Nuestras Redes

Judiciales

Reiniciaron el juicio contra Manuel Rivero, acusado de balear a su ex en 2016

Publicado

el

Manuel Rivero

Esta mañana, en el Tribunal Penal Uno de Posadas y tras la suspensión de las audiencias realizadas dos meses atrás por un cuadro de dengue que afectó a uno de los magistrados, volvió a comenzar el juicio oral contra Manuel Rivero (59), el hombre acusado de balear a su ex pareja y durante la mañana del 14 de diciembre de 2016 en el barrio San Marcos.

Reconozco que soy culpable. Pido una sentencia justa, una oportunidad. Me equivoqué como cualquier persona y todos tenemos derecho a otra oportunidad”, alegó Rivero, quien no solo está acusado de efectuar tres disparos contra su ex pareja, sino que también se lo imputa por disparar otros tres balazos contra la casa de una vecina que presenció el acto de violencia protagonizado en plena vía pública.

Durante su breve comparecencia ante el estrado de los jueces Viviana Cukla (presidenta), Gustavo Bernie y Fernando Verón (subrogante en reemplazo de Ángel Dejesús Cardozo), el imputado también aprovechó la oportunidad para pedir disculpas a la víctima a su ex pareja y madre de sus hijos. 

“Humildemente te pido perdón por los hechos, sé que no se puede reparar lo hecho con un perdón, sé que hice algo malo, destruí una familia y ellos son los que más están sufriendo”, fueron las palabras que Rivero dirigió a Elisa De Souza, quien luego también declaró y no aceptó las disculpas. “Es un mentiroso y manipulador”, respondió la mujer, tras repasar una larga historia de violencia sufrida a manos del hoy imputado.

El implicado llega a juicio detenido hace ya más de siete años e imputado por “homicidio calificado por el vínculo en grado de tentativa y homicidio simple en grado de tentativa (dos hechos) y portación ilegal de arma de fuego en concurso real en carácter de autor”.

En la fiscalía interviene Martín Rau, como querellante particular en representación de la víctima actúa el abogado y diputado provincial Ariel Pianesi y como defensor oficial está Mario Ramírez.

La audiencia fue transmitida en vivo a través de Youtube.

Rivero ante el estrado de los jueces Viviana Cukla, Gustavo Bernie y Fernando Verón (subrogante).

“Si no sos mía, no sos de nadie”

Tras un cuarto intermedio, Elisa De Souza declaró por vez enésima. Volvió a relatar los años de violencia sufridos a manos del imputado, volvió a contar cómo fue esa mañana en la que se salvó de milagro y volvió a conmoverse por el terror que el hombre continúa infundiendo en ella.

Ante las partes, la mujer recordó que días antes del hecho Rivero le pidió permiso para viajar a Ituzaingó -de donde es oriundo- con los hijos que tienen en común, aunque luego advirtió que todo consistió en una maniobra para dejarla sola en casa y poder atacarla sin testigos.

“Ese día me levanté a las 6 para preparar a los chicos. Los acompañé hasta la parada y volví a casa. Me senté a tomar mate, escuché un ruido y ahí vi que estaba el señor Rivero detrás de mí. Él solo se reía. Le pregunté qué hacía y riendo me dijo: ‘Vos sabés lo que te voy a hacer. Te voy a matar. Si no sos mía, no vas a ser de nadie’”, relató De Souza, entre lágrimas.

De allí, dio paso al relato de la agresión. “Después vi que tenía un arma en la cintura. La sacó y puso en una silla. Ahí me di cuenta que era verdad lo que decía. No sé de dónde saqué fuerzas, lo empujé contra una pared y salí por la puerta de atrás. No sabía dónde ir. Vi una persona en la parada y le pedí ayuda”, añadió.

Rivero salió detrás suyo y la encontró en la parada, protegida por otro joven del barrio, aunque nada le importó y comenzó a disparar. Un disparo atravesó al muchacho y dio contra la mujer, a quien luego lanzó otros dos proyectiles prácticamente a quemarropa.

Con la víctima en el suelo, el acusado escapó de la escena, aunque antes de eso disparó otras tres veces contra la vivienda de una vecina que presenció el hecho desde su ventana. “Uno pegó en el marco de la ventana, otro dio en la pared y quedó incrustado ahí. No me pegó en la cabeza de milagro”, declaró la vecina esta mañana al momento de declarar.

Tras el hecho, De Souza permaneció internada en grave estado durante varias semanas con tres heridas de bala en brazo, tórax y pierna. Afortunadamente, logró recuperarse, aunque en su cuerpo aún quedan secuelas del ataque, dado que prácticamente perdió la movilidad de su brazo izquierdo.

De Souza sufrió tres disparos y como secuela casi perdió la movilidad total de un brazo.

Terror latente

En la continuidad de su testimonio, De Souza sostuvo que durante toda su relación con Rivero padeció violencia tanto física, como verbal. “Me decía puta de mierda, me decía que era una prostituta, que no servía para nada. Muchas veces me obligó a tener relaciones. Siempre amenazaba con matarme, entonces qué podía hacer yo. Le denunciaba pero él no respetaba nada, siempre venía a casa y cada vez era peor”, recordó.

Lo que cuenta la víctima es verdad. Rivero fue denunciado en varias oportunidades por violencia de género e incluso tuvo restricciones de acercamiento, pero siempre incumplió las medidas dispuestas en su contra. Incluso la amenazó por teléfono desde la cárcel.

Si un día él recupera la libertad quisiera que me avisen, porque me tendré que mudar”, pidió, casi con clemencia, la mujer que aún convive con el terror que le transmitió el imputado.

“No creo en su pedido de disculpas. Él es muy manipulador y mentiroso. Siempre fue así. Se arrodillaba pidiendo perdón y terminaba haciendo cosas peores después. Todo es mentira”, apuntó después.

El debate continuará mañana, a partir de las 10.30, con la declaración de dos peritos que intervinieron en la causa y se prevé que en la jornada del viernes se concrete la ronda de alegatos con el posterior dictado de sentencia.

Judiciales

Viuda de Guirula tras el fallo: “Pensé que ya no íbamos a tener justicia”

Publicado

el

guirula

La última audiencia del juicio por la muerte de Carlos Guirula, marcada por la última palabra de los acusados y la sentencia, fue seguida de cerca por la familia de víctima, principalmente de su esposa, sus hijos y su hermana, quienes destacaron el fallo como “el cierre” de una dolorosa etapa que duró once años.

“En general conforme, pero más que nada por mis hijos. Para ellos es importante tener un cierre, saber que se hizo un poco de justicia después de tantos años. Ellos hoy son chicos felices, libres de toda bronca, porque así lo quise yo, de protegerlos todos estos años”, expresó Nora Acosta, viuda de Guirula, en conversación con La Voz de Misiones en los pasillos del Tribunal Penal Dos de Posadas, antes de salir al encuentro de sus hijos, que la esperaban con un abrazo grupo fuera del recinto.

Hijos y más familiares de Guirula a los abrazos fuera del tribunal.

Yo pensé que ya no íbamos a tener justicia, que esto ya no salía. Pero esto es un cierre para ellos. Ahora veremos qué hacemos y cómo seguimos, pero lo bueno es que no quedó en vano”, añadió.

Para Nora los pedidos de disculpa de los acusados no fueron del todo sinceros, mucho menos suficientes. “Esperar once años para solo decir ‘lo sentimos’”, apuntó y agregó que “solo me llegó la palabra de Da Silva, a él si lo sentí muy sincero”.

Si bien se mostró conforme con el fallo, admitió que le hubiese gustado una pena más alta para los otros imputados. “Nuestro día del padre es ir al cementerio hace once años. Es dolorosísimo, pero repito: es bueno saber que esto no quedó en vano”.

“Clemencia” y “disculpas”: la palabra de los condenados por el caso Guirula

Seguir Leyendo

Judiciales

“Clemencia” y “disculpas”: la palabra de los condenados por el caso Guirula

Publicado

el

condenados guirula

Más de once años pasaron del día en que el albañil Carlos Raúl Guirula (34) fue a un motel de Posadas y tras unos disturbios acabó muerto, con un edema cerebral, nueve costillas rotas y un pulmón perforado. La Justicia hoy determinó que ese desenlace mortal fue consecuencia de los pisotones y las patadas de los borceguíes policiales que calzaban Lourdes Beatriz Tabarez (42) y Ricardo Rafael Escobar (42), quienes recibieron una pena de prisión de perpetua por el delito de “tortura agravada seguida de muerte”.

La sentencia fue impartida por el Tribunal Penal de Dos de Posadas, que además condenó a 4 años de prisión por omisión a los ex policías Lucas Nahuel Saravia Allosa (37) y Carlos Alberto Da Silva (34) y absolvió por el beneficio de la duda del mismo delito a los también ex uniformados y Carlos Alberto Zidorak (37) y Claudio Marcelo Servián. Los cuatro quedaron en libertad apenas culminó la lectura del fallo. 

Previo al veredicto, todos ellos hicieron uso de sus últimas palabras y la primera en hablar fue Tabarez, quien pidió disculpas a la familia de la víctima y solicitó clemencia al tribunal.

Tabarez se había mantenido en silencio durante las diez audiencias previas que se desarrollaron en el marco del debate oral. Soportó las incriminaciones de sus consortes de causa y aguantó las acusaciones del fiscal Vladimir Glinka, que en su alegato la señaló como quien pisó la cabeza y pateó en las costillas a Guirula estando esposado en el suelo del motel.

Esta mañana, en su última oportunidad para hablar, hizo uso de su derecho. “Esto fue una tragedia y pido disculpas a toda la familia. No va a volver a la vida su hijo, no va a volver a la vida nadie, tampoco nosotros. Todos tenemos una familia atrás nuestro. Mi corazón se va a salir del pecho porque entre hoy y mañana va a volver a cambiar nuestras vidas para peor, si así lo decide la Justicia”, comenzó.

Luego hizo un breve repaso de su vida, describiendo que tiene una hija, que es la mayor de siete hermanos y que proviene de una familia humilde, con padre albañil y madre ama de casa, que le “inculcó valores y buenas costumbres”.

“Las palabras de mi papá me resuenan en la cabeza: Lourdes sos el ejemplo y el espejo de tus hermanos. Pido clemencia, pido justicia por mí, por mi familia, por cada uno de nosotros. Se nos dio esta comisión y yo simplemente fui a cumplir mi trabajo. La situación que se dio fue una tragedia para todos”, lanzó antes de volver a su lugar, apoderada por las lágrimas.

En segundo término habló Escobar, a quien el fiscal acusó de dar patadas, pisar e “ir saltando” sobre la espalda de Guirula durante el traslado del detenido desde el motel hacia la comisaría Decimotercera, donde llegó muerto.

Quería pedir disculpa a los familiares, quiero que sepan nosotros nunca tuvimos esa intención. Pido disculpas, sé lo que es perder un hijo. Nunca tuve antecedentes de ser agresivo, ni de golpear a nadie. Espero que esto nos de tranquilidad a todos, ya sea para bien o para mal, así lo decida el Tribunal. Que sea lo justo para todos. Que se termine todo y podamos estar en paz”, resumió.

Ricardo Escobar pidió disculpas en sus últimas palabras. Más tarde fue condenado a prisión perpetua.

Más disculpas

En mismo sentido se expresó Allosa, quien enfrentaba un pedido de 7 años de prisión por “vejaciones” y “omisión”, aunque finalmente recibió 4 y como estuvo ese mismo plazo privado de su libertad en prisión preventiva esquivó un segundo paso por la cárcel.

“Pido disculpas a la familia, yo sé que fue un sufrimiento para ellos estos once años. Para nosotros también y para nuestras familias. Estuvimos pendiente todos estos años para tratar de que esto se resuelva. Ha llegado el día. Si esa noche podía haber hecho algo más, lo siento por no haberlo hecho”, fueron sus palabras.

El siguiente fue Zidorak, que resultó absuelto. “Es un hecho lamentable lo que ha ocurrido. Son muchos años esperando. Obviamente nadie pensó lo que iba a pasar. Pedir disculpas a la familia”, había expresado antes del veredicto.

Servian, que también fue absuelto, expresó el mismo sentimiento. “Desde lo más profundo del corazón, mío y de todos, estamos arrepentidos de lo que pasó. Obviamente no va a devolver la vida, pero nosotros también somos conscientes de lo que pasó y que cada uno reciba lo que le corresponde, por su participación y su responsabilidad. Que se haga justicia”.

Allosa fue condenado a 4 años de prisión pero quedó libre por el tiempo que ya estuvo con preventiva.

El último en hablar fue Da Silva, uno de los primeros en declarar y señalar tanto a Tabarez como a Escobar por las agresiones contra la víctima, testimonio que fue valorado como prueba importante por la fiscalía.

“Realmente fue un hecho lamentable. Quiero pedir perdón de corazón a la familia, sé que hay una madre que se quedó sin un hijo, una hermana sin hermano, un niño sin padre. Realmente nos sentimos muy apenados por esa tragedia. Lamento no haber hecho más. Sé que no vamos a traer a la vida al señor Guirula, pero se puede hacer justicia. Creo que quedó demasiado claro lo que pasó esa noche y que tenemos ciertos grados de responsabilidades. Que se haga justicia”, pidió.

El tribunal presidido por Gregorio Busse e integrado por Fernando Verón y Miguel Mattos luego pasó a deliberar y tras más de una hora en reunión secreta regresaron con el fallo que condenó a dos ex policías a la pena de prisión perpetua, el equivalente a 35 años de encierro efectivo. 

Servian -a la izquierda- y Zidorak -en el centro- fueron absueltos.

 

Tabarez y Escobar fueron condenados a prisión perpetua por el caso Guirula

Seguir Leyendo

Judiciales

Tabarez y Escobar fueron condenados a prisión perpetua por el caso Guirula

Publicado

el

perpetua guirula

El Tribunal Penal Dos de Posadas dictó sentencia este mediodía y condenó a prisión perpetua a dos de los seis policías acusados por la muerte del albañil Carlos Guirula, registrada hace once años durante un procedimiento policial que inició por disturbios en motel de la ciudad.

La máxima pena recayó sobre Lourdes Beatriz Tabarez (42) y Ricardo Rafael Escobar (42), quienes fueron declarados responsables del delito de “tortura agravada seguida de muerte”.

De los restantes acusados, Lucas Nahuel Saravia Allosa (37) y Carlos Alberto Da Silva (34) fueron condenados a 4 años de prisión por el delito de “omisión”, ante lo cual recuperaron la libertad porque ya pasaron esa misma cantidad de años en prisión preventiva. En el caso de Allosa fue absuelto por la acusación de “vejaciones”.

Por último, Carlos Alberto Zidorak (37) y Claudio Marcelo Servián fueron absueltos por el beneficio de la duda de la acusación por omisión efectuada por el fiscal Vladimir Glinka.

De esta manera, Tabarez y Escobar quedaron detenidos y a partir de hoy empezarán a purgar sus condenas en diferentes unidades penitenciarias de la provincia, mientras que los demás imputados salieron libres del tribunal.

Ricardo Rafael Escobar también recibió perpetua. Antes de la sentencia pidió disculpas.

Antes del veredicto, todos los acusados hicieron uso de la última palabra y todos pidieron disculpas a la familia a Guirula.

Fue la primera vez que se oyó la voz de Tabarez durante el juicio oral que tuvo más de diez jornadas. “Sé que todos estaban esperando mi palabra. Quiero pedir disculpas a la familia, lo ocurrió esa noche fue una tragedia de para todos. Siento que el corazón se me va a salir del pecho”, expresó al comienzo y luego indicó “pido clemencia para mí, para mi familia y para cada uno de nosotros”.

Los últimos en hablar fueron Servian y Da Silva, quienes además de pedir perdón a la familia de la víctima, señalaron que cada uno de los acusados debía “hacerse cargo de sus participaciones y responsabilidades”.

La sentencia se oyó este mediodía, minutos después de las 13, tras una audiencia que incluyó un último alegato defensivo, a cargo de la letrada Mónica Olivera, abogada del policía Escobar, como así también la etapa de réplicas y dúplicas.

Da Silva fue condenado a 4 años de prisión, el mismo tiempo que estuvo en prisión preventiva, ante lo cual quedó libre.

Después de ello, el tribunal presidido por el magistrado Gregorio Busse e integrado por los jueces de instrucción Fernando Verón y Miguel Mattos, dispusieron un cuarto intermedio para deliberar, proceso que se extendió durante más de una hora.

Tras la sentencia, los dos imputados condenados a prisión perpetua salieron esposados y atravesando un cordón de agentes penitenciarios hasta ingresar al móvil que los iba a trasladar a sus lugares de detención.

Entre los demás acusados hubo sensaciones diferentes: lágrimas de alivio, puños apretados y abrazos de agradecimiento para con sus abogados defensores y con sus familiares fuera del recinto.

Pisotones y patadas

El fallo del tribunal se ajustó en gran parte a lo solicitado por el fiscal Glinka en su alegato del jueves pasado, instancia en la que consideró que tanto Tabarez como Escobar fueron los autores de las agresiones que derivaron en las lesiones que ocasionaron la muerte de la víctima.

El fiscal repasó que todo comenzó ese 19 de mayo a la madrugada, cuando Guirula se negó a pagar dos petacas de whisky que había consumido durante su estadía en el motel Park, lugar al cual llegó junto a dos amigos y dos trabajadoras sexuales.

 “Es verdad que Guirula se opuso y estuvo mal. Pero cuando le pusieron las esposas se terminó el procedimiento. Todo lo que vino después de ser esposado es delito y los acusados deben responder por ello”, planteó.

Y a partir de ahí desarrolló la parte central de su teoría del caso. El fiscal dio por acreditado que con la víctima esposada y en el suelo, Tabarez la pisó la cabeza primero y luego le aplicó al menos cuatro patadas.

Sobre Escobar, apuntó que también efectuó patadas al detenido y lo acusó de ir “saltando” sobre la espalda de la víctima durante el traslado del hombre hacia la comisaría en la caja de la Toyota Hilux.

Asoció, además, las mecánicas de esas agresiones con los resultados de la autopsia y vinculó el accionar de Tabarez con el edema cerebral y las tres fracturas costales que perforaron el pulmón izquierdo de Guirula.

Para Glinka, los saltos de Escobar sobre la víctima ocasionaron la fractura lineal de seis cosquillas del lado derecho y se basó en los forenses para concluir que cada una de esas lesiones por separado ya revestían carácter de letal, aunque era atendibles en caso de recibir una asistencia médica urgente.

A Saravia Allosa, por su parte, le adjudicó el lanzamiento de gas pimienta contra la víctima, como así también la omisión de no haber impedido las agresiones de Tabarez y Escobar, misma responsabilidad que le atribuyó a los otros tres imputados.

Caso Guirula: el fiscal pidió perpetua para dos de los seis policías imputados

Seguir Leyendo
Publicidad

Lo más visto