Información General
La historia de amor entre Julieta y Fernando hasta que los rugbiers decidieron matarlo

Cartas, clases de tango, karaoke y vales por “abrazos ilimitados”. Esos son algunos de los momentos que marcaron la relación y que la joven de 18 años eligió compartir, para graficar el vínculo que habían empezado a construir juntos.
BUENOS AIRES. Son casi las siete de la tarde del jueves 13 de febrero cuando Julieta Rossi (18) abre la puerta de su casa en el barrio de Caballito. Propone que la entrevista sea en el living, porque su habitación es un “caos”.
“Quedó como la dejé antes de irme a Villa Gesell”, explica a Infobae en referencia al viaje a la costa, que hizo el 16 de enero a la madrugada con su grupo de amigas. Dos días después, su novio Fernando Báez Sosa fue brutalmente asesinado por un grupo de rugbiers en la puerta del boliche Le Brique, ubicado en Avenida 3 y Paseo 102.
-¿Qué recordás de la noche del 18 de enero?
-No mucho. Yo estaba con él en el boliche. Estuvimos bailando entre amigos y, en un momento, me avisó que se iba a ver el concierto de Neo Pistea. “
Te amo. Después te vengo a buscar”, me dijo y se fue. Pero no volvió. Yo lo busqué por adentro y no lo encontré. Cuando salí ya le estaban haciendo RCP.
El 19 de enero, Julieta y Fernando hubieran cumplido 11 meses de novios. Hoy, 14 de febrero, estarían celebrado su primer día de los enamorados.
Un amor que quedó en el tintero
Julieta Rossi y Fernando Báez Sosa se conocieron en el Colegio Marianista. No estaban en la misma división, pero tenían amigos en común.
En febrero de 2018 participaron del Proyecto Servir (los alumnos de la Institución realizan tareas de albañilería en alguna entidad con fines sociales que lo requiera) y, de a poco, empezaron a entablar una relación.
“Cuando fuimos de viaje de egresados a Bariloche, él me encaró por primera vez. Estábamos en el boliche Cerebro en la fiesta flúo. Ahí nos dimos nuestro primer beso”, cuenta Julieta a este medio.
-¿Te hizo una propuesta formal de noviazgo?
-Sí. Pero fue recién en marzo de 2019. Como yo hago danza, le insistí para que me acompañara a una clase de Tango. Después nos fuimos a mirar una película a su casa y, en un momento, él me dijo que me quería decir algo. Yo un poco lo intuía, pero me hice la tonta.
“No me asustes Fer. ¿Qué pasó?”, le decía. Entonces me preguntó si quería ser la novia. Le dije que “sí” y los dos nos pusimos a llorar.
-¿Qué disfrutaban de hacer juntos?
-Todo. Bailábamos, cantábamos con Karaoke, jugábamos a juegos, nos divertíamos con cualquier cosa. Nos pintábamos la cara, yo lo maquillaba o él me maquillaba a mí.
-También se habían anotado para cursar juntos la carrera de Derecho, ¿verdad?
-Nos anotamos juntos, pero antes de empezar yo me cambié a Arquitectura. Después, me di cuenta de que no era lo mío. Así que, a mitad de año, arranqué el CBC de Derecho. Me tocó cursar todas las materias con Fer.
Hacíamos buena dupla: yo tomaba los apuntes y él resumía los libros. Después nos pasábamos los textos. Nos fue muy bien. A mí todavía me faltan dos materias para terminar el ciclo básico.
-¿Tenés pensado retomar la Facultad?
-No sé.
El 2 de julio de 2019, Julieta cumplió 18 años. La noche anterior había invitado a dormir a una amiga, que se complotó con Fernando para que él pudiera sorprenderla.
“Yo estaba durmiendo y, de repente, sentí como un peso encima. Era él: se había tirado arriba mío. Me trajo unos panqueques, un cartel que decía “Feliz cumpleaños” y la pulsera de la distancia.
La mía era toda verde con una bolita negra y la de él era toda negra con una bolita verde. Se llama así porque que es como que te conecta. Yo tengo la partecita negra que es la de él y él tiene la partecita verde que es la mía”, cuenta Julieta.
-¿Y vos que hiciste?
-Me puse a llorar porque soy re maricona. También me trajo unos vales, que son como unos papelitos que decían: “Vale por ir al parque” o “Vale por ir a andar en rollers” y yo se los tenía que ir presentando.
Había varios que eran graciosos, como “vale que Fer se quede si se tiene que ir” o “vale por abrazos” y te ponía “uso ilimitado”.
-¿Festejaban los aniversarios?
-Sí, todos los 19 de cada mes. Nos juntábamos en la casa de alguno de los dos y hacíamos meriendas con chocotorta. Una vez fuimos al Parque de la Costa y nos tiramos del juego Vértigo extremo. Ahí yo le dije que era mi compañero de aventuras. Teníamos tantas cosas para hacer…
-Dijiste que el día que Fernando te propuso ser la novia habían ido a bailar tango. ¿Era un buen bailarín?
-Bailaba mejor que yo. Ese día, nosotros éramos los únicos jóvenes de la clase y, cuando nos tocaba cambiar de pareja, nos mirábamos y nos reíamos.
¿Qué otras cosas recordás del tiempo que estuvieron de novios?
-Un viaje a Entre Ríos con mi familia. Nos quedamos hasta las 5 de mañana jugando al ping pong o al metegol en el patio y después nos íbamos a la playa.
Durante el reportaje, Julieta pasa de la risa a las lágrimas y viceversa. Por momentos, no le salen las palabras y se ahoga en un llanto. Pide disculpas. Mira hacia abajo. Se suena la nariz con una servilleta. “A veces me levanto y pienso que todo es un sueño, pero después me doy cuenta de que no”, dice.
-¿Soñás con Fernando?
-Sí, pero no sueño cosas lindas. Sueño con lo que pasó, de diferentes maneras.
Acerca de la mediatización del caso, Julieta asegura que está 100 % informada: mira la televisión y lee todo lo que se publica en redes sociales.
“Nadie quiere ver el video donde lo están cagando a piñas, pero necesito saber lo que pasó. No me puedo caer ahora porque si la familia está mal, los amigos están mal, alguien tiene que hacer algo. Ya voy a tener mi momento para caerme, pero no es ahora”, sostiene entre lágrimas.
Hace una semana empezó terapia. Por el momento fue a una sola sesión. Sin embargo, adonde va todos los días es al Cementerio de Chacarita. “Trato de ir casi siempre porque siento que si no él está solo. Le llevo flores, comida, a veces hablo sola o me quedo mirando”, cuenta.
-¿Cómo es tu relación con Silvino y Graciela, los papás de Fernando?
-Yo los quiero mucho. Me duele un montón verla a Graciela así. Le escribo todos los días, pero, ¿qué me va a decir? A veces los voy a visitar: me siento en la cama de Fer y hablamos. La mamá me dice que revise sus cosas, pero yo no me animo. No me gusta. Me hace mal.
-En la sentada pacífica que hicieron el 23 de enero en la puerta de la casa de Fernando, muchas personas te acercaban rosarios y regalos. ¿Qué te genera eso?
-Creo que por la repercusión que tuvo el caso, hay muchas personas que, en cierto punto, creen que conocen a Fer y a su familia. Todos te dicen que ahora tenés un ángel en el cielo cuidándote, pero yo no sé si quiero un ángel en el cielo cuidándome.
No quiero más ángeles en el cielo cuidándome. Es horrible porque sabés que nunca vas a estar mejor, porque lo que necesitás es que esté acá y nadie te puede dar eso.
-¿Qué te gustaría que pase con respecto a la condena?
-Me gustaría que queden presos. Todo el mundo quiere que estén presos. Igual, nada me a devolver a Fer, ni va a alivianar el dolor. Lo peor: cuando ya haya una condena, ¿qué va a pasar? Sí, van a estar presos, ¿pero qué hacemos nosotros que estamos acá?
En una caja de zapatillas color naranja, la misma que llevó al Cementerio el día del entierro, Julieta conserva como un tesoro los recuerdos que tiene de Fernando. Decide compartirla con Infobae al final del reportaje. S
obre la mesa ratona, apoya con cuidado lo que va sacando: un portarretratos con una foto de ellos que él le regaló para un aniversario; un álbum de fotos color verde que tiene grabadas las iniciales de ambos; un cinturón de cuero; el perfume favorito de Fernando en versión desodorante; los vales por “una merienda” y por “paseos al parque” que quedaron sin hacer…
De un sobre blanco, la joven saca una carta de amor escrita a mano por Fernando. Ojea la primera página, la da vuelta y sonríe. Quiere leer un fragmento en voz alta, pero no puede. No le salen las palabras. Otra vez se ahoga en un llanto.
Información General
No habrá tren internacional este miércoles por mantenimiento en las vías

Este miércoles 3 de septiembre, el Tren Internacional que une la capital misionera con la ciudad de Encarnación, Paraguay, estará fuera de servicio por tareas de mantenimiento.
Así lo anunció hoy la empresa Ferrocarril Internacional Casimiro en sus redes sociales y explicó a los usuarios del servicio que se debe a trabajos de mantenimiento en las vías ferroviarias que vienen realizando.
Por otro lado, desde julio, se implementa una prueba piloto con un sistema unificado de trámites migratorios que concentra el pase fronterizo entre Posadas y Encarnación en Argentina.
Es decir, los pasajeros que crucen por tren, auto, moto o colectivo el Puente Internacional San Roque González de Santa Cruz deben realizar solo una vez el trámite migratorio en la ciudad de Posadas.
En tanto, los funcionarios de Migraciones Argentina y de Paraguay que están trabajando en las casillas de la capital misionera deben gestionar la salida del país y, al mismo tiempo, la ingreso al territorio vecino, y viceversa.
Información General
Nuevo egresado mbya: “Estudiar no nos aleja de nuestra cultura, la revaloriza”

Martín González (40) se graduó como licenciado en Trabajo Social en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (FHYCS) de la Universidad Nacional de Misiones (Unam) con nota Diez y se convirtió en el segundo egresado del pueblo mbya guaraní, luego de que en mayo pasado su hermano Aníbal González (38), culminara la misma carrera.
“Quiero hacerle llegar el mensaje a los jóvenes, no solo de mi comunidad, sino de toda la provincia y la región: la universidad pública es una excelente oportunidad para expandir la mente, conocer otras realidades y acceder a otras experiencias”, fueron las palabras que compartió el flamante egresado en diálogo con La Voz de Misiones.
Al mismo tiempo, añadió: “Comprendí que no se pierde la cultura, sino que, al contrario, se valoriza más al estar aquí afuera”.
Martín González culminó sus estudios secundarios con 24 años. En el año 2010 inició la carrera de Trabajo Social y finalmente se graduó en la tarde de este miércoles con la tesis denominada “El acceso a la salud intercultural en la Comunidad Mbya-Guaraní Ka´aguy Poty de Aristóbulo del Valle, Misiones”, bajo la dirección de la docente e investigadora Laura De Perini.
Al adentrarse sobre esta temática, resaltó: “A través de las prácticas que hicimos en Trabajo Social, generalmente solía encontrarme con el tema de la salud y la salud para el pueblo mbya es una dimensión importante. Tiene mucho significado el territorio en donde viven”.
En cuanto a las dificultades, expresó: “Me costó relacionarlo porque acá, en la práctica, tienen recursos interdisciplinarios en el Caps y trabajan bastante bien. Y a una comunidad le interesa porque en las comunidades no hay muchos recursos humanos, no hay trabajadores sociales, por ejemplo”.
De esta manera, dejó en claro la necesidad de trabajar sobre el acceso intercultural a la salud, ya que “ambos sistemas son complementarios”.
Durante la presentación, afirmó que “la salud en las comunidades mbya guaraní está relacionada con la espiritualidad, con la figura del opy como fuente fundamental de esta espiritualidad, y con la tierra que para nosotros es vida”.
Mientras que la salud pública se presenta como interdisciplinaria, intersectorial, comunitaria e intercultural. En este sentido, planteó que, desde el ejercicio profesional: “Los principios de la justicia social, los derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son fundamentales para el trabajo social. Respaldado por las teorías del trabajo social, las ciencias sociales, las humanidades y los conocimientos indígenas, el trabajo social involucra a las personas y estructuras para hacer frente a desafíos de la vida y aumentar el bienestar”.

Cacique Catri Duarte junto a Martín González
Vocación de servicio
González proviene de la comunidad Ka’aguy Miri Rupa, ubicada en la localidad de Aristóbulo del Valle, más precisamente en la zona conocida como Valle del Cuña Pirú, y está integrada por alrededor de 20 familias.
Previo a la presentación de la tesis, la palabra le fue cedida al cacique Catri Duarte, quien agradeció a todos los familiares, amigos y colegas que acompañaron a Martín durante su desarrollo académico y lo alentó a trabajar al servicio de la comunidad.
“El título va a servir como vocación de servicio y esto es muy importante. No hay que dejar de servir a la comunidad, al pueblo”, sostuvo con emoción Duarte.
Por su parte, Martín González expresó su deseo por aplicar el conocimiento adquirido sobre ese territorio: “Me gustaría desarrollar el conocimiento que adquirí en la universidad porque me siento capacitado y quiero aportar a mi comunidad”.
Estudiante mbya se graduó en Trabajo Social: “Siempre pensaba en mi pueblo”
Información General
Santino venció la leucemia tras cuatro meses de tratamiento en Singapur

Santino (7), el niño posadeño que se encontraba en Singapur junto a sus padres desde abril, donde realizó varias transfusiones de células T para combatir la leucemia que padecía desde los 3 años de edad, logró vencer las células tumorales y hoy se encuentra libre de enfermedad.
Su madre utilizó la cuenta de Instagram conocida como Amor por Santino para dar a conocer el estado de salud actual del pequeño y con alegría anunció: “Hola comunidad del amor!! Santino tiene algo muy importante que contarles. Sepan que ustedes son parte de esto”.
El texto acompaña un video en el que se lo puede ver a Santino dando la novedad colmado de emoción, al mismo tiempo en que expone un cartel con el resultado del último informe médico, en el que se puede leer: “Valor residual negativo. No se detecta enfermedad”.
Ver esta publicación en Instagram
Un largo recorrido
Durante los últimos cuatro años Santino debió someterse a múltiples tratamientos, tanto en el Hospital Pediátrico de Posadas como en el Gutiérrez de Buenos Aires, incluyendo quimioterapia, inmunoterapia y un trasplante de médula ósea.
Pese al esfuerzo de los médicos, el pequeño sufrió dos recaídas a comienzos de este año, por lo que su familia se vio obligada a buscar alternativas en el extranjero.
Fue así que, contactando a médicos de otros países, halló un novedoso tratamiento en el hospital KK Women’s and Children’s de Singapur, que consiste en la transfusión de células T con inmunoterapia celular, las cuales fueron donadas por su padre.
Para poder lograr ese objetivo, la familia de Santino debió reunir una millonaria suma de dinero para costear pasajes, estadía y el mismo tratamiento que supera los 400.000 euros, por lo que acudió a la solidaridad de la gente organizando rifas, sorteos, numerosos festivales e incluso tres campeones del mundo jugaron un partido en Caseros para ayudar al pequeño.
Tras cuatro largos meses de tratamiento y varias intervenciones, Santino logró vencer a la enfermedad y emprende el regreso a su Posadas natal.
Tres campeones del mundo jugaron un partido solidario por Santino
-
Provinciales hace 4 días
Identifican a auditora de Andis que atacó a periodistas de Crónica
-
Policiales hace 6 días
Niño sufrió quemaduras con tratamiento casero que su padrastro vio en internet
-
Policiales hace 6 días
Adolescente denunció que la drogaron y violaron en Villa Cabello: un detenido
-
Policiales hace 2 días
Asesinaron a una mujer en San Vicente: su concubino está prófugo
-
Policiales hace 6 días
Identificaron y reconstruyeron los últimos pasos del hombre asesinado en Iguazú
-
La Voz Animal hace 3 días
Misiones tendrá un servicio de cremación y un cementerio para mascotas
-
Policiales hace 7 días
Prófugo de Puerto Rico fue recapturado cuando fue a visitar a su pareja
-
Policiales hace 3 horas
Alejandro Jabornicky detenido por violencia contra la diputada Rita Flores