Nuestras Redes

Cultura

Un chamamé para no olvidar: Horacio Castillo, a 15 años de un final inesperado

Publicado

el

Se cumplen quince años de la abrupta muerte de Horacio Castillo, uno de los más importantes guitarristas que nació en Posadas, creció en Santa Fe y contó con gran reconocimiento en todo el país. Tocó con Raúl Barboza por casi diez años y, en paralelo, acompañó en la guitarra a Liliana Herrero y a Teresa Parodi.

Alumno de Rodolfo Mederos y Juan Falú, Horacio tocó para La Tríada, El Puente Trío o Matereré, algunas de las agrupaciones con las que publicó sus composiciones que, hasta el día de hoy, son interpretadas y estudiadas por músicos de todo el país.

El estilo de Castillo es comparado con el del paraguayo Mangoré, según admitió el acordeonista Raúl Barboza, desde París. Por su lado, la investigadora rosarina Romina Bisciglia publicó un libro sobre su obra y sostuvo que la música de Castillo era “extraordinaria, muy poderosa y muy valiosa para nuestro folclore”. La mamá de Horacio, Nacha Maidana, recuerda cómo se involucró en la música y se ganó su Mención Especial en Cosquín. “La faceta de composición es tremenda”, resume el percusionista Cacho Bernal en Posadas sobre el mismo músico que falleció abruptamente el 7 de julio de 2009.

Castillo dejó un gran legado que incluye casi 60 obras, una decena de discos que grabó como solista o con sus bandas, además de partituras que se rescataron y que, algunas de ellas, se adaptaron al braile en Uruguay. El siguiente, es un informe que se suma a la memoria de un arista clave para la musicalidad del Litoral.

@lavozdemisiones

Un chamamé para no olvidar: Horacio Castillo, a 15 años de un final inesperado Se cumplen quince años de la abrupta muerte de Horacio Castillo, uno de los más importantes guitarristas que nació en Posadas, creció en Santa Fe y contó con gran reconocimiento en todo el país. Tocó con Raúl Barboza por casi diez años y, en paralelo, acompañó en la guitarra a Liliana Herrero y a Teresa Parodi. LaVozdeMisiones

♬ sonido original – La Voz de Misiones – La Voz de Misiones

 

La gripe A y el accidente fatal

Para julio del 2009, como para evitar lo que podría ser un contagio masivo de la temida gripe A, en el país se anunciaba la inesperada suspensión de todos los eventos multitudinarios. Entonces, tal como los demás conciertos, Raúl Barboza se ve obligado a cancelar su agenda hasta nuevo aviso.

Por ese motivo, Horacio cree oportuno tomarse un colectivo con destino a Chaco para participar como invitado de la grabación de un disco con Coqui Ortiz. Sin embargo, ocurre una tragedia. Tenía solo 36 años cuando faltaba media hora para el 7 de julio del 2009 y se produce el funesto accidente múltiple.

El músico estaba en uno de los colectivos que colisionó en la autopista Rosario- Santa Fe, en el kilómetro 18, a la altura de San Lorenzo. Eran “tres camiones, dos colectivos de larga distancia -iban hacia Formosa y Chaco, con entre 40 y 45 pasajeros cada uno- y un automóvil Renault 12, en el que iban cuatro ocupantes, dos adultos y dos niños”, precisó el diario Página 12 al reconstruir aquel fatal episodio que dejó seis muertos y 30 heridos.

“Fueron los años más hermosos”

En 2009, Castillo era guitarrista estable en la banda de Raúl Barboza y con él había grabado recientemente un programa de Encuentro en el Estudio, con la conducción de Lalo Mir. El mismo acordeonista lo había acompañado a cargar las valijas al taxi con el que se iría a la terminal, con destino a Chaco.

“Esos diez años fueron los más hermosos de mis años musicales, solo que Horacito se fue de golpe y dejó en nuestro corazón el dolor”, reconoció Barboza. Hace 25 años atrás, el autor de “Tren expreso” escuchó a Castillo tocar con La Tríada y quedó maravillado.

“Era como un ángel, tenía la sonrisa en la cara, la picardía en los ojos. Era muy versátil con la guitarra y me asombró. Dije ‘qué hermosura que toca este muchacho’”. Al pasar el tiempo, Barboza regresó a París y, con la idea de volver a emprender otra gira por la Argentina, debía alistar a nuevos integrantes para su banda. Pensó en el guitarrista que no recordaba bien su nombre hasta que Olga, su esposa, le recordó que se llamaba Horacio Castillo.

“Pensé inmediatamente en ese maravilloso guitarrista paraguayo Mangoré, que tiene unas músicas maravillosas, con una destreza y sonido inigualable como solista de guitarra. Me di cuenta que nunca escuché a un solista correntino tocando chamamé tocando solo en la guitarra o polcas. Pero Horacio si lo hacía”.

El Litoral unido por el chamamé

Atraído también por su capacidad de improvisar, Barboza lo suma como miembro estable, junto al bajista Nardo González y el percusionista Cacho Bernal. “Horacio era muy buena gente, independientemente de que después cultivamos una amistad tremenda”, admitió Cacho, con quien terminó armando Matereré Trío y con el que grabaron un disco, junto a Mauricio Bernal en la marimba.

Aunque en esa primera época “él todavía vivía en Santa Fe. Después tomó la decisión de venir a vivir con su mamá, supongo que por muchos motivos. No solamente porque quería volver a Misiones. Sino por la mamá, con los familiares que tenían acá. Y además, así como yo me movía desde Posadas para tocar en todos lados, él se movía de allá”.

Horacio nació en Posadas el 7 de diciembre de 1972 y cuando tenía tres años llegó a Santa Fe de la mano de su mamá, Ramona Nacha Maidana. Ella había sido invitada al casamiento de una prima y quedó encantada con la antigua ciudad ribereña. Ahora “me siento como si hubiera nacido acá. Me siento santafesina, prácticamente”, reconoció Nacha al teléfono. Horacio fue su único hijo, lo crió en soledad y por lo tanto siempre fueron muy buenos compañeros.

Su niño aún no había revelado sus intenciones pero un día se acercó a decirle qué deseaba. “Iba a la escuela técnica. ¿Viste esas cosas de mamá que uno quiere que haga una carrera? Y cuando terminó necesitaba, para entrar en la Escuela Superior de Música, hacer todo el secundario. Entonces viene y me dice: ‘Mamá, te voy a pedir disculpas pero voy a seguir música. Encantada, le digo. Yo siempre lo acompañé en todo. A los doce años ya estaba a la academia y a los 16 años tenía un grupo con el que ganaron el Pre-Cosquín”.

Horacio tenía una necesidad imperiosa de acercarse a Misiones, particularmente con la idea de reestablecer vínculos que se habían distanciado desde su infancia. Él “quería mucho a Posadas. Tal es así es que siempre iba. Nos mudamos en el 2006. Me había jubilado. Mi mamá había fallecido, mi viejo estaba mal y digo: Bueno. Volvamos a ver qué pasa”, dijo Nacha en ese momento.

Partituras al rescate

En Santa Fe, Horacio presidió la asociación cultural de la peña El Puente, el epicentro de diversos encuentros artísticos que desembocó en una agrupación folclórica El Puente Trío que, en 2001, quedó seleccionada para el festival de Cosquín. Para ese momento, el guitarrista posadeño había ganado un prestigio entre sus pares músicos de la región, algo que mantendría en el tiempo, muy a pesar de su ausencia.

Tal es el caso de Romina Bisciglia, guitarrista egresada de la Universidad Nacional de Rosario, quien estudió detenidamente la música del posadeño, después de quedar seleccionada en 2014 como becaria del Fondo Nacional de las Artes.

De esa manera, viaja y se entrevista con los allegados de Castillo en localidades de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Misiones con la idea de rescatar y compilar cada una de sus obras. Finalmente, en 2018, con la Editorial paranaense Sirirí, gestada por Carlos Aguirre y Gabriela Redero, se publica “Todas las guitarras….desde su guitarra. Piezas de Horacio Castillo para guitarra solista”, declarado de Interés por el Concejo Deliberante de la ciudad de Santa Fe.

“Horacio comienza su vínculo con la guitarra de manera autodidacta. Su tía era guitarrista y su abuelo acordeonista. Entonces, todo el tiempo había música en su casa y él mamó toda esa musicalidad enorme ahí”, indicó Bisciglia. Según constató la investigadora, el artista misionero no tenía grandes intenciones de convertirse en un académico sino acumular conocimientos para desarrollar su propio arte.

“Cuenta Luis Medina, que fue su profe en ese momento, lo que él quería era recopilar herramientas y recursos para componer. Él quería estudiar y ordenar todo lo que él tenía musicalmente. Definitivamente no era lo que él buscaba. Ni un título ni sumergirse en la música académica. Su corazón estaba puesto en la música popular argentina, y muy especialmente en la litoraleña. Entonces, a pocas materias de recibirse, deja la carrera”.

Después de apartarse del Instituto Superior de Música, Horacio continúa estudiando de manera particular con Juan Falú y Juanjo Domínguez, particularmente en composición. Bisciglia no conoció a Castillo en persona “pero su forma de tocar la guitarra me enamoró. Su toque, sutil pero enérgico”, resumió.

Al indagar un poco más, descubrió que no había mucha música escrita del solista, más allá de que se tocaban algunas de sus canciones como “El Porá”, “Corazón Chaqueño” o “El Pombero”. De esa manera, “descubro un universo inmenso de su música y me pareció importante transcribir, que esa música esté escrita. Pensando en esos guitarristas que entran en una academia y necesitan tener la partitura, como que es importante y es un requisito en lo institucional”.

Para su sorpresa, la investigadora se encontró con ocho canciones originales de Horacio y concluyó que, en paralelo, Horacio había compuesto 23 piezas para guitarra solista y otras 24 obras con arreglos para ensambles de guitarra o bandoneón.

Nacha Maidana acompañó las presentaciones del libro sobre Horacio “y más allá de su música, que para mí es extraordinaria y muy poderosa, fue muy valiosa para nuestro folclore su guitarra solista. Siento que va más allá de su música. Es un ser de luz y pude encontrarme con él, aunque no lo haya conocido, y eso para mí es lo más valioso”.

El guitarrista que sonríe en el fuelle de Barboza

Como solista, Horacio Castillo había publicado “Guitarras” (2007), y un año después sacó el álbum de Matereré Trío, con el cual también se incluyeron sus composiciones con la sonoridad de la marimba de uno de los Bernal. Previamente, con la agrupación La Tríada, el guitarrista sacó los discos “La música dirá” y “Bajo el cielo Litoral”.

Asimismo, con El Puente Trío, sacó a la luz en 2002 “De la madera al paisaje”. De manera póstuma, se editó “La música del río” (2016) que Castillo grabó con el chaqueño Julio Ramírez, después de ganar una beca del Fondo Nacional de las Artes. También postmortem se publicó el disco que Castillo y Barboza grabaron juntos y que se llama “Invierno en París” (2009), registrado por ambos a dúo en Francia. Ese mismo año se publica “Después del abrazo“, su último y definitivo disco solista.

“Raúl está como volviendo a tocar como hace 25 años”, consideró el percusionista Cacho, que todavía sigue de gira con el acordeonista. “Horacio está siempre presente en los conciertos que hicimos. En Café Berlín, por ejemplo, Raúl toca en trío. Después Nardo hace un solo de guitarra y después me sumo yo, para tocar ‘Chamarra de los Chivatos’, que es de Horacio. Ahí decimos que él siempre está con nosotros y por eso sentimos la necesidad de tocar una composición de él. Esa tocamos Nardo y yo solitos. Después de eso viene Raúl, en su acordeón”.

En los fuelles de Barboza sonríe Horacio. Porque hay una foto de él pegada en el acordeón. “No recuerdo quién me la dio. La pegué en la parte donde están los registros que cambian los sonidos del instrumento. Ahí puse una imagen de Horacio con una sonrisa, sombrerito y su guitarra. Y, cada vez que saco yo el acordeón para ensayar, lo primero que veo es el acordeón y el rostro de Horacio. Lo tengo presente. Mi señora Olga también lo adoraba. Era un ser querible”.

A Barboza le siguen preguntando sobre Horacio “y yo les cuento. Era muy travieso, nos hacía reír. Le gustaba hacer bromas. Diez años estuvimos juntos, riéndonos, tocando y así fue hasta ese día que Dios se lo llevó. Seguramente está en un lugar muy lindo, maravilloso, allá, en ese lugar que no conocemos y que lo imaginamos de distintas maneras. Horacio fue y será para mí mi hermanito menor. Yo tuve un hermano menor. Se llamaba Eduardo y se fue también. Y Horacio quedó como mi hermano menor”.

La Tríada, el grupo litoraleño con el que Horacio Castillo sacó dos álbumes.

La autopista del peligro

Aquel accidente de tránsito, en el que Horacio y otras cinco personas perdieron la vida de manera abrupta, se había producido a causa de la niebla pero también por el humo que procedía de una cava que los bomberos supuestamente habían extinguido.

Todo eso causó la baja visibilidad y, en consecuencia, se produjo el choque en cadena. Un Aguila Dorada Bis colisionó con la parte trasera de un camión expreso que había frenado repentinamente. Detrás chocaron el colectivo Plaza, un camión jaula y un Renault 12, que se cruzó de carril, embiste a otro transporte de cargas que circulaba en sentido contrario.

La Agencia Nacional de Seguridad Vial, Vialidad Nacional y Policía Vial Bonaerense habían advertido por bancos de niebla, motivo suficiente para cerrar la autopista. Lamentablemente eso no sucedió y, para peor, son imágenes brutales que vuelven a repetirse quince años después. Porque todos los años, en la misma autopista Rosario-Santa Fe, donde la velocidad altísima de los vehículos corren al filo del peligro, los accidentes mortales siguen ocurriendo con frecuencia.

Cultura

Con Destino San Javier y Los Núñez arranca el Festival Nacional del Litoral

Publicado

el

El 56 Festival Nacional de la Música del Litoral y 18 del Mercosur abre esta tarde, alrededor de las 19.30, con un imponente escenario, tres pantallas gigantes y alrededor de dos mil sillas para los espectadores que podrán ingresar de manera gratuita al Parque de la Cascada tanto hoy como mañana y el domingo.

“La verdad es que el espectáculo que se este brindando se ve desde cualquier ángulo donde uno se pare o se siente”, estimó a La Voz de Misiones la Secretaria de Cultura y Turismo municipal, Mariela Dachary, desde el predio del festival que será transmitido por Canal 12.

Esta noche se contará con la actuación de la uruguaya Catherine Vergnes, los tucumanos de Destino San Javier pero también con los misioneros Los Núñez, los ganadores del Premio Gardel por su disco “Yvy Purahei” y quienes tendrán como invitado al brasileño Antonio Carlos.

También subirán al escenario de esta noche la agrupación local La Guitarreada y los correntinos de Sapukay. Los grupos y solitas misioneros también aportarán lo suyo, entre ellos Los Encina en Familia, Patricia Gaona y Paola Leguizamón, así como el Ballet Folklórico Municipal.

El espacio podrá recibir a miles de personas tal como ocurrió este año, con la Fiesta de San José

Asimismo, será la oportunidad para que se den a conocer dos de los seleccionados en el Pre-Festival: el cantante solista Facundo Fariña y el Ballet Folklore Vivo.

A las 17 horas de hoy se cortó el tránsito sobre la costanera, para que el acceso del público sea a pie, y aunque hay sillas de plástico dispuestas frente al escenario, la Municipalidad de Posadas pide a los vecinos acercarse con silletas propias para poder instalarse cómodamente en en el predio abierto.

Ramón Ayala, a dos años de su muerte

“Por suerte nos está acompañando el clima, a la noche se pone mejor y en principio no hay pronóstico de lluvia lo cual también es bastante alentador”, remarcó Dachary. “Está todo preparado para disfrutar de una gran noche de festival”, anticipó.

El festival culminará aproximadamente cada noche a las 2.30 de la madrugada y el domingo se entregará, como todos los años, el Mensú de Oro a un artista destacado, “al igual que la Consagración y la Revelación”, adelantó Dachary.

Agregó que el mismo domingo se espera que también se realice un homenaje a Ramón Ayala, debido a que “es el día en que también se cumplen dos años del fallecimiento. Sé que el Ministerio de Cultura de la Provincia está trabajando en una instancia por la mañana, así que será un día por supuesto en el que vamos a recordarlo en el marco del festival”.

Facundo Fariña. Elegido en el pre-festival y lo acompañará hoy Ezequiel Garrido en el escenario

Simposio del Festival del Litoral

Por otra parte, el miércoles se llevó adelante en el salón principal del Palacio del Mate el Simposio del 56° Festival Nacional de la Música del Litoral y 18° del Mercosur, instancias centrales que forman parte del camino hacia el tradicional evento.

La primera expositora fue la Licenciada Gabriela Larramendi, cuya ponencia se tituló: “Entre el cómo y el ser misionero: una mirada histórica desde los años ’60 hacia el Festival y el Simposio de hoy”.

En su presentación, la historiadora repasó los momentos que marcaron un hito en la composición de “la cultura misionera y sus expresiones artísticas”. Gabriela respaldó su investigación con documentación histórica, como el acta fundacional de la “Peña Lapacho”, la primera surgida en la década de 1930.

Destacó el aporte de grandes figuras de la cultura como Lucas Braulio Areco, Vicente Cidade y su hermano Gumercindo Cidade, conocido como Ramón Ayala, así como la creación de la Orquesta Folklórica.

Estos actores, resaltó, ayudaron a definir las características principales de la música de Misiones, que más tarde se plasmarían en la realización del Festival de la Música Litoraleña.

El mate de la Revelación. Era el símbolo que se le entregó hace sesenta años a María Helena

El segundo expositor fue Matías Voynes, cuya intervención se denominó “49 escalones y los testigos. La técnica del Festival en los últimos 20 años”.

Matías lleva dos décadas formando parte del Festival y actualmente integra el equipo técnico responsable de la puesta a punto para el público. A partir de la anécdota de los “49 escalones” que unen la explanada del anfiteatro Manuel Antonio Ramírez con el escenario “Alcibíades Alarcón”, Matías repasó la evolución del montaje escénico que acompaña a músicos, bailarines y artistas.

“El Festival ha cambiado mucho en estos años, pero siempre ha cambiado para adelante, para sumar, para mejor”, destacó Voynes.

Las exposiciones concluyeron con una representación teatral a cargo de Veroka Fedeli, acompañada por Silvina Warenycia y el músico Fernando Gruber, buscando “homenajear a María Helena a 60 años de su consagración“.

La obra, adaptada al tiempo del simposio y titulada “La Canción del Adiós”, narró la historia de una joven (Carmen Helena) bautizada en honor a la cantante, “la novia de Posadas”.

La pieza recordó a aquella joven con voz angelical que deslumbraba las noches del Festival en la década de 1960, provocando lágrimas de emoción y recuerdo entre los presentes.

Fedelli, interpretando el espectáculo que homenajea a la cantante María Helena

 

Seguir Leyendo

Cultura

Yerba Canchada vuelve para despedir el año a pura cumbia y baile en el Galpón

Publicado

el

La agrupación posadeña Yerba Canchada vuelve al concierto antes de que termine el año y será con una fiesta el sábado 27 de diciembre en El Galpón de la murga (Pedro Méndez 2260).

El show se llama “N’el Patio”, con la idea de mixturar el ritmo afrolatino con impronta litoraleña para una fiesta popular como viene planteando la banda desde trece años.

Las entradas tienen lotes con valores anticipados al 3764652874 : el Lote 1 tiene un costo de $15.000 o 2 por $28.000 hasta el 12 de diciembre. Luego se habilitará el Lote 2 a $18.000 o 2 por $35.000 hasta el 26 de diciembre. Finalmente, el costo en puerta será de $20.000.

En esta edición especial, la fiesta contará con la presencia de D Cerro DJ. Habrá una puesta visual, especialmente diseñada para acompañar el clima veraniego que propone el concepto del concierto.

Yerba Canchada publicó hasta el momento solo el disco “Juira los Argeles” (2016), bajo el auspicio del Instituto Nacional de Música (Inamu) y contiene diez canciones de 33 minutos en total, con éxitos propios como “Barro Ñaú”, “Caña de limón” o “La Kambá”.

El grupo está integrado por Matías Juañuk en voz y guitarra criolla, Maxi Juañuk en guitarra eléctrica y coros, Micho Acuña en el bajo y coros, Valeria Berend en acordeón, Leandro Yahni en teclados y los percusionistas Mauricio Ovando, Omar Gauna, Matías Dutra y Jerónimo Brítez.

Seguir Leyendo

Cultura

Con samba, cumbia y varios invitados el Banco Local sacó su tercer disco

Publicado

el

Integrado por once canciones y grabado en Tierra Soñada, la banda posadeña El Banco Local lanzó su álbum La liga posadeña del fútbol. Hay temas propios con invitados como El Japo, Yaisa, Oscar Mandagarán y Zella. Se suman tres versiones de Joaquín Sabina, Los Pericos y Escafandra.

En “Para Ramón” hay una hermosa dedicatoria a Ramón Ayala, quien aparece como pista al inicio de una cumbia irresistible, con una poética digna de El Mensú. En esa línea, “Discomoon” representa tal vez uno de los mejores crossover locales: Yaisa y El Japo Fleitas ponen las voces en una samba rockera que se recuesta muy bien sobre los vientos y los detalles electrónicos, sostenidos hasta el final.

Primeramente con “La Liga“, la pegadiza idea de un tren de ritmo y coros se hace presente con Foreign como invitado para rapear.

“A vos”, el clásico de Escafandra, es otro caballito de batalla del álbum, con Oscar Mandagarán como cantante invitado. Justamente, con su inexorable timing sambero, La liga posadeña del fútbol remite a los mejores tiempos de Batería Legal, banda que marcó tendencia con Mandagarán en la voz y —entre otros— el propio Marcelo Kuczcek, quien la integró en el cavaquiño.

Precisamente, además de sus cuerdas, Kuczcek pone sus composiciones al servicio de El Banco Local junto a Matías Macaya en la voz, Matías Franco en el bajo, Darío Nanio en el saxo y Pablo Aguirre en la batería.

“Tirada en la luna” consolida muy bien la impronta de raíz brasilera pero en español, con los tambores omnipresentes, para una evocación que remite al crecimiento de la ciudad en los barrios costeros, como la propia Villa Blosset.

En ese sentido, los músicos de Espiral forman parte de los invitados de La liga posadeña del fútbol, junto a otros percusionistas que participan del disco.

Con un código marcadamente localista y guiños de humor, “Tan argel” se apoya en una expresión bien regional para describir a las personas de mal carácter y funciona como cierre del álbum.

Antes de llegar a ese final, el disco propone la versión en clave de samba de “Waiting”, tema original de Los Pericos, y “Rua de mar”, que con la voz de la joven cantante Zella suena inequívocamente playera.

Asimismo, El Banco Local se anima a llevar a otra clave “Y sin embargo”, canción de Joaquín Sabina que aquí aparece en tempo de pagode y funciona con naturalidad.

En definitiva, La liga posadeña del fútbol supera ampliamente, en términos conceptuales, al EP Ese samba (2024), a Una rueda local (2023) y al disco debut de 2020.

Con este álbum, lanzado en noviembre, El Banco Local consigue lo que venía persiguiendo: un disco de sonido propio para refrescar el verano, con canciones refinadas, donde confluyen las elaboradas composiciones de Kuczcek, las mismas que hicieron de Escafandra y Flores a los Chanchos bandas distintivas.

El Banco Local llevará samba, rock y nuevas canciones al Palacio Libertad

Seguir Leyendo
Publicidad

Lo más visto