Policiales
Una sobrina de Alperovich lo denunció por reiteradas violaciones
Tiene 29 años y lo denunció por varios hechos de abuso sexual agravados por acceso carnal. Además, pidió protección policial y medidas de prohibición de acercamiento. La joven es hija del primo del ex gobernador de Tucumán y fue su asistente personal. La carta se difundió bajo la consigna #NoNosCallamosMás.
TUCUMÁN. “Siempre sucedió en el entorno de seguridad de él. Ella sentía que no podía ni gritar”, contó a Infobae el abogado Ricardo Santoro, que representa a la mujer que esta mañana denunció al ex gobernador de Tucumán y actual senador nacional José Alperovich por abuso sexual agravado.
La mujer tiene 29 años, es hija de un primo de Alperovich y era su asistente personal. Como los hechos que denunció habrían sucedido en Buenos Aires y también en Tucumán, la denuncia se presentó tanto en la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), en la Ciudad de Buenos Aires, como en los Tribunales penales de Tucumán.
Según explicó Santoro, los abusos sexuales habrían sucedido entre fines de 2017 y mayo de 2019 “cuando ella pudo decir ‘basta’”.
En la denuncia primero habla de dos hechos (el 14 y el 27 de diciembre de 2017) en el departamento de él, en Puerto Madero. Luego, habla de otros abusos (agravados por acceso carnal) que habrían sucedido en Tucumán, en la casa que usaban como sede de campaña.
“Le provocó lesiones que están debidamente documentadas”, agregó Santoro. “Ella quedó muy mal, sentía que no tenía salida. Bajó más de 12 kilos en este tiempo, ha sido un calvario para ella”.
Según pudo saber Infobae, como la denunciante pidió medidas urgentes de protección “siento un profundo miedo por mi seguridad personal”, dice el texto, la denuncia no quedó en la UFEM sino que fue derivada con urgencia para que un juez pueda dictarlas de inmediato (por sorteo, pasado el mediodía, le tocó al juzgado 35).
La joven solicitó custodia permanente de la Policía Federal y medidas de restricción de acercamiento. También pidió que “se prohíba la salida del país del denunciado” para evitar “una posible fuga” de acuerdo a “sus recursos económicos y de poder político”.
Luego de la denuncia, asimismo, la mujer –de la que no se publican sus datos personales para proteger su identidad– difundió una carta abierta.
La carta abierta de la denunciante
Estoy segura que ninguna persona que haya sufrido violencia sexual quisiera estar en este lugar, desnudando la intimidad más dolorosa de su vida. Pero nos obligan a encontrar en esta manera la posibilidad de ser escuchadas.
Ya no nos callamos más, pero tampoco queremos hablar por lo bajo de lo que nos pasa, de lo que sentimos, de lo que nos hicieron y de cómo hacemos para volver a la vida después de que hechos tan traumáticos nos la cambiaron para siempre.
No escribo para convencer a nadie de nada. Estoy aquí contra la opresión del silencio y por la necesidad de recuperar mi vida, de sanar llamando a las cosas como son, sin suavizarlas ni teñirlas, poniéndole al monstruo nombre y apellido. Cuando no le ponés nombre, no existe.
El mío se llama José Jorge Alperovich, mi tío segundo y jefe, por quien fui violentada sexual, física y psicológicamente desde diciembre del 2017 hasta mayo de 2019. Durante un año y medio sufrí violaciones a mi integridad física y sexual.
El avasallamiento fue demoledor. Tanto que ni siquiera pude ponerlo en palabras. Él oscilaba libre y cómodamente en los tres escenarios ante los que me posicionaba: el familiar, el laboral y el del horror de la intimidad que me forzaba a vivir con él.
No quería que me besara. Lo hacía igual. No quería que me manoseara. Lo hacía igual. No quería que me penetrara. Lo hacía igual. Inmovilizada y paralizada, mirando las habitaciones, esperando que todo termine, que el tiempo corra. Ya saldría de ahí y estaría en mi casa, ya habría más gente alrededor, ya el disimulo y el trabajo lo iban a alejar de mí.
Ya se cansaría de mí, de que no quiera, de que sea “asexuada” como me llamaba. Pero su fijación no cesaba, durante mucho tiempo quiso más y más seguido, con más ganas, con más fuerza, con más violencia por mi resistencia.
La sensación de que nunca nadie iba a salvarme, de que no iba a haber una interrupción o algo que me sacara de esos lugares. Era expresamente su voluntad. Yo no podía salir sola del encierro porque sabía que tras la primera puerta había caseros, y policías y custodios armados.
Todos sabiendo lo que estaba pasando adentro y cuidando las fronteras de él. Estaba completamente atrapada.
Yo nunca elegí estar ahí de esa manera. Se lo decía en cada no. Pero mis no para él nunca fueron suficientes. No se trataba del ímpetu ni de la cantidad de veces que se lo decía ni de cómo se lo explicaba ni de cómo mezquinaba mi cuerpo ni de cómo intentaba defenderme ni si lloraba o no. Nunca en mi vida lloré tanto.
Durante todo ese tiempo no tuve ni un respiro. Trabajé sin parar, sin vacaciones, sin feriados. Solo me liberaba cuando él viajaba. Pero cuando regresaba, volvía también la pesadilla.
Hasta que se detuvo, hasta que las situaciones en las que el disponía quedarse solo conmigo para tocarme y penetrarme se volvieron situaciones ya de violencia y maltrato público, delante de personas. Pero ya no más por dentro, ya no más al hueso, ya no más solos.
Pensar en quién era yo antes, sin miedo, con deseo de desarrollarme, de aprender, de vivir. Si me conocías pensarías que era una mujer a la que jamás le podría pasar algo así.
El peligro cayó sobre mí todo junto, encubierto en el afecto familiar y en la seriedad de lo laboral. Quedé atrapada y atravesada para siempre.
A mí esto me cuesta desde el día que empezó a pasar y en todos los sentidos. Solo quiero justicia. Recuperar mi vida. Tengo 29 años, soy libre, soy joven. Quiero volver a empezar poniendo cada cosa en su lugar.
Responsabilidad de acciones, consecuencias para quien corresponde. Hasta ahora, sólo las cargo yo. Sacarme esta mochila que ya no puedo sostener más y entregársela a su dueño.
No miento, no busco fama. Nadie quiere hacerse famosa por contar el horror que vivió. No quiero dinero ni hay un trasfondo político detrás de mi denuncia.
Soy mucho más que todo eso que se pueda especular. Esto es por mí. El motivo más importante de mi vida es mi renacimiento, mi sanación y la búsqueda de justicia. ¿Qué motivo más importante que el valor de mi propia vida puedo tener.
Estoy acá contando lo que viví por mi seguridad pero también para que otras mujeres se animen a hablar. Esto no me mató, me puedo proclamar y me puedo defender. Me puedo recuperar, me puedo cuidar, me puedo elegir. Hoy elijo no callarme nunca más.
A pesar de que me decía, en pleno horror: ‘cállate, ¿no ves cómo estoy?’, para tapar todos mis no. No me callo nunca más. Este es mi nunca más. Ojalá también sea el nunca más de todas aquellas que queremos dejar de callar.
Elijo cerrar con estas palabras de Zuleika Esnal: “A las que denunciaron. A las que no. A las que pudieron salir. A las que no. A las que me escriben pidiendo que escriba. A las que me escriben pidiendo que no, que solo quieren probar qué se siente que alguien más sepa su infierno. A las todavía no. A las ahora sí. A las no puedo.
A las sin nombre ni apellido. A las no pongas mi ciudad, por si me encuentra. A las mi vieja sabía y no hizo nada. A las de huesos rotos. A las que ya no están para contar su historia. A las que están acá pero no pueden contarla. A las que escriben paredes. A las que no. A las que salen a la calle. A las que no. A las que me va a sacar el nene si denuncio. A la memoria de todas. A sus mamás. A todas las mamás. (…) A las callate y aguantá. A las no aguanto más. A las me quiero morir. A las de sexo anal para no quedar embarazada de mi viejo en sexto grado. A las viajeras que no vuelven. A las que vuelven y es un lujo. A las te escribo ahora que duerme. A las te dejo que volvió. A las me mata si se entera. A las no sé a quién recurrir. A las te escribo porque yo no tengo a nadie”.
Policiales
Robo de identidad y fraude: sacó tarjeta a nombre de otro y gastó USD 42.000
La Policía detuvo a un paraguayo de 38 años que, sorteando todos los filtros de seguridad, ejecutó una meticulosa maniobra de estafa al obtener una tarjeta de crédito a nombre de otra persona y efectuó compras por más de 40.000 dólares en dos semanas.
El implicado fue identificado como José Luis R. (38), oriundo de Paraguay, aunque con domicilio radicado en Puerto Iguazú.
El artífice de la señalada estafa fue detenido este mediodía, cuando se presentó en un banco en Posadas para retirar un segundo plástico con el que pretendía continuar con su fraudulenta maniobra.
De acuerdo a lo consignado por fuentes policiales, la investigación comenzó cuando un hombre detectó consumos irregulares en el resumen de su tarjeta de crédito y al interiorizarse en la situación advirtió que un desconocido había obtenido un plástico adicional.
El método fue aparentemente sencillo. El hombre llamó por teléfono al banco, se hizo pasar por el verdadero titular de la tarjeta y accedió a otro plástico, aunque lo alarmante del caso es que superó todos los filtros de seguridad, tanto el ingreso de información personal precisa como los métodos de validación.
De esa manera, el estafador culminó el trámite con éxito y acudió al banco para retirar la tarjeta con la cual registró consumos por 42.000 dólares mediante diferentes operaciones financieras concretadas entre el 5 y el 18 de noviembre.
Al advertir los movimientos, el titular de la tarjeta desconoció los gastos y el banco bloqueó el plástico, pero el estafador volvió a comunicarse, sorteando nuevamente los pasos de seguridad y solicitando la nueva emisión de un plástico.
A partir de esto, el caso fue elevado a la Justicia y fueron los efectivos de la Dirección Investigaciones Complejas de la Policía quienes trazaron una minuciosa investigativa para hallar el implicado.
Esas labores incluyeron tareas de vigilancia, análisis de cámaras de seguridad y coordinación con el personal bancario interviniente, trabajo que esta mañana permitió individualizar al sujeto y arrestarlo cuando se presentó a retirar la nueva tarjeta.
El extranjero quedó detenido a disposición del Juzgado de Instrucción Tres de Posadas, a cargo del magistrado Fernando Verón, que en las próximas horas lo imputará por delitos de “estafa agravada, defraudación y falsedad ideológica”.
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Misionero lleva seis días desaparecido en Brasil: “Estoy desesperada”
Tras casi una semana sin novedades sobre el paradero de su esposo, Yohana Moreira radicó una denuncia por la desaparición de Claudio Manuel Moreno (43), quién el pasado 21 de diciembre viajó al municipio brasileño Alfredo Wagner, ubicado en el estado de Santa Catarina, para trabajar en la cosecha de cebolla. El martes 23, el vecino de Corpus dejó de comunicarse con su familia.
“Mi esposo tiene problemas con el alcohol. Cada vez que deja de tomar le agarra abstinencia y en ese momento, cálculo, que salió del lugar en el que estaba trabajando. No tiene celular, lo único que tiene es mi número anotado en un papel, guardado en su billetera”, relató Yohana en conversación telefónica con La Voz de Misiones.
En esa línea, la mujer explicó que la oferta laboral para cosechar en el municipio del sur brasileño llegó por un mensaje que envió un concejal al grupo de WhatsApp de los vecinos de la localidad de Corpus.
“El concejal compartió el contacto del señor que estaba buscando gente para ir a cosechar cebolla en Brasil y mi marido fue. Le pregunté si podía averiguar algo, pero me dijo que no tenía información, que no podía hacer nada, que él pasó el contacto, nada más”, sostuvo Moreira y añadió: “Estoy desesperada, no sabemos nada”.
Sobre la última comunicación que tuvo con Claudio, su esposa recordó que fue el martes 23 de diciembre, alrededor de las 21. “Me dijo que dejó de tomar y que estaba vomitando. Después los compañeros me dijeron que él no durmió toda la noche”, contó.
Luego de perder contacto con su esposo, Yohana logró contactarse con los compañeros de Claudio que viajaron desde Corpus a Brasil: “Me dijeron que la Policía lo está buscando, pero que no saben nada de él. Y ahora perdí el contacto con ellos también”, añadió la mujer.
De acuerdo a lo que describió Yohana a LVM, Claudio Manuel Moreno mide aproximadamente 1,78 metros; tiene cabello castaño claro, barba y ojos marrones.
La denuncia por la desaparición del trabajador fue radicada en la comisaría de Corpus. La familia y la Policía de Misiones solicitan a la comunidad en general que, ante cualquier información sobre el paradero de Moreno, dirigirse a la dependencia policial más cercana o comunicarse a los números de emergencia (911).
Además de la fuerza provincial, la Policía Militar y la Brigada de Frontera de Brasil buscan al misionero, desaparecido hace seis días en el vecino país.
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Director de hospital está detenido hace tres días por apuñalar a un gitano
El -ahora- ex director del hospital de Aristóbulo del Valle, Ernesto Omar Ramp (55), lleva tres días detenido por apuñalar a un gitano durante una discusión por una deuda registrada el último viernes frente a una concesionaria de autos propiedad de la víctima en Oberá.
El caso se conoció a partir del ingreso al hospital Samic de Oberá de tres integrantes de la comunidad gitana heridos de arma blanca. Los heridos eran Daniel Marco (55) y sus hijos Brian (25) y Gustavo (24).
El mayor de gravedad fue Daniel, quien hasta ahora permanece internado en estado crítico, mientras que sus hijos sufrieron lesiones de menor gravedad y al momento recibir asistencia relataron que al autor de las agresiones fue Ramp, quien llegó al lugar para reclamar una deuda.
Todo eso ocurrió el viernes al mediodía, aunque Ramp fue detenido un día después, mientras Marco se debate entre la vida y la muerte en una sala del hospital Samic de Oberá, donde fue intervenido quirúrgicamente por una puñalada que le ocasionó una perforación de pulmón e hígado.
El médico fue arrestado por personal de la comisaría de Aristóbulo del Valle y por estas horas continúa a disposición del magistrado Horacio Alarcón, titular del Juzgado de Instrucción Uno de Oberá.
La evolución de la víctima será determinante para el avance de la causa judicial.
En paralelo a su detención, desde el ministerio de Salud se resolvió separar a Ramp de su cargo como director del hospital local.
“Se comunica que se ha dado inicio a las investigaciones sumariales internas para determinar eventuales incumplimientos al Régimen Jurídico que regula el marco de derechos y obligaciones de los agentes de la Administración Pública Provincial, en virtud de lo cual, el agente Ramp ha sido apartado preventivamente de la función de Director del Hospital de Aristóbulo del Valle y de toda otra inherente al ámbito público”, señalaron oficialmente.
En redes sociales se registraron múltiples comentarios a favor de Ramp, donde además aseguran que la versión del detenido apunta que él fue atacado en primera instancia y las agresiones se dieron en un acto de defensa.
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