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Crean una nueva reserva natural en San Ignacio en área de alto valor ambiental

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La Fundación Hábitat y Desarrollo adquirió unas 50 hectáreas para formar la reserva Tenondé, que se suma a las más de 400 hectáreas protegidas en la costa del Paraná.

 

SAN IGNACIO. La Fundación Hábitat y Desarrollo escrituró a su nombre dos lotes en San Ignacio, adquiridos mediante una donación del Comité de los Países Bajos de la Unión Internacional por la Conservación por la Naturaleza (UICN), con fondos provenientes de la lotería holandesa.

“Los dos lotes de tierras adquiridos suman 50 hectáreas y conforman la nueva Reserva Privada Tenondé, de ahora en más, dominio de la fundación y nueva área integrante de la Red Hábitat de Reservas”, precisaron desde la ONG al sitio Argentina Forestal.

Hace un par de años, la fundación tomó conocimiento del gran valor ambiental que posee una zona de singularidad ecológica ubicada al Sur de Misiones, en San Ignacio. “Se trata de una muestra del bioma del Cerrado, un hotspot de biodiversidad ampliamente representado en Brasil, pero que se extiende marginalmente hacia Paraguay y Bolivia y que recientemente ha sido identificado en la Argentina”, destacó el presidente Gustavo Aparicio.

En cuanto al valor natural de estas tierras, este sitio además tiene una composición de suelo diferente al resto de la provincia de Misiones. Allí, en pastizales arraigados en sustratos arenosos en áreas específicas del Teyú Cuaré y Loreto, crecen un total de trece especies de plantas vasculares endémicas (exclusivas) de la provincia de Misiones, lo cual equivale al 40% de las especies endémicas de la provincia.

“Lamentablemente, la zona de pastizales arenosos del Teyú Cuaré en los últimos diez años fue utilizada para establecer circuitos de motocicletas, carreras de autos y como basurero. Debido a estos usos, con frecuencia se quemaba de forma incontrolada lo que favoreció la invasión de gramíneas africanas. Todo esto redundó en la total extinción de las especies Begonia hassleri (Begoniaceae) e Ipomoea lanuginosa (Convolvulaceae), además de una merma importante en las poblaciones de las restantes especies endémicas”, advirtieron.

“A principios de 2019 tomamos conocimiento del interés de propietarios en vender dos lotes contiguos que suman casi 50 hectáreas, el 25% del área de interés. En esas 50 hectáreas se encuentran ocho de las trece especies vegetales endémicas de la zona.

Además, en el sitio crecen dos especies declaradas monumentos naturales por la provincia de Misiones: el urunday blanco (Leptolobium elegans) por Ley XVI 68 (ex 3873), y la palmera enana o “pindocito” (Allagoptera campestris) protegida por el Decreto Provincial Nº 2914/92.

En sus valores culturales, es importante destacar la presencia cercana de la comunidad guaraní Pindoty-í, compuesta por ocho familias, que suman 30 personas y son guiadas por un jefe. Esta pequeña comunidad aprovecha los recursos de una superficie que incluye el predio a adquirir.

“Las posibilidades de trabajar con ellos y rescatar sus conocimientos tradicionales fortalece y estimula el trabajo de conservación proyectado. El uso turístico del lugar será permitido sólo a grupos guiados por miembros de la comunidad guaraní local como manera de apoyar el desarrollo de la comunidad y reconocer sus derechos ancestrales”, detallaron desde Hábitat y Desarrollo.

En el área, se encuentra la cantera donde los jesuitas extrajeron la piedra para la construcción de San Ignacio Miní a partir de 1632 hasta su expulsión en 1768.

Otro valor significativo que motivó la necesidad de adquirir esta propiedad fue que está rodeada por cuatro áreas naturales protegidas: el Parque Provincial Teyú Cuaré (78 ha), las reservas privadas Osununú (Fundación Temaikèn, 168 ha) y la Reserva Club del Río (75 ha) -estas dos integrantes de la Red Argentina de Reservas Privadas- y la Reserva Privada Jorge Luis Velázquez (25 ha).

En total, con la nueva área natural creada, sumarán casi 400 hectáreas protegidas con costas en el río Paraná, que conforman un polo de conservación estatal y privada, con un significativo corredor ecológico.

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Misionero participará de un evento de conservación del yaguareté en Colombia

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Misionero participará de un evento de conservación del yaguareté en Colombia

El documentalista misionero Santiago Pizarro fue invitado a exponer sobre su experiencia en el Simposio de Conservación del Jaguar 2025, que se realizará del 25 al 29 de noviembre en la ciudad de Leticia, Colombia. El encuentro reunirá a especialistas, científicos, comunidades indígenas y autoridades de diferentes países para debatir sobre estrategias de convivencia entre las poblaciones humanas y los yaguaretés, como así también el futuro de la especie.

Hace más de 12 años, Pizarro investiga a los ejemplares de la tierra colorada, trabajo que derivo en varias producciones, entre ellas el documental Yaguareté, el latido de la selva que será proyectado en el simposio.

“Hace más o menos 12 años que empecé a investigar a los yaguaretés de Misiones. Realicé varias investigaciones que terminaron en el documental que van a transmitir allá”, dijo Pizarro en diálogo con La Voz de Misiones.

Rol del encuentro

El investigador del felino más grande de América contó que tendrá el rol de “ponente” en el simposio colombiano que se “trata de contar la experiencia y conocimientos que uno adquiere en torno a una especie concreta”.

En esa línea, explicó que el encuentro tiene como objetivo “intercambiar conocimientos con otros especialistas en otros contextos, como, por ejemplo, la Amazonía, que tiene problemas como la minería y la deforestación, lo cual está llevando a esta especie cada vez a más encuentros con el humano”.

Sobre la provincia, Pizarro comentó que “acá tenemos el problema de la caza furtiva por trofeo y la caza por venganza, que suele ser cuando el yaguareté come el ganado doméstico. Ese es el mayor conflicto que tiene Misiones”.

Como parte de su exposición, el documentalista narrará la experiencia de la filmación que realizó en 2014, cuando una ONG y ganaderos misioneros trabajaron juntos para reducir el conflicto entre la producción bovina y el yaguareté.

“Fue poner cercos eléctricos ecológicos a los productores que estaban en más conflicto con la especie y el resultado fue que se redujo de aproximadamente 80 piezas a entre dos o cinco. Fue algo muy efectivo”, resaltó.

El investigador destacó la relevancia del encuentro para intercambiar datos y estrategias entre especialistas y reveló que es el único argentino invitado a participar: “Voy con mucha honra a representar a los yaguaretés que habitan Argentina y, específicamente, en nuestra provincia”.

Una conexión personal

Consultado por LVM sobre su motivación para abocarse a la investigación del felino, declarado Monumento Natural Nacional en 2001 por la Ley 25.46, que es la máxima categoría de protección para una especie, Pizarro describió una conexión “personal” y “espiritual” con el yaguareté.

“Surge de un interés personal por este felino que es tan estivo, tan poderoso y también majestuoso. Los pueblos originarios, los pueblos más antiguos de toda Latinoamérica, le tienen cierto respeto por ciertas creencias que esta especie transmite. Y también saben cuál es la importancia de esta especie para el ecosistema”, subrayó.

“La perdida de esta especie es grave porque la selva se empieza de a poquito a deteriorarse. Ninguna especie por más chiquita que sea está de balde”, añadió el documentalista sobre el rol del yaguareté en el ecosistema.

En cuanto al trabajo que se proyectará en el simposio, Pizarro comentó que está disponible de forma gratuita en su canal de YouTube. “Lo pueden ver y compartir en cualquier lado; tiene subtítulos y es un documental que hicimos a pulmón”, sostuvo en entrevista con LVM.

Finalmente, agradeció a las empresas que hicieron posible su viaje que le permite participar del encuentro en Colombia.

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Recuerdan la importancia de preservar al yaguareté con un festival en Iguazú

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festival del yaguareté

La Ciudad de las Cataratas será epicentro de la cuarta edición del festival artístico y cultural “Somos la Selva”, con arte, música, juegos, información y espacios interactivos para toda la familia como principal propuesta a fin de “acercar a la comunidad al valor de la biodiversidad misionera y fortalecer su compromiso con la protección del yaguareté”.

El evento, de carácter libre y gratuito, se llevará a cabo el sábado 29 de noviembre en consonancia con el Día Internacional y Provincial del Yaguareté, y las actividades se desarrollarán de 17 a 20 en la Plaza San Martín de Puerto Iguazú.

Es organizado por la fundación Vida Silvestre Argentina y Defensores del Yaguareté desde donde hace décadas concientizan y realizan diversas acciones con el objetivo de sensibilizar y conservar la especie emblema de la selva misionera.

El festival contará con shows en vivo, maquillaje artístico y propuestas participativas para grandes e infancias. Entre los artistas confirmados estarán los payasos Chispita y Chispón, con su humor y arte del clown; el Ballet Folklórico Municipal “El Mensú”; Aryel, con ritmos regionales; y la banda Selvadélica, con su estilo rock/funk experimental.

Para la fecha, confirmaron presencia el Ministerio de Ecología, el Instituto Misionero de Biodiversidad (IMiBio), el Ministerio del Agro y la Producción, el Parque Nacional Iguazú, el refugio GüiráOga, la Fundación Mundo Sano, el Centro de Rescate Ohana, Proyecto Yaguareté (IBS-Conicet), y la Dirección de Medio Ambiente de Puerto Iguazú, entre otros.

Políticas de conservación

Recientemente, el Ministerio de Ecología de Misiones emitió un comunicado titulado “No proteger al yaguareté significa poner en peligro el equilibrio del ecosistema misionero”, en el que realizó un repaso sobre las medidas impulsadas en los últimos años, por la cartera y el gobierno provincial, para preservarlo. 

“Con un marco legal de máxima protección y un esquema de acciones integrales que abarcan desde la prevención en rutas hasta la intervención judicial, Misiones consolida su política de Estado en favor de la protección ambiental, con una de las estrategias más fuertes de América para evitar la extinción del yaguareté y otros monumentos naturales protegidos”, comienza el escrito. 

Al mismo tiempo, recordaron que la especie es monumento natural provincial y nacional, emblema de la biodiversidad local y protege el 52% de la biodiversidad de todo el país.

Por lo que continúa: “Misiones tiene clara la protección de su flora y su fauna y las acciones para la supervivencia del yaguareté, entre otras especies. La hoja de ruta está en Ley Provincial XVI -Nº 22 que declara Monumento Natural Provincial y le confiere, a este felino, protección absoluta”. 

Y añade: “Este estatus se refuerza con la Ley XVI -Nº 11 de Conservación de la Fauna Silvestre, que prohíbe de forma terminante su caza bajo severas sanciones: multas que equivalen a cien sueldos mínimos, además del decomiso de elementos utilizados en la infracción y clausura de locales”.

El año pasado se conoció el decreto 2098/24, que ordena a la Fiscalía de Estado que actúe de oficio en todos los casos que comprometan la conservación de la especie, con la instrucción de iniciar demandas, denuncias y constituirse como querellante ante la caza, la muerte no natural -incluidos atropellamientos-, la tenencia ilegal, la comercialización de ejemplares o sus partes, y cualquier otro delito tipificado.  

Campañas como “Yo freno por la fauna”, junto a los carteles, radares y controles, también buscan reducir la velocidad en los corredores biológicos donde el riesgo de atropellamiento es alto. 

En tanto, en las zonas rurales, donde el conflicto con la ganadería puede surgir, Misiones implementa un mecanismo pionero. “A través de un trabajo conjunto con el Ministerio del Agro, se ofrece compensación y acompañamiento técnico a los productores. El objetivo busca evitar represalias contra el felino y promover prácticas de manejo que disuadan los ataques, construyendo un puente entre la producción y la conservación”.

Ecología relanzó campaña para evitar atropellamiento de animales en rutas

 

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Atropellaron a un tatú de cementerio en el acceso Oeste de Posadas

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Un automovilista registró el momento en que una camioneta atropelló y mató a un tatú de cementerio (Cabassou tatouay), una de las especies más difíciles de observar en la provincia, mientras intentaba cruzar la calzada del acceso Oeste de Posadas, a unos 200 metros del ingreso al aeropuerto. El hecho ocurrió el jueves por la noche y el video se viralizó rápidamente en las redes sociales.

“El tatú de cementerio es una especie muy rara. En tantos años solo pude embalsamar dos. Está en peligro de extinción y es muy poco frecuente verla en esta zona tan urbana”, explicó Amado Martínez, profesor de biología y extrabajador del Museo del Montoya, en diálogo con La Voz de Misiones.

El ejemplar, según el especialista, pesaba alrededor de 10 kilos, más de lo que suele registrarse en manuales y publicaciones. “El Cabassou tatouay, tatú de cementerio o rabo molle, es el hermano más cercano del tatú de carrete”, comentó Amado.

Martínez destacó que estos armadillos habitan mayormente selvas o áreas de monte, por lo que su presencia tan cerca de Posadas resulta “excepcional”.

“Sabemos que existe en Misiones, pero hay muy pocas citas. En el acceso oeste nunca vimos uno”, remarcó. Recordó que el único registro similar que tuvo fue uno encontrado muerto en el peaje de San José, de unos 16 kilos, que luego fue embalsamado.

También mencionó que, en los últimos días, vecinos encontraron un pichón de tucán en el barrio del Ejército, lo que evidencia que la fauna está desplazándose hacia sectores urbanos: “Son cosas que antes no pasaban”.

En esa línea, el especialista reflexionó sobre el atropellamiento del tatú como síntoma del comportamiento vial. “La gente anda alterada, apurada, enceguecida. Importa muy poco la fauna y el ambiente. Tenemos que volver a encarrilarnos”, alertó.

Estudio del ejemplar

Gracias a la ubicación enviada por la persona que filmó el video, Martínez pudo encontrar el cuerpo y aprovechar la oportunidad para obtener información biológica de la especie.

“Es un material que no se puede desperdiciar. Estamos sacando medidas, fecha, lugar, peso, y haciendo un estudio estomacal”, detalló.

Según adelantó, el tatú tenía el estómago vacío. Esta especie suele alimentarse de carroña, de ahí su nombre, aunque podría complementar su dieta con frutas, raíces o insectos.

“Cada vez tenemos que ser un poquito más científicos. Son datos que pueden servir a futuro, para que otros investigadores tengan registros”, aseguró.

Alerta

La muerte del tatú vuelve a evidenciar el impacto del tránsito y la expansión urbana sobre la fauna silvestre de Misiones. Para Martínez, el mensaje es claro: “Hay que prestar más atención. No es común encontrar un animal así en esta zona, y su presencia debería llamarnos a reflexionar”.

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