Tras el allanamiento realizado por la Policía en la casa de la enfermera y tiktoker posadeña Florencia Belén Aguirre (28), que hoy debe declarar ante la Justicia, el funcionario provincial Roque Gervasoni se refirió al caso en su Facebook y admitió que fue el autor de la denuncia que disparó la investigación: “Pueden decir de mí lo que se les ocurra, pero me asiste el derecho a defender mi buen nombre y honor”.

El actual titular del Instituto de Macroeconomía Circular (Imac), ex Ifai, eligió -una vez más- su cuenta de Facebook para referirse al caso Aguirre, joven influencer que había había apuntado en su contra en varios videos publicados en TikTok, acusándolo de corrupción y vinculando a “escándalos” que salpicarían a otros políticos del oficialismo provincial. 

Gervasoni decidió comenzar su “descargo” refiriéndose a un primer intercambio de mensajes mantenido con la propia Aguirre a través de chats. “Respondiendo a la pregunta que me hiciera en privado la tiktoker que comenzó a escribir en contra de todos, insultar y agraviar, le respondí lo que está en el recuadro rojo”, introdujo el funcionario, adjuntando una captura del registro al que hace mención.

En ese chat, el titular del Imac le dijo: “Largá la hierba, dejá de fantasear, si tenés pruebas aportá y sino buscate un buen abogado, tu cercanía a ese ministro no te va a salvar, no se puede difamar tan alegremente”.

Y Gervasoni continuó con su versión de los hechos: “A partir de ahí soporté hasta el día de ayer, inclusive, menciones en cuanto TikTok subía. Lo del apodo no me molesta. Soy gordito y muy feliz. Pero lo demás en contra mía, en contra de todos los jueces de la provincia, autoridades policiales, funcionarios en todos los niveles, hablando de corrupción, adicciones, vida privada, sin ninguna prueba, sin documentación, sin un solo documento que avale”.

Para el funcionario, el accionar de Aguirre solo apunta a “embarrar, desprestigiar, denostar, difamar y calumniar” al gobierno provincial y ante ello decidió presentar “denuncia penal, civil y en ciberdelito”.

“Solo pedí que se abstenga de seguir con las agresiones”, añadió.

Pero el descargo no terminó ahí. Gervasoni también planteó que la tiktoker participó como “instigadora” en las revueltas policiales, siendo parte, incluso, “de un expediente” y blanco de “varias denuncias”. “Por lo incautado no se trata de cualquiera persona”, remató, haciendo referencia a la escopeta y al frasco con cogollos de marihuana incautados en la casa de la influencer.

“Pueden decir de mí lo que se les ocurra, pero me asiste el derecho a defender mi buen nombre y honor, y de los compañeros y funcionarios del Frente Renovador, de nuestro conductor. Cuando se trata de gente que tras la máscara inocente una usuario/a de redes sociales pretenda solo embarra, desprestigiar, denostar, difamar, calumniar, siendo funcionales a algún interés en particular”, culminó su posteo.

La denuncia de Gervasoni activó una investigación que se tramita ante el Juzgado de Instrucción Dos de Posadas, a cargo del magistrado Juan Manuel Monte. 

En el marco de las medidas ejecutadas, el fin de semana se allanó la vivienda de la posadeña, instancia en la que se incautaron además de los aparatos informáticos presuntamente utilizados para sus publicaciones, una escopeta y un frasco con marihuana, cuyas procedencias serán objeto de una nueva investigación.

La joven, de 28 años, de profesión enfermera y madre de dos hijos, está libre y fue citada a prestar declaración indagatoria este martes a la mañana.

Tiktoker de Posadas fue citada a declarar este martes ante la Justicia

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