Yo le cuento a la gente y me dicen ‘no puede ser'”, relató Miguel a la cámara de LVM, apoyándose sobre un bastón improvisado frente a la casilla de la antigua edificación en la que vive.

Sobre su día a día en el predio de salud, el hombre narró: “Hoy me levanté a las 4, más o menos. Limpié un poco acá, saqué las raíces, los matorrales. Ya hice todo, sólo me falta lavar un poco de ropa. Ahí- señalando al interior del lugar donde duerme- puse un plástico como puerta porque me roban todas las cosas. Me robaron mi sube, mi documento, mis medicamentos”.

Consultado por este medio en cuanto a su recuperación del cáncer y si continúa con algún tratamiento, Miguel sostuvo que no se está realizando los estudios clínicos para controlar su estado de salud. “Recibí el alta, pero no hice el seguimiento, estoy tomando los medicamentos que me dan gratis con el programa”.

Seguidamente, el posadeño contó que decidió refugiarse en el viejo Madariaga cuando su mamá falleció, el 4 de julio del año pasado, y durante los diez meses que transcurrieron desde entonces la seguridad del lugar le ha pedido que se retire del predio “porque a veces cuando uno tiende mucho la ropa a ellos no le gusta, porque tienen órdenes de los jefes, no le gusta que se vea la pobreza, y quizás tengan razón, no sé, no son malos los policías”.

Por último, Miguel Vera acudió a la solidaridad de los misioneros que quieran ayudarlo debido a la situación en la que se encuentra: “Sinceramente, no tengo donde guardar, pero una o dos mantas, una leche, una azúcar, una yerba, me ayudaría”, cerró.

Finalizada la entrevista con el posadeño, los uniformados de guardia en el Hospital Madariaga explicaron a este medio que las autoridades ubicaron en hogares al posadeño debido a su situación de salud, pese a ello, Miguel regresa a la casilla del antiguo edificio.

Miguel no cuenta con un celular o medio de comunicación, por lo cual, quienes deseen ayudarlo lo pueden encontrar en el predio del Parque de la Salud.

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