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A 25 años de la gira eterna, su hijo Lolo y un amigo recuerdan a Fermín Fierro

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Fermín

Hace 25 años partió a la gira eterna Fermín Fierro, uno de los músicos populares más importantes de Misiones. Compuso más de 300 canciones, muchas de ellas dedicadas a las provincias del Litoral e incluso producciones conceptuales, como la que dedicó al Libertador General San Martín y que lo llevó a ser la Revelación de Cosquín en 1966.

Aunque para entonces su más famosa canción, “Mi serenata”, había sido popularizada por María Helena, obra que en las últimas décadas fue interpretada por múltiples artistas del país, como Soledad Pastorutti, Los Alonsitos o Los Ojeda en Paraguay. Fermín Fierro descansa en el cementerio posadeño de La Piedad, desde que murió en 1999. Es por eso que hoy, 13 de abril -según declaró la Legislatura provincial un año después- se celebra el Día del Cantautor Misionero.

Fermín Fierro era su apodo. Había sido rebautizado por su manager con ese nombre en la década del 60, cuando ya estaba viviendo en Buenos Aires. Se había ido a los 17 años para estudiar Derecho en la ciudad de la Plata pero también para probarse en la música y en eso último le fue muy bien. Fue parte de Los Nocheros de Anta -que tuvo varias formaciones-y de Los 3 Chispitas, un grupo con el que salió de gira por el exterior. A su regreso comienza su historia solista para dar rienda a sus distinguidas creaciones, entre ellas Rosario Gaucho, junto a Los Arribeños y con voz de Alfredo Alcón.

En su documento decía que se llamaba Raúl Obdulio Posse Benítez, era hijo del español Jesús María Posse y Magariños y la paraguaya María Eugenia Benítez y Aragón. “Nació en el barrio Patotí, por Tambor de Tacuarí, que antes se llamaba Florida”, contó su amigo Ramón Delgado Cano a La Voz de Misiones. “Lo conocí de grande. Hicimos muy buena amistad con él, participamos en muchos festivales, lo acompañamos en muchas fiestas. Estábamos en la semana tres o cuatro veces juntos”.

A Fermín sus allegados lo conocían como Luli y según reconstruyó su amigo Ramón tenía una personalidad fuerte pero se hacía querer por todos. “Era gracioso y cascarrabia. Quería pelear con quien no estuviera de acuerdo con él. Un ser extraordinario que se daba con los amigos. Se brindaba con todo el corazón, muy generoso”.

En la década del 70, la obra de Fermín se populariza en España. Uno de ellos es “Yo soy argentino“, en la voz de Gauchos 4. De esa manera, es contratado para cantar por el Viejo Continente junto a Los Chalchaleros. Luego vuelve a realizar otra gira más en España, esta vez acompañado de su pareja embarazada y allí en España nace su hijo, un niño que recibió el apodo de Lolo y que, más adelante, en el 2001, saltaría a la fama como el guitarrista de Miranda durante trece años. “Para mí Fermín no era un músico conocido de Misiones. Era mi papá músico que había abandonado a mi mamá”, reconoció Lolo a La Voz de Misiones.

“Yo nací en el 74. Ellos se fueron a España con mi mamá embarazada y, bueno, allá Fermín hizo la suya y ella se volvió para acá”, contó Lolo. “Porque la verdad era un excelente músico pero como padre, yo que sé, calculo que por su historia familiar también que es complicada, era medio raro como padre. No sé si estaba para ser un padre y formar una familia. Me parece que era como un músico chapado a la antigua, se iba de gira. Tenía una historia bastante complicada con su mamá y su papá que se murieron. Lo criaron sus dos hermanas que eran bastante complicadas también. Te puedo contar que lo habían metido en un colegio y se iba a tocar con la primera banda que tuvo. Y cuando estaba en la casa se terminaba escapándose. Al final, cuando fue mayor, de tanto que se escapó, ya era un músico de ley”.

Fermín

El cantautor misionero solo tenía 55 años cuando murió complicado por una cirugía que tenía programada en una clínica de Posadas. Debían colocarle un bypass y si bien parecía estable, horas después de la intervención médica, dejó de respirar. “Fue una gran tristeza para nosotros. Teníamos un grupo de amigos muy allegado y Fermín era el que unía todo. Por su simpatía, por su amiguismo, por su compañerismo. Eso no lo digo solo yo. Lo puede decir cualquiera que lo conoció”, lamentó Ramón.

En ese entonces, Lolo no había podido establecer una relación estrecha con su papá y se habían encontrado tan solo tres veces en la vida. Él vivía en Buenos Aires, “trabajaba en un locutorio y no tenía dinero para viajar a Misiones”, admitió. A los cinco días se enteró que su papá Fermín había muerto. Le había contado su hermanastra, la folclorista María Eugenia Díaz. “No pude ir a su funeral, a su casa. No pude entrar a su departamento ni tomar contacto con las cosas de mi padre”, reconoció el artista.

Es la guitarra de Lolo

De esa manera, Lolo no pudo quedarse con ningún recuerdo de Fermín, ni si quiera con uno de los mil discos de “Los Misioneros somos así” que el cantautor grabó en Posadas y pretendía presentarlo con invitados como Horacio Guarany y La Sole. Con un escribano de por medio, una exesposa se llevó todas las pertenencias que quedaban de él en el departamento que habitaba por Colón casi Mitre. Pero no se llevó absolutamente todo: quedó una guitarra.

“No sé porqué razón quedó en la casa del Negro Dedieu y en todas las fiestas que hacíamos los músicos querían tocarla porque era muy linda, de concierto. Fermín era un ejecutor de guitarra máximo, tocaba muy bien en cualquier ritmo. Se acompañaba en blues, jazz, polca, guarania. Era un virtuoso de la guitarra. Y con el Negro decíamos que en cualquier momento esa guitarra se va a romper, nos van a robar”.

En el año 2012, los amigos de Luli se enteran que Miranda tenía agendado un recital en el anfiteatro Manuel Antonio Ramírez y con la banda venía el guitarrista Lolo Fuentes. “Fuimos al hotel con la guitarra. El conserje nos hizo esperar. ‘Ya baja el señor Lolo. ¿Quién lo busca?’”, le preguntaron a los hombres adultos que estaban metidos entre adolescentes que querían fotos con Ale Sergi o con Juliana Gattas “porque Miranda estaba en su apogeo en ese momento”, recordó Ramón. Después de explicar las intenciones al recepcionista del hotel y al manager de la banda lograron convencerlos para que finalmente llamaran a Lolo, quien bajó y se encontró con Ramón y Dedieu. “Fue tanta la emoción de este chico que se les caían lágrimas. ‘No puede ser. Mi papá está acá’, decía”.

A 22 años de aquel encuentro con los amigos de Fermín, con su carrera solista a pleno, alejado hace más de una década de Miranda, Lolo aún conserva entre sus pertenencias el tan preciado instrumento de cuerdas. “La tengo. Es una guitarra marca Alhambra, de la Alahmbra. Española. Es una guitarra de flamenco, la tengo conmigo y la aprecio mucho. Es más, no le cambié las cuerdas hasta que se rompieron un par de ellas porque tenían el ADN de mi papá. Pero no me quedó otra que cambiarlas. Esa guitarra está conmigo y estará conmigo hasta que me muera”.

Lolo

Lolo en Posadas y con la guitarra de su papá. En 2012, el por entonces músico de Miranda visitó la casa de Ramón, amigo de Fermín.

Aquel encuentro de Lolo con los amigos de su papá sirvió no solo para llevarse el instrumento musical sino para conocer mejor a Fermín. Eso fue posible a través de las anécdotas que fueron reconstruyendo para él, incluso las más románticas en las palabras de una novia que había tenido el cantautor posadeño que, sin lugar a dudas, inspiró a Lolo para convertirse en el artista que hoy es. Por eso considera, a pesar de la distancia que tuvieron en casi toda la vida, que han hecho las paces.

“De alguna manera hice mis rituales para despedirlo y tuve mis conversaciones con él. Yo siento su espíritu bastante cerca. Y siento que me acompaña mucho. Y sobre todo en la música. Yo no estudié música. Es una herencia genética, más que nada. La música está adentro mío desde que yo nací. Bueno, obviamente que tuve mis estudios porque fue incorporar conocimientos. Pero siento que él me dio eso”.

La intensa vida de Fermín se apagó temprano y dejó detrás la letra y la música de una época, a la que ya le rendía tributos nostálgicos, como la descripción poética de su ciudad natal, “perfumadas tus noches de jazmines y azahar”, (…) “con tus altas barrancas, luna en el Paraná” y “la Estudiantina que no va a morir”, según canta en su bellísimo “Recuerdo a Posadas” que hoy lo recuerda a él.

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Con Destino San Javier y Los Núñez arranca el Festival Nacional del Litoral

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El 56 Festival Nacional de la Música del Litoral y 18 del Mercosur abre esta tarde, alrededor de las 19.30, con un imponente escenario, tres pantallas gigantes y alrededor de dos mil sillas para los espectadores que podrán ingresar de manera gratuita al Parque de la Cascada tanto hoy como mañana y el domingo.

“La verdad es que el espectáculo que se este brindando se ve desde cualquier ángulo donde uno se pare o se siente”, estimó a La Voz de Misiones la Secretaria de Cultura y Turismo municipal, Mariela Dachary, desde el predio del festival que será transmitido por Canal 12.

Esta noche se contará con la actuación de la uruguaya Catherine Vergnes, los tucumanos de Destino San Javier pero también con los misioneros Los Núñez, los ganadores del Premio Gardel por su disco “Yvy Purahei” y quienes tendrán como invitado al brasileño Antonio Carlos.

También subirán al escenario de esta noche la agrupación local La Guitarreada y los correntinos de Sapukay. Los grupos y solitas misioneros también aportarán lo suyo, entre ellos Los Encina en Familia, Patricia Gaona y Paola Leguizamón, así como el Ballet Folklórico Municipal.

El espacio podrá recibir a miles de personas tal como ocurrió este año, con la Fiesta de San José

Asimismo, será la oportunidad para que se den a conocer dos de los seleccionados en el Pre-Festival: el cantante solista Facundo Fariña y el Ballet Folklore Vivo.

A las 17 horas de hoy se cortó el tránsito sobre la costanera, para que el acceso del público sea a pie, y aunque hay sillas de plástico dispuestas frente al escenario, la Municipalidad de Posadas pide a los vecinos acercarse con silletas propias para poder instalarse cómodamente en en el predio abierto.

Ramón Ayala, a dos años de su muerte

“Por suerte nos está acompañando el clima, a la noche se pone mejor y en principio no hay pronóstico de lluvia lo cual también es bastante alentador”, remarcó Dachary. “Está todo preparado para disfrutar de una gran noche de festival”, anticipó.

El festival culminará aproximadamente cada noche a las 2.30 de la madrugada y el domingo se entregará, como todos los años, el Mensú de Oro a un artista destacado, “al igual que la Consagración y la Revelación”, adelantó Dachary.

Agregó que el mismo domingo se espera que también se realice un homenaje a Ramón Ayala, debido a que “es el día en que también se cumplen dos años del fallecimiento. Sé que el Ministerio de Cultura de la Provincia está trabajando en una instancia por la mañana, así que será un día por supuesto en el que vamos a recordarlo en el marco del festival”.

Facundo Fariña. Elegido en el pre-festival y lo acompañará hoy Ezequiel Garrido en el escenario

Simposio del Festival del Litoral

Por otra parte, el miércoles se llevó adelante en el salón principal del Palacio del Mate el Simposio del 56° Festival Nacional de la Música del Litoral y 18° del Mercosur, instancias centrales que forman parte del camino hacia el tradicional evento.

La primera expositora fue la Licenciada Gabriela Larramendi, cuya ponencia se tituló: “Entre el cómo y el ser misionero: una mirada histórica desde los años ’60 hacia el Festival y el Simposio de hoy”.

En su presentación, la historiadora repasó los momentos que marcaron un hito en la composición de “la cultura misionera y sus expresiones artísticas”. Gabriela respaldó su investigación con documentación histórica, como el acta fundacional de la “Peña Lapacho”, la primera surgida en la década de 1930.

Destacó el aporte de grandes figuras de la cultura como Lucas Braulio Areco, Vicente Cidade y su hermano Gumercindo Cidade, conocido como Ramón Ayala, así como la creación de la Orquesta Folklórica.

Estos actores, resaltó, ayudaron a definir las características principales de la música de Misiones, que más tarde se plasmarían en la realización del Festival de la Música Litoraleña.

El mate de la Revelación. Era el símbolo que se le entregó hace sesenta años a María Helena

El segundo expositor fue Matías Voynes, cuya intervención se denominó “49 escalones y los testigos. La técnica del Festival en los últimos 20 años”.

Matías lleva dos décadas formando parte del Festival y actualmente integra el equipo técnico responsable de la puesta a punto para el público. A partir de la anécdota de los “49 escalones” que unen la explanada del anfiteatro Manuel Antonio Ramírez con el escenario “Alcibíades Alarcón”, Matías repasó la evolución del montaje escénico que acompaña a músicos, bailarines y artistas.

“El Festival ha cambiado mucho en estos años, pero siempre ha cambiado para adelante, para sumar, para mejor”, destacó Voynes.

Las exposiciones concluyeron con una representación teatral a cargo de Veroka Fedeli, acompañada por Silvina Warenycia y el músico Fernando Gruber, buscando “homenajear a María Helena a 60 años de su consagración“.

La obra, adaptada al tiempo del simposio y titulada “La Canción del Adiós”, narró la historia de una joven (Carmen Helena) bautizada en honor a la cantante, “la novia de Posadas”.

La pieza recordó a aquella joven con voz angelical que deslumbraba las noches del Festival en la década de 1960, provocando lágrimas de emoción y recuerdo entre los presentes.

Fedelli, interpretando el espectáculo que homenajea a la cantante María Helena

 

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Yerba Canchada vuelve para despedir el año a pura cumbia y baile en el Galpón

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La agrupación posadeña Yerba Canchada vuelve al concierto antes de que termine el año y será con una fiesta el sábado 27 de diciembre en El Galpón de la murga (Pedro Méndez 2260).

El show se llama “N’el Patio”, con la idea de mixturar el ritmo afrolatino con impronta litoraleña para una fiesta popular como viene planteando la banda desde trece años.

Las entradas tienen lotes con valores anticipados al 3764652874 : el Lote 1 tiene un costo de $15.000 o 2 por $28.000 hasta el 12 de diciembre. Luego se habilitará el Lote 2 a $18.000 o 2 por $35.000 hasta el 26 de diciembre. Finalmente, el costo en puerta será de $20.000.

En esta edición especial, la fiesta contará con la presencia de D Cerro DJ. Habrá una puesta visual, especialmente diseñada para acompañar el clima veraniego que propone el concepto del concierto.

Yerba Canchada publicó hasta el momento solo el disco “Juira los Argeles” (2016), bajo el auspicio del Instituto Nacional de Música (Inamu) y contiene diez canciones de 33 minutos en total, con éxitos propios como “Barro Ñaú”, “Caña de limón” o “La Kambá”.

El grupo está integrado por Matías Juañuk en voz y guitarra criolla, Maxi Juañuk en guitarra eléctrica y coros, Micho Acuña en el bajo y coros, Valeria Berend en acordeón, Leandro Yahni en teclados y los percusionistas Mauricio Ovando, Omar Gauna, Matías Dutra y Jerónimo Brítez.

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Con samba, cumbia y varios invitados el Banco Local sacó su tercer disco

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Integrado por once canciones y grabado en Tierra Soñada, la banda posadeña El Banco Local lanzó su álbum La liga posadeña del fútbol. Hay temas propios con invitados como El Japo, Yaisa, Oscar Mandagarán y Zella. Se suman tres versiones de Joaquín Sabina, Los Pericos y Escafandra.

En “Para Ramón” hay una hermosa dedicatoria a Ramón Ayala, quien aparece como pista al inicio de una cumbia irresistible, con una poética digna de El Mensú. En esa línea, “Discomoon” representa tal vez uno de los mejores crossover locales: Yaisa y El Japo Fleitas ponen las voces en una samba rockera que se recuesta muy bien sobre los vientos y los detalles electrónicos, sostenidos hasta el final.

Primeramente con “La Liga“, la pegadiza idea de un tren de ritmo y coros se hace presente con Foreign como invitado para rapear.

“A vos”, el clásico de Escafandra, es otro caballito de batalla del álbum, con Oscar Mandagarán como cantante invitado. Justamente, con su inexorable timing sambero, La liga posadeña del fútbol remite a los mejores tiempos de Batería Legal, banda que marcó tendencia con Mandagarán en la voz y —entre otros— el propio Marcelo Kuczcek, quien la integró en el cavaquiño.

Precisamente, además de sus cuerdas, Kuczcek pone sus composiciones al servicio de El Banco Local junto a Matías Macaya en la voz, Matías Franco en el bajo, Darío Nanio en el saxo y Pablo Aguirre en la batería.

“Tirada en la luna” consolida muy bien la impronta de raíz brasilera pero en español, con los tambores omnipresentes, para una evocación que remite al crecimiento de la ciudad en los barrios costeros, como la propia Villa Blosset.

En ese sentido, los músicos de Espiral forman parte de los invitados de La liga posadeña del fútbol, junto a otros percusionistas que participan del disco.

Con un código marcadamente localista y guiños de humor, “Tan argel” se apoya en una expresión bien regional para describir a las personas de mal carácter y funciona como cierre del álbum.

Antes de llegar a ese final, el disco propone la versión en clave de samba de “Waiting”, tema original de Los Pericos, y “Rua de mar”, que con la voz de la joven cantante Zella suena inequívocamente playera.

Asimismo, El Banco Local se anima a llevar a otra clave “Y sin embargo”, canción de Joaquín Sabina que aquí aparece en tempo de pagode y funciona con naturalidad.

En definitiva, La liga posadeña del fútbol supera ampliamente, en términos conceptuales, al EP Ese samba (2024), a Una rueda local (2023) y al disco debut de 2020.

Con este álbum, lanzado en noviembre, El Banco Local consigue lo que venía persiguiendo: un disco de sonido propio para refrescar el verano, con canciones refinadas, donde confluyen las elaboradas composiciones de Kuczcek, las mismas que hicieron de Escafandra y Flores a los Chanchos bandas distintivas.

El Banco Local llevará samba, rock y nuevas canciones al Palacio Libertad

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