Por las intensas lluvias que se registraron ayer en Misiones y en los estados sureños de Brasil, las localidades ribereñas de ambos países cortaron los pasos internacionales y suspendieron los servicios de balsas por el aumento del caudal del río Uruguay y se mantienen en alerta ante un pico de crecida para esta tarde.

En el caso de Panambí, la Policía de Misiones informó que el paso fronterizo del pueblo con la ciudad brasileña Porto Vera Cruz se encuentra cerrado para el egreso e ingreso de personas, mientras que el desplazamiento de balsa está suspendido, por la crecida extraordinaria del río Uruguay, el cual por el temporal alcanzó una altura de 6,95 metros y se prevé que el caudal siga creciendo en las próximas horas.

En la localidad de Alba Posse, la Prefectura Naval Argentina (PNA) suspendió el cruce de la balsa con el municipio Mauá del vecino país y, al mismo tiempo, prohibió toda navegación por la afluente en toda la zona, ya que el caudal de agua subió 7,60 metros y “crece de manera brusca”, informaron.

Ya en la ciudad de El Soberbio, el Comité de Crisis se reunió y, tras analizar la compleja situación que dejaron las lluvias, resolvieron cerrar el servicio de balsa con la ciudad Porto Soberbo.

En tanto, solicitaron a la población ribereña estar alerta de como avanza la crecida del río “para posibles evacuaciones” y evitar circular por los barrios Unión y Chivilcoy, para “no entorpecer el trabajo de este comité, que se encuentra monitoreando a cada hora la situación del río y se informará oportunamente”.

Asimismo, el comité comunicó a la comunidad que la altura actual del río es de 10,25 metros y sostuvo que “debido a las precipitaciones en las afluentes de la represa Chapecó, que está liberando 20.800 metros cúbicos, lo que se estima es que en las primeras horas de la tarde tendríamos un pico de crecida en nuestra localidad de 16 a 17 metros de altura“.

Las intensas lluvias que se desataron en las primeras horas del jueves provocaron inundaciones, daños en viviendas y crecidas de arroyos en la zona centro de la provincia. Mientras que en Posadas terminó siendo la jornada más lluviosa desde que se tiene registro en 1956, según precisó el meteorólogo Favio Cabello.

Según indicó el profesional, ayer la Estación de Servicio Meteorológico Nacional, ubicada en el Aeropuerto de Posadas, registró 217 mm, y la estación de la Opad, situada en el centro de la ciudad, anotó una cifra de 228 mm, marcando así un “un récord absoluto”.

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El director de Asuntos Guaraníes, Francisco Rodríguez, confirmó que culminaron la perforación a 75 metros de un nuevo pozo perforado en reemplazo de la obra anterior que fue obstruida por un desmoronamiento en la aldea Perutí, ubicada en la localidad de El Alcázar. Ahora buscan resolver el pedido de la comunidad Kokuere’i II de San Ignacio, donde al menos 17 familias reclaman acceso al agua.

En diálogo con La Voz de Misiones, Rodríguez recordó que “la semana pasada se solucionó la perforación de Perutí que se había desmoronado y más de 90 familias vuelven a tener el suministro de agua”.

De esta manera, el nuevo pozo abastecerá a la mitad de las familias que habitan el lugar. En total son más de 200 y cuentan con los servicios básicos de energía, agua, transporte, salud y educación primaria y secundaria.

La situación en San Ignacio

Por su parte, la comunidad Kokuere´i II reúne alrededor de 17 familias y reclaman que desde los últimos siete años deben caminar un kilómetro para extraer agua del río. Como alternativa, distribuyen recipientes en sus patios los días de lluvia o bombean el líquido dos veces por semana del pozo que se encuentra en la comunidad aledaña, Kokuere´i I.

Al respecto, Rodríguez aseguró: “Hace unas semanas estuve en la comunidad. La perforación ya fue solicitada y aprobada por el IMAS estamos con una demora porque se estaba solucionando otro tema de perforación en otras comunidades, pero le escribí al cacique que ya estamos prontos a solucionar, es más ya tenemos la bomba también”.

Para cerrar, agregó: “Estamos haciendo todos los esfuerzos para que lo más pronto posible arranque la obra de perforación y posterior colocación de la bomba para que las familias cuenten con el agua”.

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Las comunidades Ychyry, Yvoty Porã, Tataendy y Takuapi Mirî presentaron una nota dirigida al presidente del Concejo Deliberante de Colonia Delicia Mado, denunciando las frases estigmatizantes que los ediles renovadores, Matías Sosa y Juan Carlos Closs, pronunciaron contra el pueblo mbyá en una sesión realizada días atrás.

En sus discursos, los funcionarios oficialistas habían expresado que “las comunidades mbyá guaraní de Colonia Delicia son un atraso para el municipio” y que “evitan el desarrollo”, además de catalogarlos como “usurpadores”.

Las declaraciones tuvieron lugar durante la Semana de los Pueblos Indígenas, recordada del 19 al 25 de abril. Fue en ese marco que los ediles renovadores rechazaron un proyecto de ordenanza que buscaba declarar de interés municipal las actividades realizadas durante esa semana.

Inmediatamente, las comunidades mbyá de la zona movilizaron la denuncia correspondiente ante la incongruencia y discriminación de los argumentos esgrimidos por los concejales, al considerar además que las “conductas son encuadrables en incumplimiento de los deberes de funcionario público, agravado por discriminación e incitación al odio y la violencia que surgen a partir de las manifestaciones públicas e institucionales de los concejales Matías Sosa y Juan Carlos Closs”.

Repudio y pedido de sanciones

En la nota presentada este miércoles a media mañana en la administración del HCD de Colonia Delicia, los denunciantes solicitaron que se los convoque a una nueva sesión a los fines de “expresar personalmente a los concejales nuestro sentir a partir de los dichos y expresiones estigmatizantes, discriminatorias, sus consecuencias para nuestras vidas y relaciones con los demás miembros de la sociedad que habita este municipio, a la que también pertenecemos y por cuyos representantes también votamos”.

En segundo lugar, exigieron que “se tomen las medidas disciplinarias que correspondan contra los ediles que han expresado, en violación de las normas que invocamos, estas expresiones discriminatorias contra el pueblo Mbyá Guaraní en su conjunto y en particular los que habitamos este municipio”.

Desde el colectivo también repudiaron las acusaciones al ser caracterizados como “usurpadores, comparados con animales, colocados en una posición subhumana o subciudadana”. “No habla más que de la gran ignorancia que manifiestan estas personas”, apuntaron contra los concejales.

“La más clara manifestación de ello es colocarnos como los enemigos del desarrollo, justamente cuando la idea de desarrollo que se promueve –extractivismo- es la que más daño y exclusión nos ha causado”, lamentaron.

Al repudio se sumó el Equipo Nacional de Pastoral Aborigen, integrante del Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA), formado por voluntarios de distintos municipios misioneros que apoyan y acompañan los reclamos del Pueblo Mbya Guaraní.

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