Nuestras Redes

Policiales

Sandro Martínez: “Quiero una Policía proactiva, en la calle, cerca de la gente”

Publicado

el

Sandro Martínez - jefe de la Policía de Misiones

Seguridad ciudadana, tránsito, ruralidad y narcotráfico, son los cuatro ejes sobre los cuales el comisario general Sandro Martínez pretende basar su gestión como flamante jefe de la Policía de Misiones.

La nueva máxima autoridad de la fuerza provincial recibió a La Voz de Misiones en su oficina y realizó un diagnóstico positivo de la institución que heredó, al tiempo que detalló la impronta propia que buscará impostar y dejó una fuerte advertencia para quienes delinquen con uniforme puesto: “Tendrán que irse y rendir cuentas ante la Justicia. No los queremos”.

Sandro Martínez nació en San Javier, además de policía es abogado y licenciado en Relaciones Internacionales. Fue actor importante en la modernización del Centro Integral de Operaciones (CIO) 911, se desempeñó como director del área Asuntos Jurídicos y desde el 14 de diciembre lidera la fuerza provincial, secundado por el comisario general Marcos López Ascencio como subjefe.

“Recibí una policía sana, una policía que está trabajando y que hace rato viene haciendo las cosas bien. Con eso me encuentro hoy y queremos profundizar las políticas de seguridad que se vienen desarrollando y, por supuesto, colocar nuestra impronta a algunas cuestiones que van a ayudar a la seguridad pública”, introdujo Martínez en diálogo con LVM.

A continuación, enumeró y desmenuzó los cuatro ejes sobre los cuales pretende basar su gestión. Dichos pilares están apuntados a la seguridad ciudadana, a la seguridad vial, a la seguridad rural y la lucha contra el narcotráfico.

“En cuando al ítem de seguridad ciudadana lo que busco es una Policía mucho más proactiva, en la calle, mucho más cerca de la gente. Ese puente que se construyó hace rato lo tenemos que fortalecer y eso se logra con el policía en la calle, trabajando, ayudando y, sobre todo, interactuando con el vecino”, explicó el jefe, para quien es clave el “feedback” de información con la gente a través de los foros vecinales como herramienta fundamental.

Sandro Martínez es secundado por el comisario general Marcos López Ascencio como subjefe de la fuerza provincial.

En cuanto a la seguridad vial, Martínez destacó que en los últimos años las estadísticas de siniestros mortales han tenido una tendencia a la baja pero reiteró que es trascendental continuar con las medidas de prevención, especialmente las vinculadas al uso del casco protector, del cinturón de seguridad y al no consumo de alcohol o estupefacientes al volante.

“La Policía no quiere sacarle la moto, ni el auto a nadie, sino que quiere que el ciudadano misionero o el ciudadano que está, ya sea de otra provincia o de otro país, esté en un lugar seguro”, afirmó.

Como tercer eje Martínez ubicó a la “seguridad rural”, teniendo a los colonos como epicentro para contrarrestar el abigeato, el apeo o el robo de sus producciones en chacras del interior de la provincia.

Por último, hizo hincapié en la lucha contra el narcotráfico. Repasó que en apenas tres semanas de gestión ya se incautaron seis toneladas de marihuana, aunque reconoció cargas de esas dimensiones no están destinadas a la demanda local y que la principal preocupación en la provincia es el narcomenudeo.

“Estos mal llamados kioscos donde venden la droga fraccionada lastiman y mucho a nuestra gurisada. Eso quiero atacar. Misiones es una provincia joven y debemos cuidar a nuestra gurisada”, recalcó.

Policías buenos y policías malos

En la continuidad de la charla, Martínez destacó al “capital humano” como lo mejor de la institución, aunque dedicó unas líneas de advertencia para aquellas “delincuentes de uniforme”.

“Lo mejor que tenemos hoy es el capital humano. Tenemos una policía sana, una policía que nace de la sociedad misionera, con sus propias características. Pero, como dije varias veces, si hay algún trasnochado o alguno que usa el uniforme para delinquir se tendrá que ir y rendir cuentas ante la Justicia. No los queremos acá. Esos no son policías y no queremos que estén en la fuerza”, avisó.

Posadas y fronteras

Martínez también hizo mención especial al trabajo a encarar en la capital provincial para contrarrestar los delitos contra la propiedad, entre los cuales ubicó al robo de celulares y a las entraderas como los hechos más comunes o repetidos. “Desde que asumí estamos trabajando en la confección de los mapas del delito, cada jefe de comisaría está en eso. Lo que nos preocupa y ocupa es el tema de los delitos menores, los delitos contra la propiedad. Es una variable en la que vamos a trabajar. No nos modifican las estadísticas, aunque haya un solo hecho tenemos que trabajar para que eso no suceda”, detalló.

Por último, se refirió al trabajo conjunto con las fuerzas de países vecinos para profundizar la seguridad en zonas de fronteras.

En esa línea, indicó que “hemos colocado tecnología en esos lugares y también gente de investigaciones policiales para tener información. Por eso estamos trabajando en conjunto con las demás fuerzas también. A la gente no le importa si fue la Policía, la Gendarmería o la Prefectura, la gente necesita una respuesta. Estamos geopolíticamente ubicados en la triple frontera, que es un lugar estudiado en la seguridad mundial y entre las variables que se manejan en otros lugares, nosotros estamos muy bien, pero tampoco nos tenemos que dormir”, sentenció.

Judiciales

Acampe docente: condenan a Gurina y Sánchez por desobediencia y corte de calle

Publicado

el

condenas a Monica Gurina y Leandro Sanchez

Para la Justicia misionera, los docentes y dirigentes sindicales Mónica Gurina y Leandro Sánchez cometieron delitos durante el acampe que interrumpió el tránsito sobre lo avenida Uruguay a mediados del año pasado durante una protesta multisectorial en reclamo de mejoras salariales.

Así lo determinó esta tarde la jueza Correccional y de Menores Uno de Posadas, Marcela Leiva, quien como presidenta del tribunal unipersonal encargado de llevar adelante el juicio oral decidió condenar a ambos trabajadores de la educación como coautores de los delitos de “desobediencia judicial y entorpecimiento del normal funcionamiento de los medios de transporte”, misma imputación con la cual llegaron a esta instancia.

Las penas impartidas fueron 10 meses de prisión en suspenso para Gurina y 8 meses de prisión en suspenso para Sánchez, quienes además deberán realizar 8 horas mensuales de tareas comunitarias dando clases en comedores infantiles.

Los fundamentos del fallo serán comunicados el 1 de diciembre, jornada para la cual el colectivo de docentes y trabajadores de la educación unidos en acompañamiento a los ahora condenados anunció un paro con posible movilización hacia el Palacio de Justicia, donde esta mañana volvieron a montar una vigilia y luego reclamaron que el veredicto busca “criminalizar la protesta”.

La defensa de los docentes, encabezada por el abogado Eduardo Paredes, junto a Roxana Rivas y María Laura Alvarenga, adelantó que una vez conocido los argumentos apelarán el fallo y de ser necesario insistirán hasta llevar el caso a la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN).

La fiscal María Laura Álvarez fue la primera en alegar y solicitó condenas para los imputados.

“No hay derecho absoluto”

El fallo se ajustó casi en su totalidad con el planteo efectuado previamente por la fiscal María Laura Álvarez, que al momento de su alegato consideró que ambos docentes habían cometido los delitos imputados en el marco de la protesta realizada el año pasado y, por ende, pidió 1 año de prisión en suspenso para Gurina y 10 meses en suspenso para Sánchez.

Álvarez argumentó que el mayor pedido contra Gurina fue porque ella “tenía un plus en la ejecución” de las acciones enmarcadas en la protesta y el acampe instalado sobre la avenida Uruguay, casi Trincheras de San José, una cuadra antes del campamento similar montado por agentes policiales frente al Comando Radioeléctrico Uno.

En su alegato, la fiscal remarcó los perjuicios económicos sufridos por unos 80 comerciantes de la avenida Uruguay, tomando como ejemplo a Gustavo Cardozo, dueño de Vicar Muebles, que como testigo declaró que sus ventas bajaron un 40% durante los días que duró la protesta.

Consideró, además, que ambos docentes incumplieron en forma “dolosa” con la orden de despeje de la calle emitida por el juez Ricardo Balor y para ello se apoyó en las declaraciones de varios agentes policiales que hoy comparecieron como testigos, entre ellos Mariela Acosta, mediadora de la fuerza provincial.

“Nadie está en contra del derecho a la protesta, pero la Corte dijo que no hay ningún derecho absoluto”, expresó Álvarez que anoche además presentó un escrito solicitando que la audiencia de hoy se restrinja al público.

En sus argumentos, expuso que el martes se sintió “coaccionada, intimidada y acosada” por el público que acompañaba a los docentes enjuiciados.

La defensa se opuso y la jueza Leiva también, que aceptó el ingreso del público, aunque reiteró las normas de comportamiento. Lo que no hubo fue transmisión oficial en vivo, como suele en la mayoría de los debates orales, salvo excepciones como casos de abuso sexual donde prevalece el derecho a la intimidad de la víctima.

Sánchez reinvidicó el derecho a protesta al dar sus últimas palabras, poco después de sufrir un cuadro de presión alta.

“Fue un hecho público y multitudinario”

En defensa de los imputados alegaron los tres letrados del equipo técnico legal, siendo Paredes y Rivas los principales oradores.

En primer término, Paredes realizó un repaso de las luchas sociales y conquistas de derechos obtenidas en el marco de protestas en las calles. A nivel nacional mencionó la protesta del campo contra la resolución 125 que lideró Alfredo De Angeli -hoy senador nacional- y en materia provincial recordó el tractorazo que derivó en la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym).

“Hubo tractores sobre la plaza, se cortó el tránsito, los empleados apenas podían ingresar a la casa de gobierno. Aún así, el gobierno reconoció que eran derechos constitucionales y no tomó ninguna medida. Así salió el Inym y el gobierno provincial nunca impulsó un proceso”, ejemplificó.

Rivas, por su parte, consideró que la causa carecía de pruebas para dar por acreditada las acusaciones. “Fue un hecho público y multitudinario. No hay pruebas de que ambos hayan ‘liderado’ la protesta. Esto era, además, multisectorial. Es imposible endilgarle un ‘poder de dirección’ en los hechos”, apuntó.

También cuestionó que “los daños económicos en los comerciantes son presumido, no está acreditado” y aseveró que “la salida acá es entender que este conflicto ya se resolvió en sede administrativa”.

En consecuencia, la defensa pidió la absolución de los acusados o, en forma subsidiaria, la aplicación del estado de necesidad justificante o del estado de necesidad disculpante.

Los planteos defensivos no prosperaron. Tras más de dos horas de deliberación, la magistrada Leiva regresó a la sala con el veredicto y por secretaría se leyó la condena para ambos docentes.

La sentencia de la jueza Marcela Leiva fue impartida poco después de las 14.

 

Gurina y Sánchez en juicio: “Ir al acampe fue colectivo y asambleario”

Seguir Leyendo

Judiciales

La defensa pidió la absolución y hay cuarto intermedio hasta sentencia

Publicado

el

Tras el pedido de absolución planteado por la defensa, los docentes y dirigentes sindicales Mónica Gurina y Leandro Sánchez hicieron uso de sus últimas palabras antes del cuarto intermedio para deliberar la sentencia por parte de la magistrada Marcela Leiva.

Sánchez, visiblemente emocionado y hasta con un cuadro de suba de presión, reinvindicó el derecho a protesta e insistió en el carácter asambleario de todas las decisiones tomadas durante la protesta del año pasado. “No tenemos liderazgos, tenemos asambleas en las plazas“, señaló.

Y afirmó: “No somos el diablo. Somos ciudadanos insurrectos, que no soportan la injusticia y no se resignan a ser maestros sin casa”.

A lo que agregó: “Si nos condenan, van a condenar la protesta social. Sentarán un precedente para el país y se llenarán las cárceles de maestros y trabajadores”

Gurina también se expresó brevemente y adhirió a las palabras de su colega.

Luego, la jueza Leiva dispuso un cuarto intermedio por tiempo indeterminado para deliberar y dictar sentencia.
Minutos antes, la fiscal María Laura Álvarez había solicitado penas de 1 años y 10 meses de prisión en suspenso para los imputados, siendo el mayor pedido contra Gurina.

La fiscalía pidió condenas contra Mónica Gurina y Leandro Sánchez

Seguir Leyendo

Judiciales

La fiscalía pidió condenas contra Mónica Gurina y Leandro Sánchez

Publicado

el

La fiscal María Laura Álvarez solicitó 1 año de prisión para Mónica Gurina y 10 meses de prisión para Leandro Sánchez.

El cumplimiento de la pena es en suspenso, es decir, que no implica ir a la cárcel y también contempla la realización de tareas comunitarias.

Para la fiscalía, ambos fueron coautores de los delitos de “desobediencia judicial” y “entorpecimiento del normal funcionamiento de los medios de transporte”, misma imputación bajo la cual llegaron a juicio oral.

Alvarez argumentó que el mayor pedido de pena fue para Gurina porque “tenía un plus en la ejecución” de las acciones enmarcadas en la protesta y el acampe docente desarrollado entre mayo y junio de 2024.

En su alegato, la fiscal remarcó los perjuicios económicos sufridos por los comerciantes de la avenida Uruguay y el entorpecimiento del transporte.

“Nadie está en contra del derecho a la protesta, pero la Corte dijo que no hay ningún derecho absoluto”, expresó Álvarez.

A continuación es el turno de alegar a la defensa de los docentes imputados y más tarde la jueza Marcela Leiva dictaría sentencia.

Comenzó el segundo día de juicio a Mónica Gurina y Leandro Sánchez

Seguir Leyendo
Publicidad

Lo más visto