Nacionales
Cristina Kirchner: “Confío en que el presidente va a relanzar su gobierno”

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner rompió el silencio en medio de la tensión que atraviesa al Frente de Todos tras la derrota en las Paso y por las renuncias de funcionarios puestas a disposición de Alberto Fernández.
A través de una carta publicada en su página y difundida en sus redes sociales, se refirió al futuro de la coalición: “Confío, sinceramente, que con la misma fuerza y convicción que enfrentó la pandemia, el presidente no solamente va a relanzar su gobierno, sino que se va a sentar con su ministro de Economía para mirar los números del presupuesto”, dijo CFK al referirse Martín Guzmán, quien estuvo en el ojo de la tormenta en las últimas horas.
“No voy a seguir tolerando las operaciones de prensa que desde el propio entorno presidencial a través de su vocero se hacen sobre mí y sobre nuestro espacio político: Alberto Fernández quería que el doctor Eduardo De Pedro fuera su jefe de Gabinete y fui yo la que no estuvo de acuerdo. Mal podría ahora promoverlo para ese cargo”, recordó Cristina en su carta.
La carta de CFK
Como siempre… sinceramente
Una vez más me dirijo a mis compatriotas como lo he hecho en otras oportunidades. No es la primera vez. Hace ya casi un año, el 26 de octubre de 2020, me dirigía a los argentinos y las argentinas con el documento “27 de octubre. A diez años sin él y a uno del triunfo electoral: sentimientos y certezas”.
Allí desgranaba reflexiones acerca del funcionamiento institucional, y de lo que considero el problema central de la economía argentina y la necesidad de abordarlo desde un acuerdo amplio de las distintas fuerzas políticas.
Hoy, releo aquellas líneas de inusitada actualidad en las que también mencionaba que las decisiones en el Poder Ejecutivo argentino siempre las toma el Presidente de la Nación y en las que decía sin eufemismos ni operaciones de prensa en off, que había funcionarios y funcionarias que no funcionaban.
También recuerdo el acto que se llevó a cabo en el Estadio Único de La Plata el 18 de diciembre de 2020, del cual participamos muchos compañeros y compañeras del Frente de Todos junto al Presidente de la Nación, cuando expresé textualmente: “… pero ojo, yo no quiero que ese crecimiento -el crecimiento económico del año 2021 que acertadamente pronosticara el compañero que me había precedido en el uso de la palabra- se lo queden tres o cuatro vivos nada más. Para esto, me parece que hay que alinear salarios y jubilaciones, obviamente, precios, sobre todo los de los alimentos y tarifas.”
En esa oportunidad también señalé: “Por eso le digo a todos aquellos que tengan miedo o que no se animan, por favor… hay otras ocupaciones además de ser ministro, ministra, legislador o legisladora. Vayan a buscar otro laburo, pero necesitamos gente en los sillones que ocupen de ministro, ministra, de legislador o legisladora… sean para defender definitivamente los intereses del pueblo”.
Como no soy mentirosa y mucho menos hipócrita (nunca digo en público lo que no sostengo en privado y viceversa), debo mencionar que durante el año 2021 tuve 19 reuniones de trabajo en Olivos con el presidente de la Nación. Nos vemos allí y no en la Casa Rosada a propuesta mía y con la intención de evitar cualquier tipo de especulación y operación mediática de desgaste institucional.
En las primeras 18 reuniones, la última de ellas, el 07/09/2021, siempre le plantee al presidente lo que para mí constituía una delicada situación social y que se traducía, entre otras cosas, en atraso salarial, descontrol de precios -especialmente en alimentos y remedios- y falta de trabajo, sin desconocer, obviamente, el impacto de las dos pandemias: la macrista primero y la sanitaria a los 99 días de haber asumido el gobierno. Igualmente siempre remarqué la falta de efectividad en distintas áreas de gobierno.
También señalé que creía que se estaba llevando a cabo una política de ajuste fiscal equivocada que estaba impactando negativamente en la actividad económica y, por lo tanto, en el conjunto de la sociedad y que, indudablemente, esto iba a tener consecuencias electorales. No lo dije una vez… me cansé de decirlo… y no sólo al presidente de la Nación.
La respuesta siempre fue que no era así, que estaba equivocada y que, de acuerdo a las encuestas, íbamos a ganar “muy bien” las elecciones. Mi respuesta, invariablemente, era “no leo encuestas… leo economía y política y trato de ver la realidad”. Una realidad que me indicaba que en el año 2015 perdimos las elecciones presidenciales en segunda vuelta y por escasa diferencia, con el mayor salario en dólares de Latinoamérica -que representaba más del doble del salario actual-, con una inflación que era menos de la mitad que la actual y con un candidato, Mauricio Macri, que decía que no le iba a sacar a nadie lo que ya tenía, sino que sólo iban a cambiar las cosas que estaban mal.
Fui, soy y seré peronista. Por eso pensaba que no podíamos ganar. Y se lo decía no sólo al presidente. Muchos compañeros y muchas compañeras escucharon mis temores.
El domingo 12 de septiembre de este año el peronismo sufrió una derrota electoral en elecciones legislativas sin precedentes. Mientras escribo estas líneas tengo el televisor encendido pero muteado y leo un graph: “Alberto jaqueado por Cristina”. No… no soy yo. Por más que intenten ocultarlo, es el resultado de la elección y la realidad.
Es más grave aún: en la provincia de Buenos Aires, termómetro inexcusable de la temperatura social y económica de nuestro país, el domingo pasado nos abandonaron 440.172 votos de aquellos que obtuvo Unidad Ciudadana en el año 2017 con nuestra candidatura al Senado de la Nación… con el peronismo dividido, sin gobierno nacional ni provincial que apoyara y con el gobierno de Mauricio Macri y su mesa judicial persiguiendo y encarcelando a ex funcionarios y dueños de medios opositores a diestra y siniestra.
Recuerdo que, cuando perdimos las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires del año 2009, con Néstor como candidato a diputado nacional -después de la 125 y de la crisis global del 2008-, quien Alberto considera con justicia el mejor presidente de la democracia, el día lunes siguiente a las elecciones no sólo renunció a la titularidad del Partido Justicialista, sino que yo como presidenta de la Nación pedí la renuncia de quien fuera mi jefe de Gabinete, entre otros. Y ¡ojo!… habíamos perdido en la provincia de Buenos Aires pero habíamos ganado a nivel nacional. A Néstor Kirchner hay que recordarlo en versión completa y no editada.
Sin embargo ahora, al día siguiente de semejante catástrofe política, uno escuchaba a algunos funcionarios y parecía que en este país no había pasado nada, fingiendo normalidad y, sobre todo, atornillándose a los sillones. ¿En serio creen que no es necesario, después de semejante derrota, presentar públicamente las renuncias y que se sepa la actitud de los funcionarios y funcionarias de facilitarle al presidente la reorganización de su gobierno?
El martes 14 tuvo lugar, otra vez en Olivos, mi última reunión con el presidente de la Nación. Habían transcurrido 48 horas sin que se comunicara conmigo y me pareció prudente llamarlo y decirle que tenía que hablar con él. Deje pasar 48 horas deliberadamente, para ver si llamaba (debo decir que de las 19 reuniones, la mayoría fueron a iniciativa mía).
Allí le manifesté que era necesario relanzar su Gobierno y le propuse nombres como el del gobernador Juan Manzur para la Jefatura de Gabinete. Sé que sorprenderá mi propuesta, es de público y notorio las diferencias ya superadas que he tenido con quien fuera mi ministro de Salud desde el año 2009, cuando debí remover a quien entonces era mi ministra de Salud por el fracaso en el abordaje de la pandemia de la gripe A (H1N1).
Juan permaneció en su cargo hasta que renunció para disputar la candidatura a gobernador de la provincia de Tucumán en el 2015, cargo que obtuvo y revalidó por el voto popular no sólo a través de su reelección, sino también en la elección del pasado domingo.
Aunque en realidad, nadie debería sorprenderse por mi propuesta: el 18 de mayo de 2019 le propuse a todos los argentinos y argentinas como candidato a presidente de la Nación a Alberto Fernández.
¿Por qué cuento esto? Porque no voy a seguir tolerando las operaciones de prensa que desde el propio entorno presidencial a través de su vocero se hacen sobre mí y sobre nuestro espacio político: Alberto Fernández quería que el doctor Eduardo De Pedro fuera su jefe de Gabinete y fui yo la que no estuvo de acuerdo. Mal podría ahora promoverlo para ese cargo.
A propósito de la categoría de funcionarios que no funcionan… el vocero presidencial escaparía a aquella clasificación. Es un raro caso: un vocero presidencial al que nadie le conoce la voz. ¿O tiene alguna otra función que desconocemos? ¿La de hacer operaciones en off, por ejemplo? Verdadero misterio.
Por la misma razón me comuniqué con el ministro de Economía cuando se difundió falsamente que en la reunión que mantuve con el presidente de la Nación había pedido su renuncia. Las operaciones son permanentes y, finalmente, sólo terminan desgastando al gobierno. Es increíble que no lo adviertan. Es una pena tanto daño autoinfligido.
Confío, sinceramente, que con la misma fuerza y convicción que enfrentó la pandemia, el presidente no solamente va a relanzar su gobierno, sino que se va a sentar con su ministro de Economía para mirar los números del presupuesto. El año pasado, con ocasión de presentarse el mismo, se estableció que el déficit fiscal iba a ser del 4,5% del PBI sin pandemia a partir de marzo del 2021 -situación que no se verificó como es de público y notorio-. Cada punto del PBI en la actualidad es alrededor de $420.000 millones.
A agosto de este año, a cuatro meses de terminar el año y faltando apenas unos días para las elecciones, el déficit acumulado ejecutado en este año era del 2,1% del PBI. Faltan ejecutar, según la previsión presupuestaria, 2,4% del PBI… más del doble de lo ejecutado y restando sólo cuatro meses para terminar el año… con pandemia y delicadísima situación social.
No estoy proponiendo nada alocado ni radicalizado. Al contrario, simplemente estoy recogiendo lo que en este contexto global de pandemia está sucediendo a lo largo y a lo ancho del mundo, desde Estados Unidos, pasando por Europa y en nuestra región también: el Estado atemperando las consecuencias trágicas de la pandemia.
He sido presidenta durante dos períodos consecutivos. En el 2008 nos tocó atravesar la crisis global más grande después de la Gran Depresión del año ’30. Soportamos corridas cambiarias permanentes -con muchas menos reservas en el Banco Central que en la actualidad- y el asedio de los Fondos Buitre. Sé que gobernar no es fácil, y la Argentina menos todavía. Hasta he sufrido un vicepresidente declaradamente opositor a nuestro gobierno. Duerman tranquilos los argentinos y las argentinas… eso nunca va a suceder conmigo.
También estoy convencida que será imposible solucionar los problemas que dejó el macrismo de bajos salarios, altísima inflación, endeudamiento vertiginoso con acreedores privados y la vuelta del FMI con un préstamo de 44 mil millones de dólares, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc, etc… votando al macrismo o votando sus ideas.
Cuando tomé la decisión, y lo hago en la primera persona del singular porque fue realmente así, de proponer a Alberto Fernández como candidato a presidente de todos los argentinos y las argentinas, lo hice con la convicción de que era lo mejor para mi Patria. Sólo le pido al presidente que honre aquella decisión… pero por sobre todas las cosas, tomando sus palabras y convicciones también, lo que es más importante que nada: que honre la voluntad del pueblo argentino.
Nacionales
La inflación fue de 1,9% en julio y acumula 36,6% en los últimos doce meses

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer el dato de inflación de julio, el cual se ubicó en 1,9% y acumuló un 36,6% en los últimos doce meses. Mientras que, en lo que va del año suma un 17,3%.
Este resultado da cuenta de que hubo un leve incremento respecto al mes de junio, cuando la inflación mensual se ubicó en 1,6%.
El rubro que registró el mayor aumento fue Recreación y cultura (4,8%), seguida de Transporte (2,8%) y Restaurantes y Hoteles (2,8%). Por su parte, la división Alimentos y bebidas no alcohólicas aumentó 1,9%, a la par del promedio de la inflación general.
Las dos divisiones con las menores variaciones de julio fueron Bebidas alcohólicas y tabaco (0,6%) y Prendas de vestir y calzado, que registró una caída de precios (-0,9%).
#DatoINDEC
Los precios al consumidor (#IPC) aumentaron 1,9% en julio de 2025 respecto de junio y acumularon un alza de 17,3% en los últimos siete meses https://t.co/ccjTNTu3PD pic.twitter.com/AEai0sBmfL— INDEC Argentina (@INDECArgentina) August 13, 2025
Las consultoras esperaban que el valor se mantuviera por debajo del 2%, al igual que los dos meses previos.
Por su parte, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, que aglomera las proyecciones de más de 40 instituciones, había estimado a la inflación de julio 2025 en 1,8% en promedio.
Días atrás las mediciones privadas anticipaban que la suba de casi 14% del dólar en julio no impactaría tanto sobre la inflación, lo que puede contrastarse con el mes anterior, cuando la inflación fue del 1,6%, apenas por encima del 1,5% del mayo, hasta ahora la menor de los últimos cinco años.
Nacionales
Oficializaron el triple veto de Milei: jubilaciones, moratoria y discapacidad

En la mañana de hoy se conoció el decreto 534/2025, con el que el gobierno de Javier Milei oficializó el veto a las leyes que establecían el aumento a las jubilaciones, la reapertura de la moratoria previsional y la declaración de emergencia en discapacidad.
Estas tres iniciativas fueron aprobadas por el Senado el pasado 10 de julio. La ley para el aumento jubilatorio obtuvo 142 a favor, 67 negativos y 19 abstenciones; y 28 ausentes; mientras que la emergencia en discapacidad, obtuvo 34 ausencias.
Con la nueva medida quedarán sin efecto, tal como lo había anticipado por el mandatario apenas las leyes fueron respaldadas en la Cámara alta.
El triple veto fue firmado el pasado sábado y publicado en el Boletín Oficial este lunes con las firmas de Milei y los miembros de su gabinete.
A partir de ahora, el rechazo del mandatario deberá tratarse en el Congreso y para sostener el veto el oficialismo necesitará 86 votos.
Los detalles
La decisión presidencial deja sin efecto el aumento jubilatorio de haberes y pensiones del 7,2% y el incremento para el bono, que pasaba de $70.000 a $110.000, y que iba a actualizarse por inflación, según la norma aprobada por el Senado.
Paralelamente se había aprobado la reapertura por dos años de la moratoria que permitía jubilarse a las personas que no tuvieran los 30 años de aportes, lo que también fue vetado.
Por último, quedó sin efecto el proyecto relativo a la discapacidad, impulsado por el diputado Daniel Arroyo, que declaraba la emergencia hasta el 31 diciembre de 2027 y reforzaba las pensiones no contributivas por invalidez para llevarlas al 70% del haber mínimo jubilatorio.
En los considerandos del decreto presidencial se menciona como argumento central para desestimarlas, que estas leyes, de instrumentarse, romperían el equilibrio fiscal, ya que implicarían “un gasto adicional de más de 7 billones de pesos en 2025 y cerca de 17 billones en 2026“.
Argumentación del triple veto
El decreto señala una serie de irregularidades, entre las que sobresale que: “la sesión fue llevada adelante sin que se haya citado de forma previa a los integrantes del H. Senado de la Nación” y recordó que se trata de un punto que “garantiza el correcto funcionamiento de la Cámara Alta, así como los derechos y garantías de los senadores, y está prevista en el Reglamento del cuerpo como una atribución de su Presidente”.
Otra de las objeciones expresadas en los considerandos indica: “además, se acreditó que el tratamiento de los proyectos bajo análisis fue habilitado por medio de una votación que, conforme al Reglamento de la Cámara Alta, debió ser computada sobre una mayoría de dos tercios de los votos, y no una simple mayoría“.
aviso_329236Javier Milei ratificó el veto del gobierno al aumento de las jubilaciones
Nacionales
La reconversión del Inti pone en riesgo 2400 puestos de trabajo en el país

Empleados del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), nucleados en la Multisectorial, se declararon en estado de asamblea permanente luego de que el gobierno nacional, presidido por Javier Milei, anunciara el decreto 462/25 que pondría en riesgo el funcionamiento de dicho organismo junto al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), el Instituto Nacional de Semillas (Inase) y el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (Inpi), entre otros de ciencia y tecnología.
“Sin Inti no hay calidad de vida, no hay seguridad alimentaria, no hay control, ni de la calidad, ni de la cantidad de productos que consumimos cotidianamente. El Inti es imparcial en ese sentido. De alguna manera estamos vinculados a este organismo con sus más de 50 centros de investigación, desarrollo e innovación en biotecnología, química, ambiente, plásticos, nanotecnología y metrología”, describió desde Bariloche Julieta Caló en diálogo con La Voz de Misiones.
Caló cuenta con una trayectoria de catorce años dentro del Inti, donde supo ejercer su profesión como diseñadora industrial, consultora técnica y proyectista. Sin embargo, la situación se tornó muy distinta el martes pasado cuando cientos de trabajadores se encontraron con la novedad de que el instituto, que hasta entonces funcionaba de manera autónoma autárquica y federal, pasara a transformarse en una unidad organizativa dependiente de la Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía.
Con esta reestructuración, Caló aseguró que estarían en riesgo alrededor de 700 puestos de trabajo, en el corto plazo, y otros 2400 que existen actualmente en distintos puntos del país.
Por este motivo, desde hace una semana la Multisectorial de trabajadores que nuclea a varios empleados del Inti se mantiene en estado de asamblea permanente, dando a conocer el contenido del decreto 482/25 publicado el pasado 8 de julio, sin descuidar compromisos asumidos con emprendedores, pymes y empresas.

Abrazo simbólico entre empleados del Inti nucleados en la Multisectorial. Foto: El Destape
“Estamos recibiendo apoyo de legisladores, senadores, diputados y gobernadores, con proyectos de rechazo al decreto”, afirmó la profesional en referencia a funcionarios que cumplen funciones bajo distintas banderas políticas, como el Frente de Izquierda, la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y el Partido Justicialista, entre otros.
Intento por voltear el decreto
Desde la Coalición Cívica, el diputado nacional Maximiliano Ferraro y el legislador porteño Hernán Reyes, junto a su equipo de asesores, mantuvieron una reunión con mandos medios y representantes de la Asamblea Multisectorial en el Inti, donde rechazaron el decreto que compromete su existencia.
En ese contexto, explicaron las funciones principales del organismo, su rol esencial para el desarrollo productivo y la seguridad de los productos que consume la población e hicieron hincapié en las graves consecuencias que tendrá para el normal desenvolvimiento institucional la aplicación del Decreto 462/25 que limita seriamente sus funciones y dispone prescindir del 30% del personal abocado a tareas vinculadas claves, como el manejo de las finanzas, contrataciones, compras, capacitación, liquidaciones, análisis de datos y legales, entre otras.
De esta manera, ambos referentes políticos del espacio que lidera Lilita Carrió, ratificaron su apoyo y acompañamiento tanto en la estrategia judicial para frenar los alcances del decreto como en la vía parlamentaria con el objetivo de derogarlo.
El funcionamiento
El Inti fue creado en 1957 durante el gobierno de facto de Pedro Eugenio Aramburu, en el marco del surgimiento de un conjunto de instituciones nacionales destinadas a poner en movimiento la inversión pública en ciencia y tecnología.
Hoy cuenta con más de 40 centros de desarrollo tecnológico y sectores especializadas por sector industrial en Buenos Aires (lácteos, plásticos, caucho, mecánica, tratamientos superficiales, lácteos, carnes, ambiente, biotecnología, nanotecnología, etc), además de centros multipropósito en distintas provincias.
Entre sus principales funciones se encuentran medir, calibrar, certificar, testear, verificar y transferir los desarrollos al sector productivo, desde emprendedores hasta industrias.
Se trata de un organismo reconocido internacionalmente, ya que cada país cuenta con uno de características similares que cumple esas funciones técnicas de desarrollo.
En Bariloche, además de trabajar con fábricas de alimentos, emprendimientos textiles, fitocosméticos y empresas de base tecnológica, se inspeccionan y ensayan componentes críticos de los medios de elevación, como los cables de acero, las torres y los vehículos, con el objetivo de garantizar una operación segura durante la temporada.
También, desde el Inti acompañan a los fabricantes nacionales de repuestos, asistiéndolos técnicamente para que sus productos cumplan con estándares internacionales.
Con la centralización, vaticinan que perderán el contacto directo con la industria, con más de 300 cámaras de pymes en todo el país, sumada la imposibilidad de atender al sector productivo en tiempo y forma, y la falta de personal indispensable en el engranaje institucional.
Reestructuración del Inta: “Reducirlo a secretaría es ignorar su historia”
-
Policiales hace 3 días
Cuatro pacientes con tuberculosis fueron detenidos por negarse al tratamiento
-
Política hace 4 días
Falleció Antonia Medina, intendenta de Colonia Polana
-
Policiales hace 5 días
Detienen a estudiante de psicología por reporte de archivos Masi en Posadas
-
Política hace 2 días
Libertario que denunció diezmos en Pami reveló apriete telefónico de Lule Menem
-
La Región hace 2 días
Descubren celdas VIP en cárcel paraguaya: jacuzzis, PlayStation y hasta chef privado
-
Política hace 5 días
Ramón Puerta sobre Milei: “No se mató la inflación, se mató la economía”
-
En Redes hace 1 día
Esteban Hobus, profesional del volante: “Ser camionero es ser compañero”
-
Policiales hace 1 día
Detenido por Masi en el microcentro posadeño es un informático de 55 años