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Mbyas y productores denuncian apeo e intentos de usurpación en Alberdi

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A través de un comunicado, el Movimiento Agrario de Misiones (Mam) alertó sobre “graves hechos de apeo ilegal de madera nativa y una ocupación irregular y violenta de tierras” contra cuatro familias de pequeños productores e integrantes de la comunidad mbya El Chapá en Colonia Alberdi.

Los denunciantes aseguran que se encuentran asentados en esa localidad desde hace décadas y en los últimos tres años fueron objeto de constante “intimidación” y “tensión” por parte de los supuestos propietarios, quienes estarían “ligados directamente a una funcionaria provincial”.

Por este motivo, desde el año 2022 las familias de agricultores han radicado denuncias policiales y penales ante el Juzgado de Instrucción Dos, la secretaría N°2 IV Circunscripción Judicial de Jardín América, como también elevaron reclamos al Ministerio de Ecología, pero aseguran que “la problemática continúa”.

Los lotes en disputa, según la nomenclatura registrada de la Dirección General de Catastro, son el 94B y el 943D (Departamento San Ignacio, Municipio Gobernador Roca, Campos de Rocas).

Ataques registrados

Una de las productoras afectadas es Mabel Acosta, quien adquirió sus tierras hace décadas: “Producimos yerba en ese monte, de manera agroecológica, porque trabajamos con una cooperativa. De pronto apareció un gendarme, de nombre José Miguel Kerm, quien nos amenazó, nos intimidó y más tarde nos quemó una casa que teníamos en el lugar. Hicimos la denuncia correspondiente en la Comisaría de Roca”.

Sin embargo, con el paso del tiempo “la invasión y el robo” de madera se acentuó: “Como en esa zona no hay puente no podíamos ir frecuentemente, solíamos recorrer la zona los fines de semana, después de trabajar en la cooperativa. Íbamos a plantar cúrcuma, todo bajo el monte, porque somos ecologistas”.

Intervención con personal policial

Fue durante una de esas visitas cuando se produjo un nuevo ataque de los supuestos propietarios. Acosta y su familia registraron en videos y fotografías el violento episodio: “hubo empujones, amenazas y quemaron la segunda casa que empezamos a construir“.

La mujer contó que las persecuciones persistieron y lamentó que realizó una denuncia al Ministerio de Ecología, pero el organismo provincial no puso freno a la situación: “Siguen haciendo lo que quieren, sacando madera, con el dueño del aserradero Rosenthal, sacan madera con camiones todos los días”.

Complicidad política

Según denuncian desde el Movimiento Agrario de Misiones (MAM), en los hechos de apeo ilegal e intento de apropiación irregular de miles de hectáreas, está involucrada directamente, como supuesta propietaria, Mariana Mira, quien desde 2021 a la fecha se desempeña como directora general de Catastro de la Provincia.

Explican que, llamativamente, de pronto los lotes, ocupados desde hace décadas por productores que se dedican a la agricultura familiar y por comunidades mbya guaraní, aparecieron a nombre de Mira, padre de la mencionada funcionaria de Catastro, quien, de ese modo, pasó a ser la supuesta “heredera” y que incluso habrían modificado planos para favorecerla.

Desde el MAM observan que el hecho no es aislado: “Otros episodios similares se han denunciado en los últimos dos años”. Y alertan que el propósito de los invasores es extraer la abundante madera nativa que existe en el lugar.

Acosta denunció que la propia directora de Catastro, está involucrada directamente en el asunto: “Funcionarios públicos provinciales están metidos en este desastre que está pasando en la provincia de Misiones. Ellos les dan información y hasta operarios. Yo misma fui a hablar con Mariana Mira para decirle que vendiera al Movimiento Agrario esas tierras para convertir al espacio en una reserva natural. Lamentablemente están invadiendo todo, persiguiendo y amenazando a agricultores e indígenas. Y quien se pone al frente de todo esto es un agente de Gendarmería, prepotente, con machete y revólver. Y así siguen tumbando los montes, con total impunidad, en evidente connivencia con el poder político y el poder judicial”.

Acosta comentó que colocaron un portón en su propiedad y montaron allí una guardia con personal de seguridad armados.

“Somos mujeres y estamos trabajando en viveros, labores cotidianas con nuestras gallinas, nuestros frutales, en total armonía y respeto por el ambiente. Todos los animales fueron muertos. Tenemos miedo y no queremos que ocurra lo mismo que en Eldorado y Puerto Libertad, donde se produjeron invasiones similares para plantar monocultivos de pino. Yo sé bien que Mira es pariente de Urrutia y juntos tienen un pacto para la apropiación y explotación de estas tierras. Se están repartiendo entre unos pocos las tierras que debieran ser para todos los misioneros”.

Mira respondió que era heredera de una extensión total de 163 hectáreas, de las cuales la mitad pertenece a otra pequeña productora familiar, Perla Viñabski, quien reside en el lugar desde hace 48 años. La invasión comenzó allí y se fue adentrando cada vez más.

Consultada por la situación, Viñabski expresó que “El primer día que vinieron entraron y dijeron que todo esto era de ellos”. Contó que el problema comenzó en 2022 cuando estos desconocidos empezaron a colocar alambres y a retirar todas las plantaciones de yerba, pino y frutales, de las familias que viven y trabajan esas tierras desde hace décadas.

También mencionó que sacaron camiones de madera nativa, especialmente cargas de la especie paraíso, por lo que la mujer realizó la denuncia correspondiente en la Comisaría de Gobernador Roca. Luego, fue amenazada y los supuestos propietarios le advirtieron que no volviera a ingresar porque si lo hacía la iban a disparar.

Viñabski enfatizó que la mensura de sus tierras se efectivizó hace muchos años y que ya completó los pagos correspondientes.

Señaló que en los últimos años los invasores hicieron caminos y puentes, con la finalidad de trasladar la madera nativa sustraída. Y dijo que, como a ella no le tomaban las denuncias de manera particular, debió proceder con un abogado, quien formalizó las presentaciones judiciales ante el Juzgado de Jardín América. Los problemas persistieron y ante cada nuevo atropello Viñabski radica nuevas denuncias.

Extracción de madera nativa

“Pese a todas las denuncias siguen trabajando, tumbando monte y sacando maderas. Es todo un tema con esa gente. No sé qué es lo que tienen, que tienen tanta autoridad. Queda demostrado una vez más que las leyes no se cumplen para los pobres y sólo se ampara a los más ricos. Y, a todo esto, el Ministerio de Ecología autoriza a los ocupantes que tumben el monte y hace la vista gorda ante toda la destrucción que están provocando”, manifestó la productora.

En el caso de la comunidad mbya guaraní El Chapa, cuenta con la carpeta de territorio relevado a través de la Ley 26160, del Programa Nacional Relevamiento Territorial de Comunidades Indígenas. Allí, se les reconoce más de 600 hectáreas y los lotes en conflicto corresponde a zonas de tránsito, recolección y caza.

Trasfondo histórico

Los procesos de regularización de las tierras en esas secciones de Colonia Alberdi comenzaron formalmente en 2010, cuando tales propiedades aún se encontraban bajo la titularidad dominial de Rudecindo Roca (primer gobernador del Territorio de Misiones y hermano del por entonces presidente Julio Argentino Roca, quien compró 265.180 hectáreas en 1881).

En su primera fase, el proyecto se desarrolló con la participación articulada del Ministerio del Agro y la Producción de la Provincia, la Subsecretaría de Tierras y Colonización del Ministerio de Ecología, el Movimiento Agrario de Misiones (MAM) y la intendencia de Colonia Alberdi, por entonces a cargo del Juan González.

“El objetivo fue que las familias agrícolas poseedoras de lotes en Colonia Alberdi que tuvieran como propietarios o titulares dominiales a la familia Roca, consiguieron la titularización de sus tierras de manera gratuita”, se informó en una publicación del diario El Territorio en septiembre de 2016.

Se precisó entonces que la primera tarea fue rastrear a los herederos de Rudecindo Roca, los que fueron identificados como Julia Blanca Roca y Lencisa de López. María Teodosia Roca y Lencisa de Watson Hutton, Rudecindo Roca y Murguerza y Virginia Rogelia Muguerza de Roca. De esta manera se iniciaron las demandas de usucapión o prescripción adquisitiva (veinteañales).

Fuente: Movimiento Agrario de Misiones (MAM)

Apeo ilegal en Piñalito: “Es un hecho aislado que por su magnitud nos alertó”

 

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Recuerdan la importancia de preservar al yaguareté con un festival en Iguazú

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festival del yaguareté

La Ciudad de las Cataratas será epicentro de la cuarta edición del festival artístico y cultural “Somos la Selva”, con arte, música, juegos, información y espacios interactivos para toda la familia como principal propuesta a fin de “acercar a la comunidad al valor de la biodiversidad misionera y fortalecer su compromiso con la protección del yaguareté”.

El evento, de carácter libre y gratuito, se llevará a cabo el sábado 29 de noviembre en consonancia con el Día Internacional y Provincial del Yaguareté, y las actividades se desarrollarán de 17 a 20 en la Plaza San Martín de Puerto Iguazú.

Es organizado por la fundación Vida Silvestre Argentina y Defensores del Yaguareté desde donde hace décadas concientizan y realizan diversas acciones con el objetivo de sensibilizar y conservar la especie emblema de la selva misionera.

El festival contará con shows en vivo, maquillaje artístico y propuestas participativas para grandes e infancias. Entre los artistas confirmados estarán los payasos Chispita y Chispón, con su humor y arte del clown; el Ballet Folklórico Municipal “El Mensú”; Aryel, con ritmos regionales; y la banda Selvadélica, con su estilo rock/funk experimental.

Para la fecha, confirmaron presencia el Ministerio de Ecología, el Instituto Misionero de Biodiversidad (IMiBio), el Ministerio del Agro y la Producción, el Parque Nacional Iguazú, el refugio GüiráOga, la Fundación Mundo Sano, el Centro de Rescate Ohana, Proyecto Yaguareté (IBS-Conicet), y la Dirección de Medio Ambiente de Puerto Iguazú, entre otros.

Políticas de conservación

Recientemente, el Ministerio de Ecología de Misiones emitió un comunicado titulado “No proteger al yaguareté significa poner en peligro el equilibrio del ecosistema misionero”, en el que realizó un repaso sobre las medidas impulsadas en los últimos años, por la cartera y el gobierno provincial, para preservarlo. 

“Con un marco legal de máxima protección y un esquema de acciones integrales que abarcan desde la prevención en rutas hasta la intervención judicial, Misiones consolida su política de Estado en favor de la protección ambiental, con una de las estrategias más fuertes de América para evitar la extinción del yaguareté y otros monumentos naturales protegidos”, comienza el escrito. 

Al mismo tiempo, recordaron que la especie es monumento natural provincial y nacional, emblema de la biodiversidad local y protege el 52% de la biodiversidad de todo el país.

Por lo que continúa: “Misiones tiene clara la protección de su flora y su fauna y las acciones para la supervivencia del yaguareté, entre otras especies. La hoja de ruta está en Ley Provincial XVI -Nº 22 que declara Monumento Natural Provincial y le confiere, a este felino, protección absoluta”. 

Y añade: “Este estatus se refuerza con la Ley XVI -Nº 11 de Conservación de la Fauna Silvestre, que prohíbe de forma terminante su caza bajo severas sanciones: multas que equivalen a cien sueldos mínimos, además del decomiso de elementos utilizados en la infracción y clausura de locales”.

El año pasado se conoció el decreto 2098/24, que ordena a la Fiscalía de Estado que actúe de oficio en todos los casos que comprometan la conservación de la especie, con la instrucción de iniciar demandas, denuncias y constituirse como querellante ante la caza, la muerte no natural -incluidos atropellamientos-, la tenencia ilegal, la comercialización de ejemplares o sus partes, y cualquier otro delito tipificado.  

Campañas como “Yo freno por la fauna”, junto a los carteles, radares y controles, también buscan reducir la velocidad en los corredores biológicos donde el riesgo de atropellamiento es alto. 

En tanto, en las zonas rurales, donde el conflicto con la ganadería puede surgir, Misiones implementa un mecanismo pionero. “A través de un trabajo conjunto con el Ministerio del Agro, se ofrece compensación y acompañamiento técnico a los productores. El objetivo busca evitar represalias contra el felino y promover prácticas de manejo que disuadan los ataques, construyendo un puente entre la producción y la conservación”.

Ecología relanzó campaña para evitar atropellamiento de animales en rutas

 

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Atropellaron a un tatú de cementerio en el acceso Oeste de Posadas

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Un automovilista registró el momento en que una camioneta atropelló y mató a un tatú de cementerio (Cabassou tatouay), una de las especies más difíciles de observar en la provincia, mientras intentaba cruzar la calzada del acceso Oeste de Posadas, a unos 200 metros del ingreso al aeropuerto. El hecho ocurrió el jueves por la noche y el video se viralizó rápidamente en las redes sociales.

“El tatú de cementerio es una especie muy rara. En tantos años solo pude embalsamar dos. Está en peligro de extinción y es muy poco frecuente verla en esta zona tan urbana”, explicó Amado Martínez, profesor de biología y extrabajador del Museo del Montoya, en diálogo con La Voz de Misiones.

El ejemplar, según el especialista, pesaba alrededor de 10 kilos, más de lo que suele registrarse en manuales y publicaciones. “El Cabassou tatouay, tatú de cementerio o rabo molle, es el hermano más cercano del tatú de carrete”, comentó Amado.

Martínez destacó que estos armadillos habitan mayormente selvas o áreas de monte, por lo que su presencia tan cerca de Posadas resulta “excepcional”.

“Sabemos que existe en Misiones, pero hay muy pocas citas. En el acceso oeste nunca vimos uno”, remarcó. Recordó que el único registro similar que tuvo fue uno encontrado muerto en el peaje de San José, de unos 16 kilos, que luego fue embalsamado.

También mencionó que, en los últimos días, vecinos encontraron un pichón de tucán en el barrio del Ejército, lo que evidencia que la fauna está desplazándose hacia sectores urbanos: “Son cosas que antes no pasaban”.

En esa línea, el especialista reflexionó sobre el atropellamiento del tatú como síntoma del comportamiento vial. “La gente anda alterada, apurada, enceguecida. Importa muy poco la fauna y el ambiente. Tenemos que volver a encarrilarnos”, alertó.

Estudio del ejemplar

Gracias a la ubicación enviada por la persona que filmó el video, Martínez pudo encontrar el cuerpo y aprovechar la oportunidad para obtener información biológica de la especie.

“Es un material que no se puede desperdiciar. Estamos sacando medidas, fecha, lugar, peso, y haciendo un estudio estomacal”, detalló.

Según adelantó, el tatú tenía el estómago vacío. Esta especie suele alimentarse de carroña, de ahí su nombre, aunque podría complementar su dieta con frutas, raíces o insectos.

“Cada vez tenemos que ser un poquito más científicos. Son datos que pueden servir a futuro, para que otros investigadores tengan registros”, aseguró.

Alerta

La muerte del tatú vuelve a evidenciar el impacto del tránsito y la expansión urbana sobre la fauna silvestre de Misiones. Para Martínez, el mensaje es claro: “Hay que prestar más atención. No es común encontrar un animal así en esta zona, y su presencia debería llamarnos a reflexionar”.

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Sospechan que cazadores mataron a Acaí, la yaguareté del Impenetrable

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Sospechan que cazadores mataron a Acaí, la yaguareté del Impenetrable

La esperanza de repoblar el Chaco con yaguaretés recibió un duro golpe. Acaí, la hembra liberada en octubre en el Parque Nacional El Impenetrable, fue dada por muerta tras confirmarse su desaparición. Todo indica que fue víctima de cazadores furtivos, según confirmaron desde la Fundación Rewilding Argentina.

Acaí había sido reintroducida el pasado 5 de octubre como parte del programa de recuperación del yaguareté, una especie en peligro crítico de extinción, impulsado por Rewilding junto a la Administración de Parques Nacionales y el gobierno del Chaco. Su liberación representaba un paso clave en el proyecto que busca devolver al gran felino americano al monte chaqueño, de donde había desaparecido hace décadas.

El 25 de octubre, el collar satelital de Acaí con el que era monitoreada dejó de emitir señal. Tras varios días de búsqueda por aire y tierra, el dispositivo fue encontrado en el lecho del río Bermejo, sumergido y sin rastros del animal.

Uno de los últimos registros de Acaí cerca del El Impenetrable.

“Hay dos posibilidades: la primera es que Acaí esté en el fondo, pero todos sabemos que los cuerpos flotan. Lo más probable es que alguien la haya matado, le quitara el collar y lo arrojara al agua”, explicó Sebastián Di Martino, director de conservación de la Fundación Rewilding Argentina, al medio La Nación.

Desde la fundación calificaron el hecho como “una ejecución por encargo” y recordaron que la caza del yaguareté constituye un delito grave. La especie está declarada Monumento Natural Nacional, lo que implica el máximo nivel de protección legal en el país y sanciones que incluyen prisión y fuertes multas.

La Administración de Parques Nacionales realizó la denuncia ante la Justicia y la fundación anunció que se presentará como querellante.

El proyecto de reintroducción del yaguareté comenzó en 2019, cuando se detectó al único ejemplar salvaje del Chaco, un macho llamado Qaramta. Desde entonces, el trabajo de conservación permitió liberar varias hembras y registrar el primer nacimiento silvestre en el monte chaqueño. La pérdida de Acaí, sin embargo, marca un retroceso en ese esfuerzo por restaurar el equilibrio natural del Impenetrable.

Qaramta en El Impenetrable, Chaco.

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