El presidente Alberto Fernández visitó este miércoles a la dirigente de la organización Tupac Amaru, Milagro Sala, hospitalizada en una clínica de Jujuy, y consideró la detención de la mujer “una clara persecución”.
Fernández dialogó con la dirigente social, detenida y procesada por la justicia jujeña desde hace 7 años, causas que el mandatario definió como “inventadas” por la oposición de Juntos por el Cambio (JxC) que gobierna la provincia.
El presidente afirmó que en el caso de Sala “se ha instaurado un sistema de clara persecución”.
“Lo he plantado una y mil veces desde que empezó la persecución. Ninguna sociedad funciona bien sin un estado de derecho que respete los derechos humanos. Prolongar detenciones preventivas es una forma de violar los derechos humanos”, advirtió Fernández.
En una rueda de prensa en la clínica donde está internada la dirigente social, el Presidente pidió a la justicia jujeña y a la Corte Suprema de Justicia ajustar las causas contra Sala a las normas procesales vigente en el país.
“Vengo a hacer público mi compromiso con Milagro Sala y a llamar la atención a la Argentina y al mundo de algo que está ocurriendo y no debería ocurrir y que está afectando no solo la libertad de una persona sino su salud”, dijo el mandatario a los periodistas que lo aguardaban en la clínica.
“Apenas llegué de Alemania, me enteré de que estaba internada con un coagulo y estaba comprometida su salud. Llamé a su esposo y le dije que la iba a ir a ver. Pero esto no es de ahora, es de siempre porque yo siempre he planteado lo indebido de la detención de Milagro Sala, la irregularidad que los procesos que han tenido”, contó.
“Yo no vine a buscar aplausos”, dijo Fernández, argumentando que el objetivo de su visita es “acompañarla y darle una vez más un testimonio de mi compromiso porque los derechos humanos son la base de todo el sistema de un estado de derecho”.
Trombosis
La dirigente de Tupac Amaru fue hospitalizada por un cuadro de “trombosis venosa profunda”, y permanece internada “estable” en una sala de terapia intermedia, custodiada por policías armados.
Sus abogados informaron que Sala “se encuentra custodiada por dos agentes de la policía, una mujer y un hombre, en la puerta de ingreso a la UCO/UTI y un tercer agente femenino, al lado de su cama, exhibiendo ostensiblemente la portación de su arma reglamentaria”.
La dirigente está detenida desde el 16 de enero de del 2016 y, desde ese momento, se multiplicaron los pedidos de distintas organizaciones por su libertad.
El 23 de noviembre de 2017, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) consideró que Sala permanecía detenida en condiciones incompatibles con su dignidad humana y que el método o manera de ejecución de la medida privativa de libertad la estaba sometiendo a angustia o dificultades mayores al sufrimiento intrínseco a toda detención, y dictó una medida provisional en ese sentido.
Desde entonces, la Corte IDH no sólo mantiene vigente la medida provisional sino que, además, recibe información periódica que denuncia la falta de independencia judicial en la provincia y el impacto que tiene la particular persecución penal que llevan adelante en la integridad física y psíquica de Sala.
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