Judiciales
Elevaron a juicio la causa de prestamista colombiano asesinado de 15 puñaladas
En un año y medio, el expediente que investiga el crimen del prestamista colombiano Gustavo Gallego Rojas (32), asesinado de 15 puñaladas durante un robo en su casa del barrio Yacyretá de Posadas, fue clausurado y elevado a juicio oral con dos jóvenes acusados de un delito cuya calificación prevé una pena de prisión perpetua.
De acuerdo a la información relevada por La Voz de Misiones, el requerimiento de elevación a juicio de la causa fue presentado el 20 de mayo por la fiscal Patricia Clérici y la resolución final para que el expediente sea enviado a una instancia superior fue firmado el último miércoles por el magistrado Miguel Mattos, titular del Juzgado de Instrucción Siete de Posadas.
En dicho documento se determinó que tanto Brayan Damián Casso Acosta (26) -también colombiano- como Juan Ramón Ramírez (27) deben ser juzgados como coautores de los delitos de “homicidio agravado por criminis causa y robo en concurso real”, figura ante la cual ambos son pasibles de recibir el máxima pena prevista en el Código Penal de la Nación: la prisión perpetua.
Dicha calificación fue determinada a partir de la hipótesis del caso trazada mediante los diversos elementos de prueba recolectados a lo largo de la pesquisa. Según pudo saber LVM, la teoría del hecho plasmada en la elevación a juicio indica que ambos acusados asesinaron a Gallego Rojas para robarle 70.000 pesos y una motocicleta, y que para cumplir con dicho ardid vinieron exclusivamente desde Corrientes.
El crimen
El crimen del extranjero, de 32 años, fue reportado el 28 de febrero de 2021, poco después de la medianoche, cuando sus vecinos del barrio Yacryterá (chacra 103) llamaron a la Policía para alertar que oyeron pedidos sus gritos de auxilio.
Cuando los efectivos acudieron a la vivienda, se toparon con el colombiano sin vida en la zona del lavadero de su departamento. Su cuerpo presentaba 15 heridas cortantes en distintas partes, aunque la lesión mortal estaba localizada en el tórax, según confirmó luego el examen de autopsia.
En el caso trabajó el personal de la Dirección Homicidios, que al recabar información supo que minutos antes del hecho dos hombres fueron vistos salir de la casa de Gallego Rojas a bordo de la moto de la víctima y llevándose consigo una caja fuerte portátil con 70.000 metros dentro.
Los sospechosos y las pruebas
Familiares de la víctima apuntaron sus sospechas hacia un sujeto con el cual aparentemente Gallego Rojas había tenido un conflicto laboral relacionado a la venta de inmuebles que derivó en una enemistad.
Así apareció sobre la mesa el primer nombre, el de Brayan Damián Casso Acosta -compatriota de la víctima-, y el devenir de la investigación lo terminó acorralando.
Es que más testimoniales lo ubicaron morando una vivienda a 200 metros de la casa de Gallego Rojas apenas unos días antes del hecho y otros testigos mencionaron haberlo visto llegar a ese mismo lugar con la Honda Titán de la víctima en un horario posterior al crimen.
Con todos los datos recolectados, la Policía lo ubicó y detuvo el 1° de marzo de ese mismo año. El joven sindicado como su acompañante, en tanto, fue capturado tres días más tarde en Corrientes y en un principio su grado de participación parecía menor, pero en la elevación a juicio se determinó que ambos deben responder como coautores del crimen.
De igual manera, al margen de las testimoniales, en el expediente obran otras pruebas que complican a los detenidos, principalmente a Casso Acosta.
Se tratan de pericias de ADN que ubican al sospechoso en la escena del crimen y cotejos científicos que determinaron que la sangre hallada en prendas de vestir incautadas en su poder correspondía a la víctima.
Ambos implicados están procesados con prisión preventiva y permanecen alojados en distintas unidades penales de la provincia.
Ahora, el expediente será remitido al Tribunal Penal Uno de Posadas, cuyas autoridades deberán programar una fecha para la concreción del debate oral en el cual se determinará la responsabilidad y la pena para ambos imputados.
Judiciales
Germán Kiczka declaró 3 horas, no respondió preguntas y negó archivos Masi
La audiencia de declaración indagatoria solicitada esta mañana por el ahora ex diputado Germán Kiczka (44) se extendió durante tres horas, instancia en la que se desligó de la notebook donde se detectaron más de 600 archivos con material de abuso sexual infantil (Masi) y atribuyó su viaje a Loreto (Corrientes) a un “retiro espiritual”, aunque no respondió ninguna de las preguntas formuladas por las autoridades judiciales que investigan el caso.
La comparecencia del ex legislador ante el juez Miguel Ángel Faría, titular del Juzgado de Instrucción Cuatro de Apóstoles, se desarrolló desde las 10 hasta las 13 de hoy, lapso en el cual el imputado ensayó una estrategia defensiva que consistió en desligarse de la notebook Acer que contiene gran parte del material probatorio que hoy lo mantiene preso y acusado por el delito de tenencia y distribución de archivos Masi, figura encuadrada bajo el artículo 128 del Código Penal de la Nación.
Según consignaron fuentes consultadas por La Voz de Misiones, al momento de declarar el apostoleño admitió el consumo de pornografía, aunque negó observar imágenes de pedofilia y tampoco se hizo cargo de la computadora portátil que fue incautada en la casa de su padre durante el allanamiento que disparó la causa a fines de febrero.
Kiczka afirmó que en 2019 dejó esa computadora en la casa de su padre -donde también reside su hermano Sebastián (47)- y que desde ese momento nunca más la manipuló, versión que se contradice con las pruebas que la Justicia considera tener para sostener la acusación en su contra.
“La notebook tenía su foto, su cuenta de usuario, su email. Incluso se halló una foto en la que él aparece en la oficina de la cigarrera utilizando esa misma notebook incautada”, graficó un vocero con acceso al expediente.
En otro tramo de la declaración el ex diputado de Activar, partido creado por Pedro Puerta, negó haberse fugado y argumentó que su presencia en el camping de Loreto (Corrientes) obedecía a “un retiro espiritual” para sobrellevar una discusión que había mantenido con su pareja y evadir el “asedio” de los medios de comunicación.
Al término de la audiencia, Kiczka volvió a ser trasladado a la Unidad Penal VIII de Cerro Azul, donde permanece privado de su libertad desde el 31 de agosto, días después de ser capturado gracias a una vecina que lo reconoció en el camping donde se ocultaba desde antes de su desafuero.
En la misma cárcel, aunque en diferente pabellón, se encuentra su hermano Sebastián (47), imputado en el mismo expediente, aunque con pruebas que podrían agravar su acusación.
FOTO: Canal 12 – Marcos Otaño.
Judiciales
Germán Kiczka pidió declarar y hoy tratan su expulsión en la Legislatura
El -hasta hoy- diputado provincial Germán Kiczka pidió declarar ante la Justicia este jueves, trámite que se da horas antes de la sesión donde se tratará su expulsión de la Legislatura.
Según consignaron fuentes consultadas, a través de su abogado defensor, el apostoleño pidió declarar y la Justicia programó la audiencia para hoy a la mañana.
El detenido llegó al juzgado cerca de las 10, en medio de un amplio operativo de seguridad, tal y como sucedió en cada traslado.
De esta manera, Kiczka brindará su primera declaración judicial en el marco de la causa que lo tiene imputado por tenencia y distribución de archivos con material de abuso sexual infantil (Masi).
La audiencia será ante el magistrado Miguel Ángel Faría, titular del Juzgado de Instrucción Cuatro de Apóstoles, quien lleva adelante la causa que también compromete a Sebastián Kiczka, hermano del diputado, también preso en la cárcel de Cerro Azul.
En paralelo a la causa judicial, en la Legislatura hoy se tratará pedido de expulsión de Germán Kiczka luego del dictamen firmado por la comisión investigadora que se formó para analizar el caso.
Judiciales
Condenan a 12 años de prisión a acusado de violar a su hija en San Vicente
El Tribunal Penal Uno de Oberá condenó ayer a la pena de 12 años de prisión a un hombre que llegó a juicio acusado de violar en dos oportunidades a su hija menor de edad, hechos que se registraron en la vivienda donde residían en la localidad de San Vicente.
La investigación del caso comenzó el 12 de abril de 2021, cuando la víctima, de 12 años, contó que su padre abusó de ella en dos ocasiones, tras lo cual el implicado fue detenido y ahora la causa llegó a juicio oral, proceso que se desarrolló ante el tribunal obereño, integrado por los magistrados Francisco Aguirre, Horacio Paniagua y Erasmo Villalba (subrogante).
Según indicaron fuentes del caso, al momento de declarar en Cámara Gesell la niña ratificó los hechos y contó que el primer abuso se concretó cuando ella tenía 10 años, mientras que el segundo ataque se produjo un año más tarde. Los dos sucesos se registraron en la vivienda donde residían en cercanías a la ruta nacional 14, en la localidad de San Vicente.
En esa misma instancia, la víctima también relató que después de cada hecho su padre la amenazaba con degollarla en caso que de cuente lo sucedido.
El expediente iniciado contra el acusado, identificado como T. T. B. -su nombre completo se preserva para no identificar a la víctima- fue ventilado en debate oral ayer y el tribunal lo condenó a 12 años de prisión como autor del delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo”.
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