Judiciales
Represor misionero con domiciliaria hizo fiesta con Palito Ortega y 60 invitados

El represor misionero Jorge Antonio Olivera (73), condenado a prisión perpetua en tres causas por delitos de lesa humanidad perpetrados en San Juan, celebró este fin de semana las bodas de oro junto a su esposa con una gran celebración llevada adelante en la casa donde cumple prisión domiciliaria. La fiesta contó con al menos 60 invitados, entre ellas la negacionista Cecilia Pando, e incluyó un show de Palito Ortega. La fiscalía pidió investigar el evento.
Olivera, nacido en Posadas el 10 de agosto de 1950, no solo colecciona condenas a perpetua en su contra (tiene tres, dictadas en 2013, 2018 y 2013), sino que también acumula registros de fuga (estuvo dos veces prófugo) y maniobras evasivas, pero aún así julio del año pasado la Justicia le concedió la prisión domiciliaria por “razones humanitarias”.
El beneficio fue otorgado la Cámara Federal de Casación Penal, máximo tribunal que existe por debajo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), con la firma de los magistrados Juan Carlos Gemignani y Daniel Petrone, mientras que Mariano Borinsky votó en disidencia.
La resolución fue firmada el 6 de julio del año pasado, un día antes de que el Tribunal Oral Federal (TOF) de San Juan dictase la tercera sentencia de prisión perpetua contra Olivera, quien en ese momento todavía se encontraba en una celda de la Unidad 34 – Instituto Penal Federal de Campo Mayo, aunque ya sabía que tenía vía libre para regresar a su casa.
Y, justamente, su casa en Vicente López fue ahora el epicentro de un gran festejo que no fue debidamente informado y los fiscales generales de San Juan, Francisco Maldonado y Dante Vega -este último además titular de la Oficina de Asistencia en causas por violencias a los derechos humanos en Mendoza- solicitaron que se investiguen los pormenores del evento, según detalló la periodista Luciana Bertoia para Página 12.
Quien abrió la puerta a la fiesta fue el propio hijo de Olivera, el sacerdote católico apostólico romano Javier Olivera Ravasi, muy cercano a la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien el viernes pasado felicitó los 50 años de casados de sus padres con una foto junto a ellos en su cuenta de X.
“Antaño los hombres se casaban por Iglesia, tenían los hijos que Dios les mandara y permanecían juntos hasta la muerte”, escribió y celebró: “¡Felices bodas de oro, queridos papá y mamá! 50 años, 5 hijos varones y una vida entregada a Cristo, la Patria y la familia. ¡Y gracias enseñarme a vivir de pie!”.
Antaño los hombres se casaban por Iglesia, tenían los hijos que Dios les mandara y permanecían juntos hasta la muerte.
¡Felices bodas de oro, queridos papá y mamá!
50 años, 5 hijos varones y una vida entregada a Cristo, la Patria y la familia.
¡Y gracias enseñarme a vivir de pie! pic.twitter.com/vNlC8AArJt— Padre Javier Olivera Ravasi (@PJavierOR) February 2, 2024
El resto de la fiesta también se supo, en parte, a través de redes sociales. La dirigente negacionista Cecilia Pando fue una de las invitadas a la fiesta y en su Facebook publicó una foto junto a Ramón “Palito” Ortega, artista estrella que desplegó parte de su repertorio para Olivera y su esposa, la psicóloga Marta Ravasi.
Página 12 añadió que la fiesta contó al menos 60 invitados y los fiscales a cargo de los expedientes contra el represor misionero también conocido como “El Carnicero” solicitaron que los pormenores del evento sean objeto de una investigación.
También pidieron que al condenado se le imponga la obligación de abstenerse de realizar eventos sociales “que supongan la concurrencia de un número considerable de personas ajenas al entorno familiar, la contratación de servicios de música, mobiliario, catering o cualquier otra actividad que, en definitiva, desnaturalice el alcance y sentido de la pena impuesta, y ponga en crisis la motivación estrictamente humanitaria que justifica dicho régimen de excepción, sin que ello deba interpretarse, claro está, como un impedimento para el desarrollo de su vida familiar y social”.
Olivera, historia de torturas, fugas y perpetuas
Olivera recibió su tercera condena a prisión perpetua el 7 de julio de 2023, luego de un extenso juicio oral que comenzó el 25 de junio de 2019 y que se desarrolló durante más de 100 jornadas realizadas ante el TOF de San Juan.
En esas audiencias se reconstruyeron las operaciones ilegales realizadas por el misionero y el resto de los imputados con anterioridad y posterioridad al golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. Fue bautizado como “El Carnicero”.
En la denominada Megacausa III se acumularon seis expedientes con hechos padecidos por un total de 96 víctimas, de las cuales trece permanecen desaparecidas y cinco fueron ejecutadas. También se investigan secuestros, torturas y casos de violencia sexual.
Según consta en los registros oficiales, Olivera nació en Posadas el 10 de agosto de 1950 y en San Juan se desempeñaba bajo el rango de Teniente y operaba como jefe de Inteligencia del RIM 22 (Regimiento de Infantería de Montaña), en una de las esferas de mayor poder dentro de la estructura.
Las otras condenas a perpetuas contra el misionero fueron dictadas en julio de 2013 y octubre de 2018.
Entre las víctimas de las desapariciones, secuestros y torturas que se investigaron en las causas donde Olivera fue imputado aparecen la francesa criada en Misiones, Marie Anne Erize, y el actual diputado y ex gobernador de San Juan en tres oportunidades, José Luis Gioja.

Olivera, cuando era buscado tras escaparse junto a otro genocida de un hospital militar en 2013.
El misionero además fue noticia en varias oportunidades por su historial de fugas y maniobras para evadir a la Justicia.
Ese tendal de antecedentes comienza ya en la década del 2000, cuando viajó a refugiarse a Italia pero fue detenido tras un pedido de la Justicia de Francia que investigaba la desaparición de la joven Marie Anne Erize, aunque solo permaneció 43 días tras las rejas.
Es que sus defensores presentaron un documento que consignaba una supuesta fecha de fallecimiento de la joven francesa y los magistrados locales entonces entendieron que el delito estaba prescripto, aunque todo se trató de una maniobra fraudulenta y un certificado falso, dado que el paradero de Erize aún no fue revelado.
Posteriormente, llegó la primera condena en Argentina. Fue el 3 de julio de 2013 y tan sólo 22 días después Olivera logró escapar junto Gustavo De Marchi -otro represor condenado- del hospital militar Cosme Argerich de Buenos Aires, donde habían sido trasladados desde el Penal de Chimbas (San Juan) por supuestas dolencias.
En esa instancia, el represor misionero permaneció en condición de prófugo de la Justicia y recién fue recapturado el 30 de enero de 2017, durante un allanamiento realizado en la casa de su esposa, Marta Ravasi, en la localidad bonaerense de San Isidro. El represor misionero estaba escondido en el baúl de un auto.
Tras su recaptura, el Olivera regresó a San Juan, donde quedó detenido y en 2018 fue condenado por segunda vez. Luego obtuvo la domiciliaria y en esa condición afrontó las audiencias del tercer juicio oral en su contra, aunque en que marzo de 2023 volvió a la cárcel por adulterar un certificado médico con el que pretendía autorización para salir de su casa para realizar actividades físicas.
De allí regresó a la UP 34 y permaneció detenido hasta julio, cuando finalmente la Cámara Federal de Casación Penal le restituyó el beneficio de purgar su pena en la casa, en la misma casa donde ahora realizó una gran fiesta.
Judiciales
Juicio por matricidio: “Ella se volvió más cerrada desde que llegó su hijo”

Dos vecinas, un forense y dos trabajadores de salud completaron este jueves la tercera jornada del juicio oral contra Nelson Orlando De Menes (51), imputado por el asesinato de su madre Elsa Díaz (70), cometido en febrero de 2019 en la localidad de Candelaria.
Las primeras en declarar fueron Rosalía Itatí Fernández y Guillermina Surco, quienes solicitaron dar su testimonio sin la presencia del imputado en la sala donde se desarrolla el debate ante el Tribunal Penal Uno de Posadas.
Fernández pasó en primer turno. La joven contó que prácticamente se “crió” con Díaz y describió que vivía en la casa de al lado, inmuebles que estaban separados por un tejido.
“Yo conocía desde chiquita a la señora. Desde que él vino a vivir con ella, ella empezó a cambiar. Ella era muy dada con nosotras, pero después se volvió más discreta y ya no hablaba tanto”, recordó Fernández.
La muchacha además relató lo visto en la noche del 9 de febrero, horas antes del crimen. “Esa noche volvimos de la iglesia. Después ellos (por Díaz y De Menes) estuvieron sentados en el patio. Después se hizo las 23.30-24, se venía una tormenta. Había viento fuerte. Ahí veo a De Menes salir de la casa. Sale solo, vuelve a la casa y vuelve a salir”, contó.
En determinado momento, a pedido del fiscal Martín Rau, repasó lo que había declarado en la etapa de instrucción y ratificó un detalle que constaba en ese primer testimonio: “Sí, así fue. Él salió con la moto y después guardó esa moto en el depósito. Después volvió a salir pero ya no le vi más”.
El depósito es clave en el caso porque en ese lugar fueron encontrados la tele y la garrafa de 10 kilos que el imputado dio como robados cuando se descubrió el crimen.
Esa casilla fue lo último que se inspeccionó dado que De Menes no entrega las llaves, según declaró ayer la perito Andrea Strocen Schelske, que encabezó la búsqueda de indicios. En ese depósito también estaba la moto en cuestión y una zapatilla cuya suela coincidió con las pisadas de barro relevadas en la escena del hecho.
Fernández también rememoró una vieja conversación donde Elsa Díaz admitía que “Orlando la quebrantaba mucho porque quería plata”.
En siguiente orden declaró la vecina de enfrente, Guillermina Surco, quien coincidió con Fernández al señalar que Díaz “se volvió más cerrada” desde que su hijo llegó a vivir con ella en la casa que compartían en el barrio 2 de Febrero de Candelaria.

De Menes está detenido desde el primer día de investigación.
Un solo golpe
Después fue el turno de los trabajadores de salud Tatiana Huzulack y Eramos Hugo Romero, quienes describieron en qué forma encontraron el cuerpo de la víctima sobre la cama de su habitación.
Coincidieron en que la mujer estaba en “decúbito lateral izquierdo”, con una lesión en la cabeza y vestigios de abundante sangre “coagulada” en los alrededores. Huzulack además indicó que en la revisión del acusado notó lesiones compatibles con rasguños en la cara.
El último en dar testimonio fue el forense Rogelio Cantero, quien se encargó de explicar los resultados de la autopsia realizada.
El profesional detalló que la causa de muerte fue un “traumatismo contusocortante” en el “temporoparietal derecho”. Precisó que la lesión consistió en “un solo golpe con un objeto contundente” que provocó un “corto período de agonía” porque la víctima alcanzó a “tragar y toser su propia sangre”.
Continuidad
El debate oral continuará el lunes, a partir de las 8.30, con la declaración de más testigos.
El crimen de Elsa Díaz se registró entre las 21 del 9 de febrero y las 8 del 10 de febrero de 2019 en su casa del barrio 2 de Febrero de Candelaria. La mujer murió como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico provocado con un objeto contundente.
En la primera jornada De Menes aceptó declarar y se declaró inocente, alegando la mujer pudo haber sido asesinada por delincuentes que ingresaron a robar.
El tribunal es presidido por la magistrada Viviana Cukla e integrado por sus pares Gustavo Bernie y Miguel Ángel Faría (subrogante). En la fiscalía interviene Martín Rau y en representación del imputado está la defensora oficial Celina Silveira Márquez.
De Menes está acusado por “homicidio agravado por el vínculo”, figura que prevé una pena de prisión perpetua.
Perito repasó indicios que contradicen teoría de un robo en el caso Elsa Díaz
Judiciales
Perito repasó indicios que contradicen teoría de un robo en el caso Elsa Díaz

El juicio oral contra Nelson Orlando De Menes (51), imputado por el asesinato de su propia madre Elsa Díaz (70), continuó esta mañana en el Tribunal Penal Uno de Posadas con la declaración de seis testigos, entre ellos el de una licenciada en criminalística que encabezó las pericias en la escena del hecho y repasó en forma detallada cada uno de los indicios que contradijeron la teoría de un robo esbozada por el encartado apenas se descubrió el crimen.
Andrea Strocen Schelske es el nombre de la licenciada que aquel 10 de febrero de 2019 estaba de turno la División Criminalística de la Unidad Regional X y cuya intervención podría ser una de las claves para resolver la causa que tiene a De Menes acusado por “homicidio agravado por el vínculo”, delito que prevé una pena de prisión perpetua.
La profesional fue la tercera testigo en declarar esta mañana ante el tribunal integrado por los magistrados Viviana Cukla -presidente-, Gustavo Bernie y Miguel Ángel Faría -subrogante-.
Strocen Schelske explicó que su función fue “la búsqueda de indicios” y explicó que su manera de trabajar consiste en comenzar por el exterior y dejar el “núcleo crítico” del hecho para lo último, a fin de preservar lo máximo posible las condiciones del escenario a estudiar.
Bajo esa premisa, su intención era empezar el trabajo por el depósito ubicado en el fondo de la propiedad, pero se vio impedida de hacerlo porque De Menes afirmaba desconocer el paradero de la llave que permitía el ingreso al lugar. “Me acuerdo que me llegué a enojar porque no podía ser que no se encuentre la llave”, afirmó y admitió que hasta pensó en forzar la entrada.

La perito Strocen Schelske fue el testimonio destacado de la jornada.
Ante esa situación, decidió avanzar con su trabajo en la vivienda. “Apenas entramos vimos una billetera con efectivo sobre la mesa. Eso me llamó la atención porque estábamos ante una posible escena de robo como dijo el hombre, que había dicho que robaron una tele y una garrafa”, adelantó la perito y continuó: “No había violencia en ningún acceso a la vivienda. El lugar además estaba muy ordenado y limpio”.
Un elemento importante en la pesquisa es la presencia de una serie de pisadas de barro que tuvieron compatibilidad con una zapatilla del acusado. En ese punto, Strocen Schelske se apoyó en un plano del inmueble y con el dedo índice acompañó el recorrido trazado a partir de las huellas relevadas.
La mujer detalló que las improntas comenzaban bajo una ventana de la misma habitación donde Díaz fue asesinada de un garrotazo en la cabeza mientras dormía y avanzaban primero hacia el hall y luego hacia una salida que se dirige al depósito, lugar que horas después arrojaría más indicios que derivaron en la detención del acusado ese mismo día.
La perito especificó que las labores dentro de la vivienda comenzaron a las 8 de la mañana y recordó que recién a las 5 de la tarde pudieron encontrar la llave de acceso al depósito.
“Las llaves estaban en un tacho con agua y ropa. Creo que por cansancio las terminó entregando y él mismo abrió el depósito”, dijo en relación al imputado.
“Cuando ingresamos encontramos muchas cosas encimadas y en un momento cuando cambio la mirada veo una zapatilla, la tele y la garrafa. Esas zapatillas después pusimos al lado de la huella y el tamaño coincidían”, ahondó la licenciada, que además indicó que la segunda puerta del depósito estaba obstruida desde adentro con herramientas, chapas y otros objetos.
En otro punto de su declaración también se refirió sobre las condiciones en las que se encontraba el cuerpo de Díaz y precisó que el cadáver estaba sobre la cama tendida, cuya parte posterior presentaba vestigios de sangre.
En un momento, el fiscal Martín Rau se apoyó en la declaración del acusado y consultó con la perito si en la escena había “olor a sangre”, a lo que la testigo respondió que no.

Orlando De Menes está detenido desde 2019 y puede ser condenado a perpetua.
Casa impecable
En la continuidad de la jornada también declararon Carolina Rojas y su esposo Néstor Fabián Lemes, quienes residían frente a la casa de la víctima y a quienes el acusado acudió esa mañana para alertar sobre el fallecimiento de su madre.
“Él llegó diciendo que su mamá había fallecido, que la habían matado, que le habían robado la tele y una garrafa”, coincidió al recordar la pareja, que además de vecinos son agentes policiales.
Rojas incluso entró el inmueble y constató el pulso de la mujer para confirmar el deceso. “Me acuerdo que entré a la casa y nunca había visto una casa tan impecable. Ella estaba como dormidita. No había olor a nada. Ella estaba fría ya”, describió.
Los siguientes en enterarse de la situación fueron Rogelio Díaz, hermano de la víctima, y su esposa Carmen Docarmo, quienes fueron desde Santa Ana avisados del hecho por De Menes.
“Nos llamó diciendo que mi hermana quería hablar conmigo. Cuando llegamos nos encontramos con todos los efectivos. Él lloraba y decía eso, que habían matado a la mamá”, contó Rogelio.
También señaló que “él era un muchacho bueno. Le ayudaba mucho a la mamá, le cocinaba, le lavaba la ropa, limpiaba la casa. A mi me extrañó mucho lo que pasó”.

Los jueces Bernie y Cukla observando documentos de la causa.
El debate oral continuará mañana con la declaración de más peritos, agentes policiales y médicos forenses.
El crimen de Elsa Díaz se registró entre las 21 del 9 de febrero y las 8 del 10 de febrero de 2019 en su casa del barrio 2 de Febrero de Candelaria. La mujer murió como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico provocado con un objeto contundente.
En la primera jornada De Menes aceptó declarar y se declaró inocente.
Lo acusan de matar a su mamá y se defendió en juicio: “Yo daba todo por ella”
Judiciales
Suspenden inicio del juicio contra los docentes Mónica Gurina y Leandro Sánchez

El Juzgado en lo Correccional y de Menores Uno de Posadas suspendió el inicio del juicio contra los docentes y sindicalistas, Leandro Sánchez y Mónica Gurina, acusados por “desobediencia judicial” y “obstrucción del libre tránsito”, que estaba previsto que comience el miércoles 15 de octubre.
La resolución judicial se enmarca en pedidos de la defensa de los acusados, a cargo de Eduardo Paredes, y diferentes organizaciones sociales para que el debate se realice en el Salón de Usos Múltiples del Superior Tribunal de Justicia (STJ) a fin de garantizar el mayor aforo.
“Déjese sin efecto la audiencia de debate oportunamente fijada, a fin de dar trámite a lo peticionado y garantizar las condiciones para la correcta realización del juicio”, resolvió el juzgado interviniente y notificó a la defensa de los docentes.
El secretario General de la Unión de Trabajadores de la Educación de Misiones (Utem), Sánchez, y la secretaria General de la CTA -Misiones, Gurina, son acusados por la Justicia misionera por “desobediencia judicial” y “obstrucción del libre tránsito” durante la protesta multisectorial llevada a cabo sobre la avenida Uruguay de Posadas, entre mayo y junio del 2024.
Cabe mencionar que los docentes y sindicalistas que participan de las movilizaciones de la educación expusieron el último lunes en el Congreso de la Nación para reclamar por su “absolución” en la causa y sostienen que se trata de una “criminalización” de la protesta.
Docentes llevados a juicio reclamarán su absolución en el Congreso
-
Policiales hace 3 días
Abigeato en San Vicente: colono encontró faenados sus bueyes en el monte
-
Policiales hace 2 días
Rescatista fue notificado de maltrato animal tras allanamiento en veterinaria
-
Política hace 4 días
Cacho Bárbaro en la Justicia: “Se cayó la mentira de que yo gestioné pensiones”
-
Judiciales hace 3 días
Lo acusan de matar a su mamá y se defendió en juicio: “Yo daba todo por ella”
-
Política hace 4 días
Mabel Pezoa denunció por amenazas a vecinos que protestaron en el hospital
-
Policiales hace 3 días
Preceptor de un instituto posadeño fue detenido por grooming a dos alumnas
-
Policiales hace 7 horas
Madre e hijo víctimas de trata fueron rescatados en una casa de la chacra 96
-
Policiales hace 7 días
El femicida de Yrepa había intentado asesinar a su hijastro minutos antes