Para instalar la parada Estación Junín, promocionada como ambiental, la comuna posadeña cortó tres árboles de más de un siglo. A punto de terminar la obra, la cartelería para concientizar llamó la atención de los transeúntes.
A principios de noviembre del año pasado, se comenzó a construir la nueva parada tecnológica en la esquina de Junín y La Rioja, en Posadas.
En aquel momento, la obra generó polémica entre los defensores del progreso y los ambientalistas, ya que, para instalar la estructura, la Municipalidad cortó al menos tres árboles centenarios que adornaban la vereda.
La crítica principal se basó en que, al lanzar el proyecto, la comuna lo vendió como una “combinación de seguridad, información, comodidad y sustentabilidad”, según rezaba el comunicado oficial.
Asimismo, indicaron que la nueva Estación Junín sería amigable con el ambiente, “con la incorporación de elementos vegetales, artefactos de bajo consumo y mantención de árboles existentes en buen estado”.
Precisamente en este último punto se basó la Municipalidad para, en la figura del secretario de Movilidad Urbana, Lucas Jardín, fundamentar la tala de los ejemplares que hace más de un siglo daban sombra a los usuarios del transporte urbano: “Estaban enfermos, según previo informe del ingeniero de medioambiente que los evaluó”, dijo el funcionario municipal a El Territorio.
Parada: de la tala al consejo
A tres meses de iniciada su construcción, el refugio “sustentable” -que tendrá capacidad para unas 140 personas- sigue generando polémica.
Según se pudo observar, la infraestructura está muy avanzada y restan apenas algunos detalles para su inauguración, como la colocación de baldosas y las instalaciones eléctricas y tecnológicas de bajo consumo.
En este sentido, una de las novedades de la terminación tiene que ver con la colocación de cartelería para concientizar sobre el cuidado del ambiente. Allí se puede leer, por ejemplo, “usá la bicicleta”, “ahorrá el agua” y “separá la basura”, entre otros mensajes direccionados a difundir las buenas costumbres ecológicas.
Sin embargo, uno de esos carteles llamó particularmente la atención, ya que aconseja “plantá un árbol”, algo que inmediatamente despertó la memoria colectiva.
“Parece como si te tomaran el pelo”, lanzó un transeúnte y usuario de colectivos a La Voz de Misiones.

Antes y después. De los cuatro árboles centenarios que había, sobrevivió sólo uno.