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Crimen de Portillo: claves del caso e indagan al detenido el viernes

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Tras su detención concretada ayer por la tarde, se estima que el único sospechoso por el crimen de Emanuel Portillo (20) será trasladado este viernes ante la Justicia para comparecer en audiencia de declaración indagatoria.

Allí también será imputado y notificado de la batería de indicios probatorios que lo comprometen severamente con el asesinato que sacudió al pueblo de Azara.

Se prevé que el detenido -identificado como Catriel P. (19)- sea llevado desde su celda hasta el Juzgado de Instrucción Cuatro de Apóstoles, donde deberá comparecer ante el magistrado Miguel Ángel Faría, indicaron fuentes consultadas por La Voz de Misiones.

En esa instancia, el muchacho también será notificado del crimen que se investiga, de las pruebas que se registran en su contra hasta el momento y tendrá la posibilidad de brindar su versión de los hechos o bien abstenerse de declarar, sin que ese silencio le signifique presunción de culpabilidad alguna.

Según consignaron las mismas fuentes, teniendo en cuenta la mecánica del hecho, establecida mediante el examen de autopsia que concluyó en la existencia de 42 heridas punzocortantes en la víctima, una imputación posible sea la de “homicidio agravado por ensañamiento”, que prevé una pena de prisión perpetua según el Código Penal de la Nación argentina.

Del total de lesiones detectadas en la autopsia, seis fueron calificadas como “penetrantes”. Ninguna alcanzó tener poder letal, pero en conjunto terminaron causando la muerte de la víctima por un profuso desangrado.

Un teléfono y una confesión

El detenido, que ahora aparece severamente comprometido con el asesinato, fue atrapado ayer por la tarde, a partir de certeras pistas obtenidas a través de un minucioso análisis de entrecruzamientos telefónicos realizado de manera conjunta entre investigadores policiales y judiciales.

En diálogo con este medio, voceros del caso explicaron la clave para llegar al sospechoso fue un cotejo entre los últimos chats y llamadas registradas en la línea telefónica de la víctima, cuyo aparato hasta el momento no fue hallado.

La cronología del caso trazada por la pesquisa establece que Portillo dejó de emitir señales el jueves a las 10 de la mañana, poco después de pedirle prestada una bicicleta Thunder a su tía para dirigirse hacia un tacuaral ubicado en la zona conocida como Lote 200 de Azara, donde iba a encontrarse con otra persona.

Los registros telefónicos indican que ese día jueves, a las 10.01 de la mañana, le envío un mensaje a su tía, diciéndole que todavía estaba usando su bicicleta. Fue el último contacto que tuvo con alguno de sus familiares.

Sin embargo, apenas unos minutos después, la línea de Portillo marcó dos llamados. Uno que no tuvo respuesta y otro que duró 128 segundos. Esa comunicación se dio a las 10.04.

Toda esta información fue relevada a partir de los trabajos técnicos del personal de Cibercrimen de la Policía, quienes también pudieron establecer la titularidad del otro número participante de la llamada.

Esa labor resultó clave, dado que permitió llegar a otro joven del pueblo, quien resultó siendo un testigo fundamental porque identificó a su amigo Catriel como la persona que usó su teléfono para hablar con Portillo.

Fue este mismo testigo quién narró a los investigadores que Catriel le admitió la autoría del crimen e incluso le pidió que lo ayudara a ocultar la bicicleta Thunder de Portillo que había quedado en inmediaciones a la escena.

“El chico se asustó, se negó a hacerlo y lo contó a la Policía. Hizo bien porque si aceptaba ocultar la bicicleta le podía caber la figura de encubrimiento”, graficó y destacó una fuente de LVM.

Emanuel Portillo tenía 20 años y su asesinato fue descubierto el viernes.

Suma indicios

Con todo sobre el tapete, el juez Faría ordenó la detención del sospechoso y el allanamiento de su vivienda. El procedimiento se realizó ayer por la tarde y en el lugar se secuestraron cuchillos para pericias y prendas con manchas que deberán ser analizadas en laboratorio para establecer si se tratan de sangre humana, lo cual permitiría en el futuro realizar cotejos de ADN para saber si corresponden a la víctima.

Si bien es prematuro, la información obtenida por este medio consigna que, en relación al móvil para cometer el homicidio, existe una hipótesis que indica que Catriel se habría enojado con Portillo por revelar la relación existente entre ambos en el pueblo. Todo deberá ser corroborado a partir del avance de la investigación y la recolección de testimonios y otros elementos de prueba.

Mientras tanto, la Justicia aguardará por los resultados de las pericias ordenadas para la bicicleta Thunder hallada a 1.100 metros de la escena del hecho y el cuchillo tipo carnicero encontrado dentro de una mochila oculta en el interior de un tronco a unos 700 metros del mismo lugar.

Se estima que el cuchillo pudo haber sido utilizado para cometer el crimen, aunque ello deberá ser determinado a partir de los estudios científicos tendientes a encontrar rastros genéticos.

Lo mismo se hará sobre la bicicleta, dado que una tesis indica que el asesino la utilizó para huir de la escena y llegar hasta el punto donde finalmente abandonó el rodado.

Toda esta batería de indicios, a decir de las fuentes, son suficientes como para llegar a la instancia de la indagatoria prevista para el día viernes y en un futuro podrían transformarse en pruebas que podrían decretar la suerte del detenido.

Policiales

Asaltantes en moto robaron casi $50 millones de un comercio en Iguazú

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Al menos dos delincuentes en moto y armados irrumpieron esta tarde en un local de la zona industrial de Puerto Iguazú, donde encañonaron a los empleados y sustrajeron un botín de casi 50 millones de pesos en diferentes divisas.

De acuerdo a lo consignado por fuentes policiales, el atraco ocurrió minutos antes de las 15 de hoy, en el despacho comercial llamado Cono Sur, donde dos hombres armados irrumpieron en el lugar.

Una vez dentro, los delincuentes redujeron al personal y obligaron a un empleado a abrir la caja fuerte, de donde sustrajeron 29.900.000 pesos y 12.000 dólares en efectivo.

Tras apoderarse del dinero, los asaltantes huyeron en una motocicleta modelo Honda Titán 150 y se dirigieron en dirección al barrio Belén, aunque hasta el momento no hay novedades de ellos.

El hecho es investigado por el personal de la comisaría Segunda de la Unidad Regional V, junto a los efectivos de Criminalística, quienes realizaron las pericias de rigor en la escena, preservando huellas y revisando cámaras de seguridad para identificar a los autores del robo calificado.

Asimismo, se ejecutan controles cerrojos en puntos estratégicos de la ciudad y corredores rurales.

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Fundamentos de la condena a docentes: “Los derechos no son absolutos”

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La magistrada Marcela Alejandra Leiva fundamentó la condena impartida contra los docentes y dirigentes sindicales Mónica Gurina y Leandro Sánchez en dos pilares centrales: el rol “de conducción y representación” que atribuyó a los imputados en la protesta y en la premisa de que “ningún derecho es absoluto”.

En su escrito, de 87 fojas, la jueza Correccional y de Menores Uno de Posadas, encargada de presidir el tribunal unipersonal que llevó adelante el juicio oral contra los docentes, consideró, en primera instancia, que “ambos imputados ejercían funciones orgánicas de representación y vocería institucional en el conflicto, invocando expresamente la representación colectiva y actuando como autoridades máximas de sus respectivas organizaciones”.

Para arribar a esa afirmación se apoyó en las actas de notificación y en las declaraciones efectuadas por los agentes policiales que intervinieron durante los días comprendidos entre el 1 y el 4 de junio del año pasado para comunicar las órdenes judiciales de despejar el acampe docente montado sobre la avenida Uruguay como medida de protesta para exigir mejoras salariales.

Gurina y Sánchez no sólo eran parte de la protesta sino que asumían roles de conducción y representación, lo que explica porque el personal policial y los propios manifestantes indicaron a ellos como referentes, cuya presencia resultaba determinante para la toma de decisiones en el lugar de los hechos”, expuso entre sus argumentos Leiva.

La jueza desestimó los argumentos defensivos que insistían en el hecho de que todas las decisiones tomadas en el marco de la protesta era de carácter “asambleario” y entendió que “pues aun dentro de un esquema de decisiones colectivas, ambos (por Gurina y Sánchez) aparecían como figuras representativas y funcionales para la comunicación con autoridades y para la toma de definiciones”.

Gurina y Sánchez recibieron 10 meses y 8 meses de prisión en suspenso, respectivamente.

En ese marco, consideró acreditado que ambos docentes enjuiciados cometieron de manera deliberada el delito de “desobediencia judicial” al no atender las órdenes de despejar la calle, lo cual vino aparejado con la interrupción del tránsito y el consecuente “entorpecimiento del normal funcionamiento del transporte”, que era la segunda figura penal achacada a los imputados.

Al respecto, expuso Leiva: “Las conductas desplegadas excedieron los límites razonables que la Constitución Nacional y los tratados de derechos humanos reconocen a la huelga, la protesta o la libertad de expresión, configurando una afectación inadmisible a bienes jurídicos de terceros y al orden público”.

Y argumentó: “El derecho a la protesta, como manifestación de derechos humanos de participación, no puede convertirse en un ámbito de inmunidad para la producción de resultados lesivos, tales como la obstrucción deliberada del tránsito o la desobediencia a una orden judicial válida, contravendría el núcleo estructural del propio sistema de derechos humanos, que exige compatibilizar su ejercicio con la protección simultánea de la libertad, la seguridad y la dignidad de las demás personas”.

En cuanto a lo planteado por el abogado defensor Eduardo Paredes, de aplicar en forma subsidiaria a la absolución el estado de necesidad justificante o del estado de necesidad exculpante, la jueza subrayó: “No se configura aquí un conflicto legítimo entre derechos fundamentales que permita justificar la conducta, toda vez que la huelga no comprende la facultad de impedir la circulación pública por vías de hecho ni de afectar el normal desenvolvimiento de la comunidad, encontrando límites infranqueables cuando lesiona derechos de terceros ajenos a la medida. La protesta o huelga no constituye causa de justificación de delitos ni excluye la antijuridicidad de conductas que lesionan directamente bienes jurídicos de terceros. La doctrina penal ha sido clara en este punto”.

La jueza también citó jurisprudencia y mencionó el caso de Estela del Valle Juárez, docente y secretaria general de la Regional Suroeste de la Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut (ATECh), que participó en cortes de rutas por un conflicto salarial que estalló en su provincia en 2019 y cuya condena a tres meses de prisión en suspenso por “entorpecimiento del transporte” fue ratificada por la Corte Suprema en abril de este año.

A partir de la presentación de estos fundamentos, el equipo legal que defiende a los docentes tiene un plazo de diez para presentar una recurso de casación, lo cual es prácticamente un hecho ya que a apenas conocida la sentencia del miércoles pasado adelantaron que “apelaremos el fallo y de ser necesario insistiremos hasta llevar el caso a la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN)”.

El fallo dictado por la jueza Leiva dispone 10 meses de prisión en suspenso para Mónica Gurina y 8 meses de prisión en suspenso para Leandro Sánchez, además de 8 horas mensuales de tareas comunitarias.

En las escalinatas del Palacio de Justicia los docentes volvieron a recibir el acompañamiento y el apoyo de sus compañeros.

Acampe docente: condenan a Gurina y Sánchez por desobediencia y corte de calle

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Judiciales

Desestiman otra autoincriminación en el caso Schoenfisch y pasan a los alegatos

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Tal como lo hizo un mes atrás, el ex intendente de Santiago de Liniers, Arnoldo Schoenfisch (67) volvió a autoincriminarse ante el tribunal que juzga a su hijo Pablo (23), acusado de un ataque parricida que ocasionó la muerte de su madre Faustina Antúnez (54) y dejó ciego a su padre, quien ahora pretende responsabilizarse por el hecho para favorecer al imputado.

Es la tercera vez que insiste en la versión autoincriminatoria. Primero lo hizo con un declaración jurada vertida ante escribano público en diciembre de 2024, luego hizo lo propio en el inicio del debate oral que conducir a su hijo a una pena de prisión perpetua y lo repitió hoy.

Esta situación obligó que el comienzo del debate quede stand by hasta que sus declaraciones sean analizadas por la fiscalía de instrucción, cuyas autoridades finalmente desestimaron la versión y eso permitió que el juicio se reanude, pero Schoenfisch padre hoy volvió a declarar: “Discutimos, la maté y luego me quise suicidar”.

El magistrado Atilio León, integrante del tribunal que preside Adriana Andino y completa Javier Jourdan (subrogante), pidió “suspender definitivamente” el juicio debido “al alto riesgo para la validez del proceso” que representaba el hecho de continuar interrogando a un testigo que pedía ser imputado.

Sin embargo, por mayoría, con los votos de Andino y Jourdan, el debate prosiguió y la declaración continuó en los mismos términos, instancia en la que el fiscal Federico Rodríguez solicitó que Schoenfisch sea investigado por falso testimonio, tal como lo hizo con un hermano suyo, Rubén Schoenfisch, que incluso fue detenido al finalizar la audiencia. 

Para el fiscal, el testigo continúa siendo parte de un “esquema defensivo” donde busca adjudicarse el hecho para favorecer a su hijo con un versión “imposible de acreditar”.

En ese sentido, marcó las contradicciones expuestas por Schoenfisch, que en etapa de instrucción formuló expresiones completamente diferentes a las vertidas en el juicio e incluso negó las declaraciones dadas por al menos otros tres testigos que comprometen la situación del imputado.

Hace unos días me enteré que acá estaban diciendo que yo dije, ‘que esto hizo Pablo’. Eso es mentira. Yo nunca le mencioné a él. Hay dos o tres que dijeron eso y eso es una mentira. Lo digo francamente. La mentira tiene patas cortas. Eso me indigna”, lanzó hoy en referencia a los testimonios de Lucas Szumkoski y Miguel Ángel Szumkoski, hijos de Antúnez y hermanastros del imputado.

Schoenfisch padre también negó que a su hijo le hubieran “cortado” la entrega de dinero y el uso de vehículos como castigo a su mal comportamiento. También minimizó discusiones.

Después de su testimonio, pasaron a declarar dos licenciados en criminalística, quienes repasaron las pericias realizadas en el caso, las cuales concluyeron que los disparos que recibieron ambas víctimas fueron efectuadas a corta distancia.

El debate continuará el miércoles, a partir de las 8.30, con la ronda de alegatos. El primero en exponer será el fiscal Rodríguez, mientras que luego lo harán los abogados defensores María Laura Alvarenga y Fabián De Sá.

Juicio y versiones

Pablo Schoenfisch llega al debate privado de su libertad desde 2020 y enfrenta una acusación por los delitos de “homicidio calificado por el vínculo y por haberse cometido con alevosía agravado por la utilización de un arma de fuego”, en perjuicio de su madre, y “homicidio calificado por el vínculo y por haberse cometido con alevosía agravado por la utilización de un arma de fuego, en grado de tentativa”, contra su padre, imputación bajo la cual puede ser condenado a prisión perpetua.

La nueva versión expuesta por Arnoldo Schoenfisch, que tras el hecho quedó con ceguera, representa un abrupto giro del caso en relación a lo expuesto en el requerimiento de elevación a juicio formulada por el fiscal Edgar Francisco Doldán y firmada por el magistrado Roberto Saldaña, ex juez de Instrucción Uno de Eldorado.

La hipótesis acusatoria sostiene que en la madrugada del 14 de mayo de 2020, Pablo Schoenfisch atacó a sus padres mientras dormían, efectuándoles disparos a corta distancia. Como consecuencia del hecho, Antúnez perdió la vida y Arnoldo quedó con secuelas permanentes.

Según lo plasmado en ese documento, el acusado mantenía una relación conflictiva con sus padres, motivada por desavenencias y mal comportamiento del muchacho, cuestión que fue ratificada por varios familiares y amigos del imputado al momento de declarar como testigos en la etapa investigativa.

En el transcurso del presente debate, varios testigos ratificaron que el joven mantenía una mala relación con sus padres e incluso recordaron expresiones como deseos de matarlos.

Por ejemplo Gladis Aquino, que era empleada doméstica de la familia y ante los jueces declaró: “Un día Pablo de la nada me dice ‘qué pasaría si mato a mi papá y a mi mamá’. Yo le dije que iba a arruinar su juventud y me dijo que en cualquier momento mataba a su papá y a su mamá”.

Claudia Padilla (30), integrante de la misma familia y una de las primeras personas que intervino en auxilio de las víctimas esa madrugada, también dio un testimonio revelador: “Cuando yo entro Arnoldo estaba parado, ensangrentado. Tina (Antúnez) estaba en la cama agonizando. Salgo de la habitación y Polaco (por Arnoldo) se tocaba la cara y decía ‘no veo nada, no sé lo que pasó, Pablito hizo cagada”.

Testigos ratificaron acusaciones contra Pablo Schoenfisch por ataque parricida

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