Policiales
Cruce clandestino y muerte en el Paraná: “Dispararon sin mediar palabras”
Mientras se aguardan precisiones respecto a lo sucedido ayer por la tarde en el río Paraná, la prima del joven paraguayo que falleció tras haber sido baleado durante un presunto enfrentamiento con la Prefectura Naval Argentina (PNA) mientras cruzaban ilegalmente hacia Misiones, habló con medios del vecino país y continuó acusando a uniformados federales argentinos.
La muchacha de 26 años, identificada como Celina Soledad Escobar Barreto, dialogó esta mañana con la radio Monumental AM 1080 de Paraguay y relató cómo fue el suceso que derivó en la muerte de su primo Rodrigo Fabián Caballero Irala, de 22 años.
Escobar Barreto contó que el lunes decidieron cruzar de manera clandestina desde Capitán Meza hacia Puerto Rico contratando un pasero, hasta que -según sus declaraciones- fueron repelidos a tiros por personal que ella identificó como “gendarmes” pero que en realidad podrían ser integrantes de la PNA.
“Nosotros vivimos en Argentina porque trabajamos allá. Él vino para jugar un torneo y pasar las fiestas con la familia. Por los controles sanitarios decidimos pasar por agua y sin mediar palabras los gendarmes comenzaron a disparar”, explicó la muchacha.
En su denuncia radicada ayer en territorio paraguayo, la joven relató que mientras cruzaban el Paraná fueron repelidos a tiros por una presunta patrulla de la PNA y en esa instancia Caballero Irala resultó herido de un disparo.
Luego de eso, el pasero regresó hacia Paraguay y el joven alcanzó a ser auxiliado en una clínica privada de Capitán Meza, pero perdió la vida a los pocos minutos. El hecho fue reportado a la Policía Nacional paraguaya ayer a las 15.45.
La joven narró que ella sufrió el refilón de un disparo y afirmó que era la primera vez que intentaban cruzar la frontera clandestinamente, esquivando los controles migratorios y evadiendo los protocolos sanitarios.
“Los paseros cobran 5.000 pesos. En Migraciones piden muchas cosas y por eso decidimos pasar por agua, es la primera vez. Lo que yo pude ver fueron dos con ropa de gendarme, dispararon contra todos. Yo me tiré nomás y también recibí un refilón. Yo hace siete años que vivo en Buenos Aires, vinimos para pasar las fiestas. Ahora tengo que ver cómo sigue todo esto, no puedo irme todavía”, señaló Escolar Barreto.
Caballero Irala tenía 22 años y se destacaba como jugador del club San Juan de Capitán Meza. Incluso, el domingo habría disputado las semifinales del torneo local.
Sin informes
Con radio Monumental AM 1080 también habló el comisario Edgar Ortiz, jefe de la Comisaría 113 de Capitán Meza.
“En la canoa iban tres. El fallecido, su prima y un canoero. Iban a cruzar del lado argentino. Al llegar a la ribera, salieron del bosque dos personas, ellos dijeron que era de la PNA, con armas en manos, le querían sacar del agua. Ahí hubo un forcejeo por la canoa. Con la mano izquierda atajaban la canoa y con la otra tenían el arma. Retrocedieron con el motor en marcha y ahí, según el canoero, hubo dos disparos. Uno impactó en Caballero”, precisó Ortiz, en base a los relatos obtenidos de parte del pasero y de la propia Celina.
El jefe policial además señaló que aparentemente Caballero Irala trabajaba en colonia Oasis, localidad misionera ubicada sobre el río Paraná y a unos 13 kilómetros de Jardín América. También indicó que se pusieron en contacto con autoridades argentinas, pero hasta el momento no recibieron informes respecto a lo sucedido.
“Ellos -por los denunciantes- dicen que tenían uniformes de la Prefectura. Estamos en contacto con el país vecino para hacer las averiguaciones para ver si fueron o no de la PNA y cómo ocurrió el hecho. Ya estamos en contacto, pero todavía no recibimos ningún informe”, culminó.
La Voz de Misiones se comunicó con la delegación de PNA en Puerto Rico e indicaron que el hecho se encontraba en investigación y que todavía no se pudo determinar en qué jurisdicción habría ocurrido el suceso, por lo tanto no podían brindar información al respecto.
Judiciales
Fiscal pide perpetua para Schoenfisch: “Ejecutó a sus padres mientras dormían”
El juicio contra Pablo Schoenfisch (23), marcado por una serie de particularidades que tornaron el proceso lento, tedioso y mucho más extenso de lo previsto, finalmente entró en etapa decisiva con un pedido de prisión perpetua formulado por la fiscalía y un planteo de absolución efectuado por la defensa, cuestión que se definirá el próximo martes cuando el Tribunal Penal Uno de Eldorado dicte sentencia.
En la audiencia de hoy el magistrado Atilio León, vocal del tribunal que preside Adriana Andino y que también integra Javier Jourdan (subrogante), insistió en su postura de suspender el proceso en virtud de las declaraciones autoincriminatorias efectuadas por Arnoldo Schoenfisch (67), quien pidió ser imputado en lugar de su hijo al confesar que él asesinó a su esposa Faustina Antúnez (54) y luego intentó suicidarse.
Esta vez León hizo su planteo a través de un escrito dirigido a Andino y leído ante las partes previo al inicio de los alegatos, etapa cuyo inicio volvió a demorarse unos minutos por un cuarto intermedio dictaminado para resolver la cuestión.
“Tenemos aquí dos sospechados por un mismo hecho delictuoso, con la única diferencia que uno llegó por el camino de rito y otro que vino como testigo”, advirtió el magistrado, quien reiteró su postura de suspender el debate hasta tanto la confesión de Arnoldo Schoenfisch sea investigada por un fiscal de instrucción para que se determine la consistencia o no de esa versión antes de avanzar sobre Pablo.
Lo mismo había planteado la semana pasada, cuando el padre del imputado declaró por segunda vez, aunque sus pares votaron por continuar el proceso, mientras que este jueves decidieron diferir la resolución de la cuestión al momento del dictado de sentencia, ante lo cual dieron inicio a la ronda de alegatos.

El fiscal exhibió imágenes de la escena del hecho, de armas y otros elementos incautados.
Alevosía
El primero en exponer fue el fiscal Federico Rodríguez, que mantuvo la hipótesis acusatoria que ubicado a Pablo Schoenfisch como autor de un ataque parricida y tachó la autoincriminación de su padre como un “injerto introducido a destiempo por la defensa”.
“Como investigué mucho este caso llegó a esta instancia totalmente convencido de la responsabilidad del imputado en los hechos investigados. El hecho está probado irrefutablemente desde el punto de vista físico, está patentizado en las dos almohadas donde fueron ejecutados con la cabeza apoyada”, postuló.
Rodríguez consideró que “este hecho es el más grave que sucedió en los últimos tiempos: arremeter contra la vida de los padres y además tiene la connotación particular de que además fue hecho en alevosía”.
Y ahondó: “Porque no solamente que mató a su madre e intentó matar a su padre, sino que también hubo alevosía, porque ejecutó a sus padres mientras dormían, sin darles ninguna posibilidad de defensa y con total inmunidad para su persona. Y también hay una connotación extra: la premeditación. Esto fue fríamente calculado, tanto por dónde entró, por dónde salió y la utilización de los guantes”.
De esta manera, el fiscal dio por acreditado que Pablo Schoenfisch fue quien el 14 de mayo de 2020 utilizando un revólver calibre 38 disparó a corta distancia contra sus padres mientras dormían en su casa de Santiago de Liniers, provocando la muerte de su madre Faustina Antúnez y provocando graves lesiones en su padre Arnoldo, que como consecuencia de la agresión quedó ciego.

El fiscal Federico Rodríguez fue en el encargado de formular la acusación.
La defensa, encabezada por los letrados María Laura Alvarenga y Fabián De Sá (concejal de Puerto Iguazú desde el 10 de diciembre), confrontó con la hipótesis acusatoria y argumentó que no hay pruebas “que ubiquen a Pablo en la escena del hecho”.
“No hay una prueba de que Pablo haya estado en ese lugar. Pablo no se llevó nada de esta escena y tampoco dejó nada. No hay ADN de Pablo. En Pablo no hay sangre de Arnoldo, ni de Faustina, ni rastros de pólvora. Tampoco en el supuesto guante que encontró la empleada”, desarrolló la defensa, entre otros argumentos.
En etapa de réplicas y dúplicas, en tanto, Rodríguez respondió con las declaraciones efectuadas por el padre del imputado en etapa de instrucción y ratificadas por varios testigos: “Fue el propio Arnoldo el que ubicó a Pablo en la escena cuando pidió auxilio y dijo: ‘Por culpa de Pablito. Pablito hizo cagada”.
“En este proceso se vio una falta de respeto tremenda de este chico hacia a sus padres. A su madre le insultaba, no le hacía caso, le empujaba y le robaba”, trazó.
También contestó que “por la fuerza de gravedad la pólvora no subió al brazo, pero sí quedó en el guante” utilizado por el acusado.
Los alegatos culminaron con un pedido de absolución por el beneficio de la duda por parte de la defensa y una solicitud de prisión perpetua formulado por Rodríguez, quien consideró al imputado como autor de “homicidio calificado por el vínculo y por haberse cometido con alevosía agravado por la utilización de un arma de fuego”, en perjuicio de su madre, y “homicidio calificado por el vínculo y por haberse cometido con alevosía agravado por la utilización de un arma de fuego, en grado de tentativa”.
Las partes volverán a encontrarse en audiencia el martes de 16 de diciembre, fecha fijada por el tribunal para las últimas palabras del imputado y el posterior dictado de sentencia.
El debate para esclarecer este hecho registrado en 2020 comenzó el 10 de noviembre, pero tras la incriminación del padre del imputado el proceso entró a un sinuoso camino cargado de interrupciones, pedidos de nulidad e idas y vueltas.

Pablo Schoenfisch tiene 23 años y está detenido desde 2020.
Desestiman otra autoincriminación en el caso Schoenfisch y pasan a los alegatos
Policiales
Policías vendían armas por Whatsapp y cayeron junto a un cómplice en Alem
Una investigación interna dispuesta por la Jefatura de Policía de Misiones terminó con la detención y el pase a disponibilidad de dos cabos de la fuerza, acusados de vender armas con la participación de un adolescente de 17 años que actuaba como intermediario para la comercialización ilegal en grupos de compra y venta de WhatsApp.
La Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional VI de Alem llevó adelante la pesquisa y, en los últimos días, reunió indicios sobre la actividad ilegal que habrían ejercido los policías. Con esos elementos, la jueza Selva Raquel Zuetta, a cargo del Juzgado de Instrucción Cinco, ordenó el operativo de captura de los dos sospechosos, que se concretó anoche.
Para las 21, los investigadores interceptaron a Manuel Sebastián D. (31) y Elías R. (24), ambos con el grado de cabo, en inmediaciones del cementerio de Dos Arroyo. Los sospechosos se desplazaban en un Toyota Corolla y, al notar la presencia policial, intentaron huir, pero fueron rápidamente alcanzados y reducidos.
También fue demorado un adolescente de 17 años que los acompañaba, quien actuaba como intermediario en la venta ilegal de armas, gestionando contactos mediante un grupo WhatsApp dedicado a la compra y venta.
Durante el procedimiento se secuestró una escopeta Itaca calibre 12/70, otra escopeta calibre 16, una pistola 22, un revolver calibre 38 y otra arma calibre 22, y cartuchos de distintos calibres. Además, se incautó las armas reglamentarias de ambos policías y cuatro celulares, que serán sometidos a análisis pericial.
Mientras la investigación y causa penal avanza en el Juzgado de Instrucción Cinco de Leandro N. Alem, la Jefatura de Policía ordenó el inicio inmediato de las actuaciones administrativas para establecer el origen del armamento, determinar responsabilidades y formalizar el pase a disponibilidad de los efectivos implicados.
Según fuentes de la investigación, no se descarta que surjan nuevas medidas a partir de las pericias en los teléfonos secuestrados.
Policiales
Investigan si un joven mató a su suegra y arrojó el cadáver a una letrina
El cadáver de una mujer en avanzado estado de descomposición fue encontrado esta tarde en el fondo de la letrina de una casa en la chacra 101 de Posadas y en averiguación de un posible femicidio la Policía detuvo a un yerno de la fallecida.
De acuerdo a lo consignado por fuentes policiales, el hallazgo del cuerpo ocurrió esta tarde, cerca de las 16, en una vivienda ubicada sobre la calle Semilla y calle 82, a pocas cuadras de la avenida Chacabuco.
En una letrina ubicada en la parte posterior de esa vivienda el personal de la comisaría Decimoséptima dio con el cuerpo de una mujer identificada como Liliana Beatriz Cabrera (50).
Según describieron, el cadáver ya se encontraba en avanzado estado de descomposición y apenas fue extraído fue trasladado a la morgue judicial, donde será sometido a un examen de autopsia para determinar la causa de muerte y otras precisiones clave para esclarecer lo sucedido.
En paralelo, el magistrado Fernando Verón, titular del Juzgado de Instrucción Tres, presente en la escena del hallazgo, ordenó la detención preventiva de un yerno de la víctima como posible sospechoso de femicidio.
El joven puesto bajo la lupa fue identificado como Alexander Dionel A. (22), quien ahora permanece a disposición de la Justicia y su futuro depende del avance de la investigación.
El lugar fue absolutamente preservado para que el personal de la Dirección Criminalística se encarga de las correspondientes pericias de rigor.
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