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Ferrari Kristeller, la autora que se inspira en la selva: “me abrió un universo”

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Con su cuento “El ahogado”, la escritora Andrea Ferrari Kristeller obtuvo el Primer Premio del concurso homenaje a Horacio Quiroga. “Había que escribir sobre el río Paraná y este verano hubo un montón de ahogados. De ahí surgió este cuento”, admitió Ferrari Kristeller a La Voz de Misiones.

El mes pasado, con otros diez autores, Ferrari Kristeller representó a Misiones en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Allí presentó “La tierra sin ustedes”, su nouvelle publicada por La Editorial de la Universidad Nacional de Misiones (Edunam), una obra que además cuenta con una incipiente edición con cuentos y otra versión en inglés para Amazon.

“La tierra sin ustedes” es una novela apocalíptica en la que se plantea la extinción del hombre blanco pero con una historia de amor en la trama, con el relato de un palo rosa, una especie que suele vivir más de 500 años.

“Imaginé qué sucedería en un mundo donde nos vieron llegar y extinguirnos. Y en el medio una historia de amor imposible”, resumió la escritora.

Luego de que “La tierra sin ustedes” quedó elegida por un jurado para ser presentada en la Feria del Libro porteña, Ferrari Kristeller se sintió mucho más cerca del lugar que tanto le inspira. “Sentí un poquito que me están adoptando, algo que me encantaría, porque la verdad es que Misiones me despierta el corazón, es como que me vuela la cabeza, por decirlo de una manera informal”.

Ferrari Kristeller es traductora de inglés y se jubiló como profesora de literatura. Con sus obras concursó en premios de países de habla inglesa y publicaciones internacionales han publicado sus poemas. La autora es de la localidad bonaersense de Boulogne Sur Mer y por su compromiso naturalista colaboró con varios programas de conservación. Fue así que se conectó con Misiones. “Escribo en inglés, en general de ciencia ficción, sobre la selva misionera de la que estoy enamoradísima”, acotó.

En 2012, Ferrari Kristeller conoció en persona la Tierra Colorada y desde entonces quedó unida a toda la cultura del lugar. “Ahí se me abrió un universo naturalista, sobre todo. Y después, con respecto a la imaginación, de todo lo que siento que es Misiones, desde la temática de los colonos, los mbya guaraní que quiero y respeto profundamente. Tengo la suerte de tener un par de amigos de una aldea; y después el resto fue recorrerla, tratar de entenderla, leerme todo lo que cayó en mis manos sobre antropología, historia, todo. Yo me leo los diarios de Misiones, todos”.

Para el 11° concurso literario anual homenaje a Horacio Quiroga, organizado por el Club de Fanáticos del escritor, la Municipalidad de San Ignacio y la Biblioteca Popular “Patricias Argentinas”, Ferrari Kristeller decidió darle forma al cuento “El ahogado”, que finalmente se llevó el Primer Premio, según se anunció días atrás.

“Me sentí honrada por lo de Horacio Quiroga. Porque no solo me gusta la ciencia ficción sino el género fantástico, el de horror. Y había que escribir sobre el río Paraná y este verano hubo un montón de ahogados. De ahí surgió este cuento”, argumentó.

En “El ahogado” y con una sutil prosa, hay un relato en primera persona de un cuerpo que se pierde en el fondo del río y que luego, por causas naturales, sale a flote y es arrastrado por la corriente, donde resulta ser alimento de los peces.

Con ello, la idea fue “ver a la muerte, no como algo negativo, sino como la posibilidad de unión con la naturaleza que, en mi caso la amo. Entonces no es tan espantoso si lo pensás desde el punto de vista que volvés a como esa cuna”, consideró la escritora, una confesa admiradora de Ursula K. Le Guin, autora de ciencia ficción, que aborda conflictos sociales en mundos extraños.

En esa línea, Ferrari Kristeller reconoció que decidió publicar su última obra porque “me tiene un poco asustada el tema de la inteligencia artificial”. Es que en los tiempos que corren, la IA también demostró que puede crear relatos en cuestión de segundos, toda una distopía que hasta hace poco fecundaba exclusivamente en la imaginación de los humanos para culminar en sus modernos escritos.

La versión en inglés, de “La tierra sin ustedes”, la novela corta de Ferrari Kristeller.

“El ahogado”

Por qué me ahogué a los veinticuatro no es lo importante: los amigos, una pelota, unas cervezas. Lo importante es este flotar, ahora por fin en la superficie del río que me lleva y me cambia. Las bacterias floreciendo en mí, y el costado plateado de los peces que me miran con un solo ojo, y yo, Paraná abajo, hombre-río, en mi transformación de agua.

La vida del ahogado tiene sus misterios; primero nos vamos al fondo, pesados, como una plomada. Ahí se ven las maravillas de la vida en lo pardo, entre ese barro y tierra que a uno lo vivieron vivir su vida de rancho. Es como si el monte se deshiciera en miles de pedacitos de hojas, basalto, y de historias que vienen de río arriba.

Hay de todos los pescados que uno quiso pescar en su vida, y más: curiosos, se te acercan y mordisquean la punta de los dedos, que se empiezan a poner blancos como papeles mojados. Cómo me gustó ver a los dorados, los pacúes, las palometas. Cuando descansé un tiempo en el fondo, los bagres me hicieron compañía, y ya no les tenía miedo a sus púas. Esa cosa de silencio que tienen los peces, que siempre me gustó de pescar en este río.

Cuando le recorrí el lecho y la textura fría de sus piedras, vi tesoros de esos de los que hablan cuando dicen plata Yvyguy. Había esqueletos también, con piedras en los cuencos de los ojos; y entre algunos objetos de otros tiempos, había de esas geodas escondiendo cristales como dientes afilados que venden en Wanda, de donde era yo. Anzuelos de patejar, redes abandonadas como telarañas que casi me atrapan, alguna barcaza hundida, balanceándose apenas, como yo.

Todo tiene un frescor; todo es pardo, todo es un movimiento lento, apenas perceptible, antes de que el cuerpo se infle. A veces se estremece el agua con el movimiento de una raya de río. Como se estremece el cuerpo, mientras uno entra en los cambios profundos de la muerte de agua: pequeñas burbujas se me van formando, se escapan imperceptibles para todos hacia arriba, adonde cruzan las lanchas de los paseros sin saber que estoy todavía por acá, hundido. Sé que me habrán buscado, sé que la Bernardina me habrá llorado, sé que mi mamá debe venir todos los días hasta este río, solo para ver si aparezco como por magia como alguien a quién cebarle los mates y lavarle la ropa.

De noche, me gusta sentir como todo se convierte en una sola cosa oscura, densa; cambia el ritmo del río y solo se siente en la piel cómo se arremolina, o se cruza el cauce de un arroyo que trae un olor verde a como a plumas y fruta silvestre. Yo no quiero atascarme en las piedras de alguna costa, yo quiero seguir por este río que siempre fue mi amigo, que siempre me dio su pan, que me vio convertirme en trabajador del secadero. Ya que no estoy más allá afuera, quisiera sentir cómo se es río.

Después de unos ocho días ya salí a la superficie, por los gases que se inflan dentro mío como si estuviera lleno de ilusiones, como antes. Pero qué alegría salir para arriba y poder sentir la vida misma del Paraná. Ya lejos de mi pueblo, como a la altura del Teyú Cuaré, salí para arriba. Me gustó ver de reojo esas paredes de piedra altas y volver a sentir el sol cuando me gira el agua. Filtrado, luminoso, lleno de olas a veces y en las tardes, casi como si fuera azul. Canta una canción como embrujada esta agua, y puedo decir que soy feliz así, flotando como una canoa o un tronco sin jangada, bailando con esa música de agua; como tantos árboles que han bajado por este trecho, hacia convertirse en otra cosa, como yo.

Ahí pude empezar a escuchar mejor el sonido como de moscardón de las barcazas a motor de los paseros, y a la noche los remos o el silbido de mosquito de las lanchas de los contrabandistas. Pude oír los gritos de los pescadores en la costa, llamándose en la penumbra del monte; sus chistes, su deseo de comer del agua. A lo lejos, a veces, una cumbia, y otras voces más lejanas en ecos en los que no se distinguen palabras, la vida en las orillas de lo inmenso.

A esta altura, ya más verde, el pelo se me perdió como una planta que se va flotando. Me la iba pasando hermoso, pero por momentos me dieron un poco de ganas de volver del otro lado, el de la vida en los bordes. Comerme un reviro, reírme con los muchachos, jugar un futbol, ver los ojos de Bernardina entrecerrados y sentir su olor a miel de monte.

Si llueve, se sienten los truenos retumbando en el agua, la electricidad en el aire, el viento silbando como el Pombero, las gotas repicando en la espalda pálida, la soledad del río en la tormenta.

Escucho también las cigarras del atardecer, esas que marcan como un filo el final del día, y juraría que vi al Duende espiándome desde unas rocas a la altura de Candelaria. Un guaraní me vio pasar, en silencio. Me crucé con cosas flotando: envases de gaseosa, algún termo perdido, zapatillas; frutos naranjas de jakaratiá que se comen los peces, un remo, ramas de mamón, botellas de vino sin mensajes dentro.

Pero sigo río abajo y no quiero ser fantasma; ya sé que lo que me espera es solo transformarme más. Vivimos como si fuera posible detener esta fuerza que nos lleva, como el río me lleva a mí, a convertirnos en otras cosas algún día. Sé que mientras ruedo con las corrientes, ya pasando el arroyo Zaimán, me iré deshaciendo. Creo que más allá de Posadas, si no me atranco y me encuentran, podré seguir más allá de Yacyretá, y quizás partes de mí conocerán las honduras del Estero.

Y después, con la descomposición, la piel se me ensanchará, parduzca, de orilla a orilla. Y seguiré el curso como si fuera Misiones misma en terrones, carnada para peces que me llevarán hacia lo profundo, alimento para animales que beberán de mí en la noche. Curvándome en formas imposibles, en pozos de luz y de sombra, podré cantar con el agua todas las canciones de arroyos y cascadas. Su aliento dentro mío me volverá agua al fin, y seré Paraná, y mi corazón andará siempre bajando, siempre yendo hacia aguas más grandes.

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Con Magui Bravi, terminó hoy en Posadas el rodaje de la película “Lunática”

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Tras cuatro semanas de trabajo, culminó hoy en Posadas el rodaje de la película Lunática, protagonizada por Magui Bravi, con dirección de Martín Basterretche y producción de la Productora de la Tierra.

“El final de rodaje fue excelente. La verdad es que solo tengo buenas palabras para todo lo que fue filmar en Misiones”, reconoció hoy Magui Bravi a La Voz de Misiones.

“La Productora de la Tierra se pasó, es un equipo increíble. No me quiero ir. Quiero volver a casa porque extraño mucho a mi bebito, pero él pudo estar acá la mitad del rodaje; la otra mitad se quedó con su papá. Si no fuera por eso, me quedo a vivir acá”, agregó la protagonista de Lunática.

“Sinceramente, la peli va a quedar increíble. Creo que se van a sorprender y estoy muy feliz de que lo hayamos hecho posible, y de que haya sucedido acá, en Posadas, con este equipo hermoso”, remarcó la actriz.

En ese sentido, Basterretche coincidió en que “por un lado queremos volver a casa y, por otro, queremos seguir filmando esta peli, porque estamos muy contentos con lo que está quedando”.

Bajada Vieja. Una de las locaciones del largometraje, donde aparece Bravi

“A Posadas la vamos a ver todo el tiempo en la película. Es una alegría sentir que todo salió bien: el trabajo de la gente de acá, los productores asociados, la Productora de la Tierra, el Iaavim y hasta la Gobernación. También el elenco de Buenos Aires y el local. Agradecerles a todos. En unos meses volveremos para verla juntos y brindar por la tarea concluida”, añadió el director del largometraje.

Por su lado, el productor Juancho Ferreira, detalló a LVM que “se filmó casi íntegramente en Posadas durante cuatro semanas, con algunas escenas en Profundidad”. Asimismo, consideró que “cumplimos en tiempo y forma con todos los objetivos. Fue un equipo técnico casi totalmente misionero, y en la película se van a reconocer muchos lugares de la ciudad”.

Además de Bravi, el elenco de Lunática incluye a Ramiro Blas, Alan Madanes, Mirta Wons y Alexia Moyano, quienes viajaron desde Buenos Aires para sumarse a algunos de los días de rodaje. A todos ellos se sumaron actores locales, quienes intervinieron para distintos roles.

Lunática es una coproducción nacional de fondos privados, con apoyo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y del Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones (IAAviM), y socios de cuatro distritos: Ciudad de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires, Córdoba y Misiones.

Diversos espacios de la ciudad funcionaron como escena para la filmación

Sobre la historia

Con escenas filmadas en el Hospital Carrillo, la Casa del Streaming y zonas como el centro y la Bajada Vieja, Lunática cuenta la historia de Juana (Bravi), una mujer acusada de paranoica porque, según la sinopsis, los extraterrestres se comunican solo con ella desde que la inocularon con un embrión de su especie. Embarazada, atraviesa un futuro incierto.

“Creo que Juana será el desafío más grande que me tocó interpretar. Es un papel complejo, bellísimo, que pasa por muchos estados y toca temas como las adicciones y la maternidad desde un desborde interno, pero que podría atravesar cualquier mujer en sus circunstancias”, señaló Bravi para Prensa Cine Argentino.

“Cuando las coincidencias se manifiestan con el poder y la magia de los deseos, se producen esos ‘milagros’ que no te permiten siquiera poner trabas a lo que se convierte en un regalo en forma de guión, de personaje, de elenco, de equipo técnico, de producción y de dirección. Todo eso me trajo a este proyecto”, dijo Ramiro, quien interpreta al oscuro Doctor Samani.

Bravi y Madanes. En una pausa de la filmación en Posadas

Alan Madanes destacó que Lunática “apareció como un gran desafío artístico”. “Es mi primer acercamiento a la ciencia ficción. Poder hacerlo con Martín, con Magui y con un equipo con recorrido en el género me inspiró muchísima confianza”, afirmó. Madanes interpreta a Andi, un youtuber dedicado a sucesos extraterrestres que acompaña a la protagonista en su travesía.

En tanto, la reconocida actriz Mirta Wons se sumó por invitación de Bravi. “Si bien no es el tipo de películas que consumo, me fascina lo novedoso. Me atrajo profundamente el desafío de algo nuevo porque me ayuda a crecer. Y sobre todo cuando un proyecto viene acompañado de gente talentosa. Para mí, esto es una fiesta”, comentó. En la historia interpreta a la tenebrosa enfermera Heidi, encargada de dopar y controlar a Juana.

Alexia Moyano, por su parte, encarna a Mari, médica, amiga y confidente de la protagonista. “Siempre me interesa trabajar con Martín, y el guion me atrapó por su dinamismo y por la solidez de los personajes. Cuando conocí al elenco y los vi en sus roles, confirmé que había sido una buena elección sumarme al proyecto”, afirmó.

Alan Madanes, Mirta Woms, Ramiro Blas, Martín Basterretche, Magui Bravi y Alexia Moyano

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“Bitacora” es el nuevo disco de Osvaldo De la Fuente con voz de Leo Rojas

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Este miércoles se publicó “Bitácora”, el nuevo álbum de Osvaldo De la Fuente con Leo Rojas como cantante y que resulta ser su 16° trabajo discográfico solista que será presentado el domingo 21 de diciembre, a las 21, en Media Club.

Compositor de obras para teatro y cine, miembro de la súperbanda Estallando sobre el Río, así como la de los legendarios Los Pie, De la Fuente produjo, grabó, mezcló y masterizó su nuevo álbum en su nuevo home estudio, De la Mente Récords.

Aparece tres años después de “Peregrino”, un álbum con fuerte raigambre en el folklore, como el anterior, “Lumbre” (2019). De la Fuente ha trabajado con varios destacados cantantes de la escena local, como Matías Neris (“Boomerang”), Julián Texeira (“Lumbre”) y Nico Morguenstern (“Peregrino”).

Esta vez fue invitado a protagonizar las canciones de “Bitácora” el músico Leo Rojas, conocido multi-instrumentista y que ya había colaborado con Osvaldo en la ceremonia de los 20 años de su disco “El libro de los muertos“, que se llevó adelante en vivo, en el Centro del Conocimiento en el 2024.

La estética ochentera

“Bitácora” es un álbum “pop”, según admite el propio autor. Tiene un sonido que recuerda a la década del 80, por las baterías electrónicas que se escuchan en algunas canciones y hasta por un teclado o sintetizadores muy de esa época.

“Quería recrear esa estética ochentera”, reconoce De la Fuente a La Voz de Misiones sobre su minucioso trabajo al armar las composiciones. “Es la parte divertida, esa investigación. Buscar. Cada cosa tiene un poquito de encanto”, definió.

“Bitácora tiene algunos guiños de folklore, como con “Al aire doy”, una “baguala pop”, según define el autor. También “hay pinceladas de folklore” en “Ser Ivoty”, apuntó, y destacó que casi todas las canciones son nuevas, a excepción de “Sociedad y Estado”, que fue compuesta hace muchos años por De la Fuente y que hasta el momento nunca la había grabado.

A diferencia de sus otros álbumes, “Bitácora” tiene como novedad los vientos de Pali Álvarez y Gerardo López, algo deseaba Osvaldo para sus creaciones desde la época de Los Pie, en los 90. Ambos músicos son invitados en temas clave de “Bitácora”, como en “Lo que das” y  “Tu vuelo cercano”, en este último con el rap del hijo de Osvaldo, Sebastián de la Fuente AKA Killato The Jason.

Otros artistas aparecen en los créditos, Darío Vega en la batería y Fernando Solís en la percusión. También toca Néstor Rodríguez el chelo, y en guitarras se hacen presentes Richard Cantero y José Manuel Figari.

Leandro Yahni acompaña en el teclado, aunque también, en parte de la lista de “Bitácora”, ocupa ese rol Marcelo El Abuelo Pérez, quien también le dedica unas melodías con la flauta traversa a una de las obras.

“Bitácora” se presentará el domingo 21 de diciembre, a las 21:00, en Media Club, acompañado por Darío Vega, Leandro Yahni y Diego Bergara, más invitados especiales que han formado parte de la grabación. Los ingresos tendrán un costo general de $10.000 y se adquirirán en puerta el día del show únicamente.

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Alvaro Martín Power Trío y las miles de reproducciones del hard rock posadeño

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Con videoclips que cosechan miles de reproducciones, Alvaro Martín Power Trío se hace lugar a fuerza de hard rock en Posadas. Es una de las bandas que subirá al escenario del Club Huracán este sábado para el “Huracanazo”, que arranca a las 20 horas, y que además tendrá como protagonistas a Aramides Cajanea, Radio Molotov y Vonchenko Twans con la DJ Mel Queen.

Además de Álvaro Martín en la voz y guitarra, el trío está compuesto por el baterista Iván Burek y el bajista José Paniagua. Los músicos también suelen actuar en los videos que filman con gran astucia en Posadas y que, luego, tienen buena repercusión.

El más reciente audiovisual es “El despertar”, que cuenta con el propio baterista interpretando al protagonista de la historia. La canción “habla de cómo el sistema manipula las mentes para hacernos comportar de cierta manera, para que puedan alcanzar sus propios objetivos. Es una crítica para hacer pensar acerca de las verdades impuestas”, explicó el líder de la banda a La Voz de Misiones.

Mientras que “El despertar tiene más de dos mil reproducciones, el videoclip de “Me voy” ya cuenta con 5 mil. En tanto que los temas “Buen jugador” y “Sin fronteras” acumulan 3,8K reproducciones cada uno en YouTube.

Con lanzamientos en formato de sencillos -algunos en Spotify-, Alvaro Martín Power Trío sigue una ruta que se inició hace cuatro años, sin embargo cada uno de los músicos tiene un back up de al menos quince años con otras formaciones musicales en Misiones.

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