Policiales
Su hija y dos nietos desaparecieron hace un mes: “Temo por ellos”




Patricia se acuesta y se levanta todos los días con el mismo sentimiento: angustia. Patricia lleva 27 días sin saber nada de su hija y nietos. Patricia está desesperada. Patricia es la madre de Evelyn, la joven que hace casi un mes avisó que viajaba desde Buenos Aires a Misiones, pero nunca llegó.
“Nos dejaron en la calle. Nos estamos por volver. Mañana llegamos”, fue la última señal que dio la joven. Eso ocurrió el 24 de marzo, cuando Evelyn habría pedido un teléfono prestado en la terminal de colectivos de la localidad bonaerense de Pacheco para llamar a un familiar y pedirle que la espere en Posadas.
Por lo que pudo saber su madre, la joven viajaría junto a sus dos pequeños, Santiago, de 4 años, y Gael, de 7 meses, pero desde ese día los tres permanecen en condición de desaparecidos, lo cual angustia y desespera a toda su familia.
“Yo necesito saber dónde está ella, necesito saber cómo están. Ya recorrí todo Posadas en busca de ayuda pero hasta ahora no pudimos saber nada ni de mi hija, ni de mis nietos. Yo todos los días pienso en ellos”, expresó Patricia Valdez, la madre de Evelyn, en diálogo con La Voz de Misiones, desde su casa en el barrio San Lorenzo de la capital.
Evelyn viajó a Buenos Aires a mediados de febrero, junto a su pareja, quien en diciembre estuvo unos días detenido por hechos de violencia de género ejercidos contra ella y los pequeños.
Según recordó Patricia, los hechos fueron denunciados por los vecinos de su hija, quienes eran testigos de las situaciones de violencia y decidieron intervenir.
Luego de ello, el acusado fue detenido y Evelyn se quedó a vivir unos días en la casa de su madre, aunque después se instaló en Candelaria y finalmente en febrero decidió viajar a Buenos Aires junto a su pareja y padre del menor de los niños.
A partir de allí, los contactos de la joven con su familia se interrumpieron. De acuerdo a lo que pudieron averiguar por sus propios medios, la muchacha se instaló en la casa de su suegra, en la localidad bonaerense de José C. Paz.
No obstante, el 24 de marzo llegó el llamado que alertó a todos. Ese día, Evelyn avisó que se volvía a Misiones porque la “habían dejado en la calle” y no tenía a dónde ir.
“Ella le avisó a una sobrina mía que vive en Candelaria que se volvía para acá. Pero nunca llegó y hasta hoy no sabemos qué pudo haber pasado con ella. Nosotros no tenemos parientes en otros puntos del país, así que tampoco se pudo haber quedado por el camino o haber ido a otra parte”, señaló Patricia a LVM.
La mujer radicó la denuncia en las primeras horas del caso y el 10 de abril volvió a presentarse en la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional I para pedir ayuda, aunque hasta el momento no hubo ninguna novedad.
“Hice las denuncias y también recorrí fiscalías y juzgados para pedir ayuda. Vinieron a casa policías de búsqueda de personas y me dijeron que iban a hablar con gente de Buenos Aires, pero hasta ahora no se supo nada. La suegra de mi hija bloqueó a todos y tampoco nos podemos contactar con ella”, agregó la denunciante.
“Todos los días me levanto y pienso en ellos. Ya no sé qué más hacer. Por lo menos quiero saber que están bien. Toda la familia está preocupada por ellos. El hombre ese no es el papá del bebé más chiquito y más temo por él, porque acá ya los maltrataba. ¿Qué será entonces estando lejos? Temo por ellos”, culminó Patricia.
Según la describieron, Evelyn es de tez trigueña y de contextura física delgada. Se solicita que ante cualquier información al respecto, se comunique al 911 o en la comisaría más cercana.

Evelyn tiene 21 años, mientras que su hijo Santiago tiene 4 y Gael 7 meses.
Comentarios
Policiales
Misionero fue a una cita con dos mujeres y le robaron $1.500.000 en Chaco

Un comerciante con domicilio en Puerto Iguazú fue víctima de un robo en Resistencia, la capital del Chaco, en el que los delincuentes se llevaron un botín de 1.500.000 pesos.
Según contó ante los efectivos policiales que lo entrevistaron tras el hecho, todo comenzó el lunes por la tarde, cuando conducía su camioneta y llegó a la intersección de la avenida Soberanía Nacional y ruta 11.
De acuerdo al relato del damnificado, en ese lugar, fue interceptado por un automóvil del que descendieron tres hombres armados, quienes se apoderaron del dinero que llevaba: 1.500.000 pesos.
Asimismo, agregó que le taparon el rostro y se lo llevaron en otro vehículo, para luego liberarlo pasada la medianoche, informó el Diario Norte.
Tras escapar de la mano de sus captores, el hombre pidió auxilio a un conocido, quien lo llevó hasta el lugar donde lo habían robado y allí encontró su camioneta abandonada con la llave puesta.
No obstante, cuando los policías le pidieron que radique la denuncia, en la sede policial cambió el relato y reconoció que llegó hasta ese lugar al encuentro de dos mujeres con las que había pactado verse, a través de la red social Facebook.
En este sentido, añadió que, cuando observó a las supuestas personas con quienes mantendría una cita, por detrás apareció un hombre con un arma, quien le cubrió el rostro con una campera y luego lo llevaron a un descampado, donde finalmente lo soltaron, no sin antes sustraerle documentación y su teléfono celular.
Comentarios
Judiciales
Juicio por crimen del olero: “Él era agresivo, tomaba y no quería pagar”

Es 21 de agosto de 2020. El covid azota al mundo y un frío extremo a Posadas. En el barrio El Porvenir II un grupo de oleros comparte unos tragos y cierra la jornada laboral. El ladrillo está cotizado. De repente, una discusión. Hay una pelea y hay un crimen. Hay una víctima y hay un asesino.
Ahora, en el Tribunal Penal Dos hay un juicio para esclarecer aquél crimen de 2020. También hay una historia de marginalidad que emerge y una hipótesis que toma fuerza: un jornalero -se presume- reclamó su paga y terminó matando a su patrón.
El caso tiene protagonistas. La víctima fue Ramón Fretes, un pensionado de 63 años, manco del lado derecho, solitario y con una olería instalada en su terreno. El acusado es Elisandro Ramón Cruz, “Totito”, de 25 años en la actualidad, jornalero, analfabeto y sin antecedentes.
El juicio para develar qué sucedió entre ambos aquella fría noche de 2020 comenzó ayer, siguió hoy, continuará el viernes y -se prevé- terminará el lunes. Cruz enfrenta cargos por el delito de “homicidio simple”, que contempla penas entre 8 y 25 años de prisión, aunque la estrategia defensiva apuntaría a demostrar que el imputado se defendió y con ello atenuar una posible condena.
Cruz optó por guardar silencio en el inicio del debate, pero en la sala se leyó su declaración indagatoria vertida en la etapa de investigación: “Ese día trabajé todo el día, por eso le reclamé $5.000 que me debía hace un año y él me atacó con una piedra que me golpeó el ojo y después con un garrote que me pegó en el cuello, yo tuve miedo de que me lastime con un cuchillo y me defendí. Él era un viejo jodido con los empleados, se empedaba y no quería pagar”.
En esa primera audiencia declararon cuatro testigos, entre ellos dos peritos, la médica forense Silvina Lanzos y el bioquímico Carlos González. Los profesionales aportaron que la víctima murió un puntazo de 16 centímetros que afectó el área cardíaca y que registraba 3,21 gramos de alcohol por litro de sangre al momento de ser examinado.

Elisandro Ramón Cruz, de 25 años, está detenido desde 2020.
“Agresivo” y “traicionero”
Hoy, en tanto, el turno de declarar le correspondió a otros oleros y vecinos del barrio El Porvenir II, quienes conocían a ambos protagonistas.
El primero en comparecer ante el estrado conformado por los magistrados César Yaya, Gregorio Busse y Carlos Giménez fue Javier Escobar, olero desde los 14 años y uno de los vecinos que esa noche alertó a la Policía sobre lo sucedido.
El hombre contó que al momento del crimen la paga semanal era de unos $7.000 u $8.000 porque el “ladrillo estaba caro ahí por la pandemia” y describió a Fretes como “agresivo” y “traicionero”.
Apenas le mencionaron el nombre de la víctima, el testigo recordó anteriores episodios de violencia. “Él siempre tomaba y se descontrolaba, comenzaba a buscar pleito para no pagar. Si esa noche hubo una cuestión de plata la habrá comenzado Fretes. Una vez casi mató con un hacha a otro muchacho por lo mismo. Lo salvó un tendedero de alambre porque si no le partía la cabeza en dos”, señaló.
Y, además, describió que “él no tenía una mano pero era bien hábil, se ataba un cuchillo en el brazo para pelear”.
Sobre la noche del crimen, Escobar narró que fue su hermano el que llegó a su casa para alertar lo sucedido y luego de eso llamó a la Policía y colaboró en la ubicación de Cruz. “Yo llevé a la Policía hasta la casa de él y el muchacho se entregó. Después me querían involucrar a mí también pero él dijo que yo no tenía nada que ver y me largaron”, recordó ante las consultas de Vladimir Glinka, fiscal del tribunal.

El fiscal Vladimir Glinka con el testigo Escobar observando imágenes de la escena.
El siguiente testigo fue Luis Galeano, vecino y también jornalero de Fretes. Un día antes había trabajado para él.
“Esa noche estaban en la olería quemando hornos, hubo una discusión y después vi que el señor quedó tirado. Me asusté y me fui a avisarle a mi hermano”, comenzó.
Sin poder precisarlo, afirmó que en la pelea cree que Fretes “agarró algo del piso y lo tenía en la mano”, aunque admitió que era el lugar era “oscuro” y que él estaba “de espaldas” al hecho.
Sí fue claro y coincidente con su hermano a la hora de describir a la víctima: “Fretes era de tomar todo el día hasta quedar borracho. Ahí se ponía agresivo y no quería pagar. Venía con un machete en la cintura y no se podía trabajar tranquilo, pero bueno, tampoco había otro laburo para hacer”.
“Se aprovechaban de él”
En tercer término declaró una hermana de la víctima, quien pidió hacerlo sin el acusado en la sala, aunque luego lo cruzó en los pasillos del tribunal y le recriminó a los gritos lo sucedido.
En lágrimas, la mujer señaló que su hermano “no molestaba a nadie, a él le vivían robando sus cosas. Él era discapacitado y se aprovechaban de él. Los vecinos dijeron que Totito le robó una vez y mi hermano también me comentó eso una vez”.
En un momento, ante la consulta del letrado Miguel Ángel Varela, defensor oficial del imputado, la testigo indicó que “mi hermano era justo para él. Defendía lo suyo, por eso tenía carácter. La gente iba a molestarlo, por eso la gente decía que él era malo”.
Al finalizar, suplicó justicia por el crimen: “Él era discapacitado, no tenía una mano. Esto que hicieron fue una alevosía, una falta de respeto hacia una persona grande lo que hicieron”.

La hermana de la víctima pidió declarar sin la presencia del acusado en la sala.
El último en declarar fue el médico policial que intervino en la noche del crimen. “Fue el día que más frío pasé en mi vida”, describió.
Luego fue consultado sobre una lesión que el acusado presentaba en el rostro al momento de su detención, sobre lo cual estimó que la misma pudo deberse a un golpe, aunque aclaró que no podía acreditarlo.
Ese testimonio cerró la jornada y el debate pasó a un cuarto intermedio hasta el viernes, jornada en la que se prevé oír a los demás testigos citados, varios de los cuales hasta el momento no fueron localizados.
La siguiente cita será el lunes. Para ese día se espera la realización del alegato de las partes y quizás también haya sentencia.
Comentarios
Judiciales
Liberan a boxeador que golpeó a un recolector en Posadas

Luego de una semana privado de su libertad tras golpear a un recolector de residuos en Posadas, el boxeador José Eduardo “Waly” Mareco recuperó la libertad esta mañana.
La decisión del Juzgado de Instrucción Dos se dio luego de la declaración indagatoria realizada el último lunes, en la que además se le imputó al acusado el delito de lesiones. Tras esa instancia, su defensa presentó un pedido de excarcelación.
El comerciante estaba detenido en la comisaría Tercera desde el último 24 de mayo, luego de ser denunciado por Remigio Gómez, un trabajador municipal.
En su denuncia, el joven señaló que el hecho tuvo lugar en horas del mediodía del pasado miércoles, en inmediaciones a la intersección de las avenidas López Torres y Trincheras de San José.
El empleado de 29 años indicó que se encontraba en ese punto realizado el acopio, cuando vio que su compañera de cuadrilla discutía con tres hombres, entre ellos, el boxeador Waly Mareco, quien trabaja en el local Autoservicio Chiqui.
En ese momento, y sin mediar palabras, “me propina un golpe de puño en el pómulo derecho, por lo que pierdo el conocimiento y caigo al piso, donde recibo varios golpes más, hasta que mis compañeros logran sacar al masculino”, indica la denuncia del trabajador.
Comentarios
-
Policiales hace 6 días
Está al borde de la muerte tras graves quemaduras y detuvieron a su pareja
-
Policiales hace 6 días
Boxeador golpeó y dejó inconsciente a recolector en Posadas
-
Policiales hace 4 días
Posadas: intentó asesinar a su ex pareja y se suicidó
-
La Voz Animal hace 2 días
Su perro se escapó hace una semana en Ñu Porá: “No quiero que sufra”
-
Policiales hace 1 día
Le robaron el celu en boliche posadeño, pagó $20.000 de “rescate” y la estafaron
-
Cultura hace 2 días
Del 13 al 15 de julio, Congreso Internacional de Filosofía en Misiones
-
Policiales hace 4 días
Desarman cinco kioscos de droga y detienen a 12 personas en Posadas
-
Policiales hace 1 día
Murió un motociclista tras chocar de frente con un camión en ruta 12 en Mado