Policiales
El rugby y las patotas: “juntos se creen físicamente invencibles y superiores”
“Los rugbiers en general tienen un código de ética bastante estricto dentro del campo de juego, no se entiende por qué no lo aplican afuera”, dijo una de las psicólogas, con motivo del asesinato de un chico de 18 años por un grupo de rugbiers.
El ataque de un grupo de rugbiers contra Fernando Báez Sosa, el joven al que terminaron matando a patadas a la salida de un boliche en la ciudad balnearia de Villa Gesell, generó un debate: por qué estos hechos se repiten y cuál podría ser el vínculo entre este deporte y la actitud de los adolescentes que participaron de la pelea.
Aunque algunos protesten por una supuesta estigmatización infundada de ese deporte, lo cierto es que no se suceden tantos casos de agresiones, peleas violentas e incluso asesinatos asociados a practicantes de otros juegos, como sí sucede con el rugby.
De acuerdo con psicólogos consultados, es posible que los agresores se hayan sentido “superiores” a su víctima por ser jugadores de rugby, aunque el factor grupal y un posible prejuicio de clase también pueden haber influido.
Según Elvecia Trigo, quien se define a sí misma como la primera psicóloga youtuber, “la adolescencia es el momento en el que las hormonas están a ‘full’ y los chicos se sienten con impunidad para hacer lo que quieran”, por lo que es una etapa en la que “creen que todo vale”.
“Los rugbiers, en general, tienen un código de ética que es bastante estricto dentro del campo de juego, no se entiende por qué no lo aplican afuera. Hay que tener en cuenta también la presencia del alcohol y las drogas: si están bajo esos efectos, no pueden medir las consecuencias”, señaló la especialista graduada en la Asociación Escuela Argentina de Psicoterapia para Graduados (AEAPG).
Además, la licenciada resaltó que “el estar en grupo” podría haber impulsado a los agresores a comenzar la pelea, ya que “al estar en masa nos potenciamos y si algo nos molestó, lo atacamos”. El estar acompañado de otras personas genera una sensación de “indiferencia e impunidad porque no se sabe quién fue (el que mató a la víctima), no es la responsabilidad de uno que da la cara, no se sabe”.
Para Trigo, “sería interesante saber de qué colegio provienen” los 11 detenidos por el crimen y “en qué familias se criaron, porque les pudieron haber dado valores buenos para formarse, pero evidentemente no alcanzaron”.
“Para llegar a esta situación de matar a alguien es porque no se los cuidó y no lo trabajaron en la escuela o en el grupo del club”, añadió.
“Se sienten una clase superior, pertenecen a una élite, no cualquiera es rugbier. Si este joven (que falleció) era de nacionalidad paraguaya (sus padres nacieron en ese país), es muy probable que se hayan ensañado más con él por no ser de una clase social alta”, agregó.
En este punto, coincidió la psicóloga y escritora Celia Antonini, quien dijo que quienes practican esta actividad “tienen sensación de mayor superioridad física”. Además, “hay un vínculo de estos hechos no con el deporte en general, sino con este tipo de deportes”.
En este sentido, Antonini resaltó que el rugby es una disciplina “de contacto”, por lo que sus jugadores “se sienten más fortalecidos y mucho más fuertes que el resto de las personas”. Justamente por esta razón se suele aconsejar a quienes padecen de “baja autoestima” la práctica de deportes como el boxeo o el rugby.
En otro orden, Antonini explicó que “existe algo que en psicología se llama efecto manada”; es decir, “existe un mecanismo que lleva a la necesidad de no ser rechazado socialmente”. El miedo al rechazo social “activa las mismas regiones neuronales que el dolor físico”, explicó.
“En el momento en que suceden las cosas el individuo que está en grupo no puede ponerse en contra de los demás. A veces, hay uno que dice ‘paremos’, pero el resto sigue y entonces esa persona se une al grupo, yendo incluso contra sus creencias o convicciones. Y pueden hacer cosas que están más allá de su ética, se van al diablo, porque sólo porque los arrastra la emoción colectiva”, precisó.
“Las emociones, positivas o negativas, como en este caso la agresividad, se contagian a todo el grupo”, afirmó Antonini.
Finalmente, Alejandra Libenson, psicóloga y psicopedagoga especialista en crianza, opinó que “el deporte tiene sus propios valores, implica formar parte de un grupo, tener un objetivo en común”, por lo que los agresores pudieron actuar sin medir las consecuencias “porque para ser valorado hay que demostrar la fuerza”.
La experta, que trabaja en la prevención de las “violencias invisibles” y comenzará un programa al respecto en radio RZ, sostuvo que “las patotas y las bandas no soportan las diferencias y no pueden reprimir las ganas de poner el cuerpo para ser valorados” por sus pares.
“Entre los jóvenes se replican las mismas diferencias que entre los adultos y, si los prejuicios están instalados en las familias de los chicos, inciden en ellos también. Esa cuestión de la discriminación, de juzgar al otro por lo que tiene y no por lo que es, se genera en la familia y se traslada a los jóvenes en sus actitudes afuera de la casa”, concluyó.
Policiales
Desbarataron dos kioscos de crack en Puerto Rico y hay dos detenidos
Mediante un monitoreo aéreo realizado con drones, la Policía de Misiones desarticuló dos puntos de venta de crack en la localidad de Puerto Rico y detuvieron a dos responsables por la venta de los estupefacientes.
De acuerdo a lo consignado por fuentes policiales, el procedimiento se concretó esta madrugada, en el barrio Municipal, donde los agentes ya venían investigando maniobras de narcomenudeo y mediante el uso de drones pudieron captar en tiempo real el momento de una transacción para intervenir.
Con la confirmación de la maniobra y la autorización del Juzgado Federal de Oberá, los uniformados de la Unidad Regional IV irrumpieron en ambos domicilios, aprehendido a sus propietarios.
Los detenidos fueron identificados como Carlos M. (26) y Rocío Belén M. (23), con la particularidad que en el caso de la mujer se dispuso que permanezca con arresto domiciliario por tener una niña a su cargo.
El procedimiento culminó con el secuestro de 55 dosis de crack, seis envoltorios de marihuana y 2 de cocaína, además de dinero en efectivo, un chip y un teléfono que serán sometidos a pericias.
Policiales
Puerto Libertad: detienen a agresor que tenía cautiva y golpeaba a su pareja
Durante varios días, una mujer de 28 años permaneció aislada y bajo amenazas dentro de su vivienda en el barrio San Carlos de Puerto Libertad. El jueves por la tarde, logró escapar y pedir ayuda, poniendo fin a una situación de extrema violencia.
Según relató la joven, su pareja la había agredido y mantenido encerrada desde el último domingo hasta que, en horas de la tarde de ayer, aprovechó un momento en que el hombre identificado como Nelson R. (42) salió de la casa para llevar a su hija a la escuela y pidió ayuda a los vecinos, que alertaron a la Policía.
Los agentes policiales acudieron rápidamente para asistirla y derivarla a un centro de salud. Al mismo tiempo, la comisaría local montó un operativo que culminó con la detención del agresor en la vía pública.
El examen médico determinó que la mujer presentaba lesiones equimóticas en el ojo derecho y en los brazos y piernas, con una evolución de aproximadamente cuatro días.
Desde entonces, la joven recibe acompañamiento psicológico, social y legal a través del Gabinete Interdisciplinario de la Unidad Regional V, que activó los protocolos de asistencia a víctimas de violencia de género.
Misiones registra 10 femicidios en 2025, la cifra más alta en un año desde 2015
Policiales
Misiones registra 10 femicidios en 2025, la cifra más alta en un año desde 2015
Con el reciente asesinato de Claudia De Lisboa (41) en su chacra de Gobernador Roca, la provincia de Misiones suma diez femicidios en lo que va del 2025, siendo la mayor cifra registrada en un año desde 2015.
El crimen de De Lisboa se registró el domingo pasado, en su vivienda rural de Colonia Yacutinga, donde fue ultimada de un escopetazo efectuado por su marido, Omar Rozsinieski (68), que después del hecho se suicidó con la misma arma.
Previo a este caso la tierra colorada fue testigo de otros nueve femicidios, registrados desde el 18 de enero, cuando la jubilada Amanda Müller (70) fue asesinada a golpes y puñaladas en su casa de Santa Ana.
Por ese hecho detenido y procesado con prisión preventiva por femicidio el ex agente penitenciario Isaías Keller (30).
Más tarde se sucedieron los femicidios de Soledad Machuca en Posadas; Juana Maciel en Puerto Iguazú; Claudia Batista en San José; Marciana Rodríguez en Salto Encantado; Marisa Acuña en San Vicente; Elvira Irene Medina, en Puerto Esperanza; Gloria Soledad Yrepa en Oberá; y Daiana Raquel Da Rosa en Comandante Andresito.
Casi todos estos crímenes tienen un sospechoso entre rejas e imputados por femicidios. La mayoría de ellos son parejas, ex parejas o tenían algún tipo de vínculo con sus víctimas.
Sus nombres son Gustavo Cardozo (caso Machuca); Ismael Centurión (caso Maciel); Gabriel Cruz (caso Batista); Hugo G. (caso Rodríguez); Marcelo Da Rosa (caso Acuña) y Andrés Garcete (caso Medina).
Daniel “Porteño” García (caso Yrepa), Natanael Comes (caso Da Rosa) y el mencionado Omar Rozsinieski por el reciente caso De Lisboa, se suicidaron tras sus crímenes.
La cifra de diez femicidios contabilizados en lo que va del año ubica al 2025 con el peor índice anual de la última década.
De 2015 a 2020
Un repaso histórico realizado por La Voz de Misiones concluye que el primer femicidio de 2015 se registró el 23 de marzo, cuando Mirta Gladis González (45) fue asesinada en su casa de Bernardo de Irigoyen. Luis “Polaco” G., su ex pareja, fue condenado a perpetua un año más tarde.
Luego, el 7 de abril, ocurrió el crimen de la adolescente Miriam Cuba (16), en Puerto Piray. El caso tuvo un condenado a 25 años de prisión. Apenas unos días después, la víctima fue la niña Luz Natalia Ramos (12). El caso ocurrió en 9 de Julio y un vecino de la víctima, de nacionalidad brasileña, fue condenado a perpetua.
A mitad de ese mismo año surgió el movimiento Ni Una Menos y el 16 de agosto ocurrió uno de los crímenes más atroces de la historia reciente de la provincia.
La víctima fue Horacelia Marasca, una adolescente de 16 años que fue asesinada, descuartizada y descartada en las alcantarillas del arroyo Martíres en Posadas. Por ese crimen fue condenado a prisión perpetua su ex pareja, el carpintero Martín Monzón, tras un juicio realizado en 2023.

Martín Monzón purga prisión perpetua por el femicidio de Horacelia Marasca, cometido en 2016.
Meses después, el 21 de octubre de 2015, la víctima fue Hilda Manzur (36), en Leandro L. Alem, caso por el cual fue detenida su pareja, aunque el caso hasta el momento no llegó a debate oral.
De allí hay que pasar a 2016, año en el cual se contabilizaron cinco mujeres asesinadas en contextos de violencia de género: Gisel Rodríguez Da Silva (26); Angélica Suárez (20); Margarita Valdez (76); Evelyn Rojas (26); e Irma Ferreyra Da Rocha (47).
Salvo el caso de Margarita Valdez, por el asesinato de todas las demás chicas ya hubo responsables condenados a prisión perpetua.
Da Silva fue estrangulada en su casa de la chacra 32-33 de Posadas y por ese hecho purga prisión el carnicero Carlos Martín Ruiz Díaz, que tras el crimen escapó a Paraguay y fue detenido en Encarnación.
Por el caso Angélica Suárez, quien también fue estrangulada y luego arrojada dentro de una valija al arroyo El Soberbio, cumple prisión perpetua su ex pareja Oscar Baungardt.
El crimen de la joven trans Evelyn Rojas también fue considerado como femicidio por la Justicia y en esa causa fue condenado fue Ramón Da Silva, más conocido como Junior, Ramoncito o Polaquito. La sentencia también incluyó el agravante de “odio a la identidad de género”, pero el Superior Tribunal de Justicia (STJ) lo eliminó tras analizar el fallo, aunque no modificó la pena.
El último femicidio del 2016 fue del Irma Ferreyra da Rocha (47), abusada y asesinada luego de una fiesta en Garupá. Alejandro Guillermo “Porteño” Esteche (34) purga prisión perpetua por aquel crimen.
Al año siguiente se registraron cuatro asesinatos marcados por la violencia de género. María Belén Rivas (16), que además estaba embarazada de siete meses, en Puerto Iguazú y Paulina Portillo (27) en Eldorado. Por el primer caso fue sentenciado a perpetua Carlos Batista, mientras que por el crimen de Portillo fue detenido Máximo Barúa.
Los restantes femicidios de ese año fueron el de Viviana Soledad Cabrera en Bonpland (26) y el de Mirta Roxana Carvallo en Villa Bonita (43). Los asesinos fueron Lucas Cabrera y Luis Ricardo Coussin (43), quienes se suicidaron tras los crímenes.
2018 fue el año con el peor registro de la década analizada, con un total de 9 femicidios. Las víctimas de ese año fueron Elsa Inés Glosniski (64), de Aristóbulo del Valle; María Larrosa (51), de Dos Hermanas; Carolina Aguerre (30), de Oberá; Raquel Dos Santos (17), de San Pedro; Ruth Gómez (17), de Iguazú; Liliana Toth (56), de Gobernador Roca; Natalia Samaniego (25), de Posadas; Claudia Dino (27), de San Martín; y Cecilia Krujoscki (34), de Aristóbulo del Valle.

Baugardt cumple prisión perpetua por el asesinado de Angélica Suárez en El Soberbio.
Las perpetuas fueron para Ariel Duarte, por el caso Gómez; Teodoro Lukasiewicz por Toth; Juan Carleris por Samaniego; Daniel Salvayot por Dino; y Miguel Ángel Feldick por Krujoscki.
En 2019 los casos registrados fueron seis y las víctimas fueron más porque hubo un triple femicidio vinculado: María Belén González (16), de Iguazú; Fiorella Itatí Aghem (20), de San Vicente; Antonela Bernhardt (27) de Oberá (asesinada en Posadas); Estela Fidencia Arapayú (49), de Colonia Oasis; Raquel Pereira (22) y sus hijos Thiago (5) y Jefferson (8), de San Pedro; y, por último, Vilma Mercado (19), también de Iguazú.
Todos los hechos estuvieron marcados por la crudeza, más aún el de Raquel Pereira, que junto a sus hijos fue masacrada a machetazos por su ex pareja Silvio Mogarte, que después de la matanza intentó suicidarse, pero no lo logró y tras quedar detenido fue condenado a prisión perpetua, al igual los asesinos de las demás chicas: Sebastián Estridel; Leopoldo Borovski; Lotario Puzin; y el soldado Carlos Leandro Luis Villar.
En el caso Bernhardt, cuyo acusado fue el fotógrafo Cristian Vargas, llegó a juicio imputado por femicidio pero el Tribunal Penal Uno decidió condenarlo a 20 años de prisión por homicidio simple, aunque luego el Superior Tribunal de Justicia (STJ) modificó el fallo y le aplicó perpetua.
De 2020 a la actualidad
En 2020, año marcado por el inicio de la pandemia y las restricciones sanitarias, hubo 7 casos: Salete Rodríguez López (54), en San Antonio; Sonia Cerpa (40), en Dos Hermanas; Lorena Barreto (32), en Puerto Libertad; María Solange Diniz Rabela (24), en la comunidad mbya Tarumá Poty de San Vicente; Yésica Tavárez (19), en San Javier; Cintia Lemos (27), en Montecarlo; y Patricia Mereles (32).
Por esos siete casos se dictaron cuatro condenas a perpetua, aunque en uno de ellos, en el crimen de Mereles, el STJ ordenó que se dicte una nueva sentencia sin el agravante de femicidio.
Otro hecho tiene a su imputado a la espera del juicio oral. Se trata del cacique Claudio, que el 18 de junio enfrentará a la Justicia por el asesinato de su pareja Diniz Rabela.
Los restantes casos se trataron de femicidios seguido de suicidios.
El segundo año de la pandemia, es decir, 2021, se dirigía a terminar sin femicidios, pero el sábado 27 de noviembre la joven madre Amalia Pamela Torres (22) fue hallada sin vida en su casa de Oberá.
Todas las sospechas recayeron sobre su ex pareja, quien fue detenido a las pocas horas pero tras un meses quedó libre por falta de pruebas y el caso camino hacia la impunidad.
Para 2022 el flagelo volvió a tomar otra dimensión con otras siete mujeres asesinadas en contextos de violencia machista: Estefanía Beatriz Benítez (22), en Oberá; Gabriela Agüero (39) y su hija Débora Elizalde (24), en San Antonio; la taxista Claudia Benítez (34), en Posadas; Beatriz Machado (17), en San Antonio; Dora Samaniego (79), en Posadas; y Virginia Riquelme (41), en Wanda.

Marcelo Daniel “Nanico” Muller (34) está detenido por el crimen de Fabiana Sirino, de 8 años.
De entre esos casos, hasta el momento solo fue condenado el responsable de la muerte de Machado, Pablo Rafael Alvez Policeno. Las demás causas tienen detenidos a la espera de juicio o se suicidaron tras el hecho.
El panorama en 2023 no fue muy diferente, con otros siete femicidios. Las víctimas de ese año fueron Natalia Castro (41), en Posadas; la gendarme Jéssica Galeano (31), en Posadas; Daniela Carmen Radke (23), en San Vicente; Norma Maidana (40), en Garupá; Jéssica Silvana Duarte (30), en Comandante Andresito; y Adriana Estefanía Dos Santos (16), en San Pedro.
Los siete casos tiene a sus respectivos sospechosos detenidos y a la espera del avance de las investigaciones. Todos están imputados por femicidio, que prevé prisión perpetua.
En 2024 la tendencia negativa se mantuvo. Fueron seis los crímenes de este tipo registrados a lo largo de ese año: la niña Milagros Ayelén Prestes (10), en Colonia Aurora; Graciela Beatriz Soto (49), en San Ignacio; Ramona Morínigo (39); en Posadas; Priscila Cecilia Díaz (20), en Jardín América; otra niña, Fabiana Sirino (8), en 25 de Mayo; y María Ofelia Calixto (33), en Alberdi.
Todos los hechos tienen detenidos bajo firme sospecha de ser autores de los crímenes investigados, a excepción del caso Soto, que permanece sin resolverse y del de Calixto, cuyo responsable se suicidó.
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